El periodismo implica un rol social, responsable y ciudadano

Nunca como hasta ahora la enseñanza del periodismo significó un hecho tan importante para discutir y definir. Llegó el tiempo de pensar seriamente qué se espera del comunicador y hacia dónde debe encausarse su formación en una sociedad mediatizada.

El contexto nos lleva a afirmar que estamos en un instante socio-histórico ideal para el desarrollo del ejercicio periodístico. Por un lado, contamos con una sociedad mediatizada que piensa, consume y necesita de los medios, y por otro, existe un terreno consolidado democráticamente en el cual la posibilidad de construir un modelo periodístico determinado es posible y está permitido.    

Así, las oportunidades de inserción laboral aparecen mucho más garantizadas que en otros tiempos, en los cuales para poder hacer prensa o transmitirle un mensaje a la sociedad, el periodista dependía de un contrato. Hoy, las alternativas son infinitas y van desde trabajar en la enorme cantidad de medios y soportes existentes hasta la posibilidad de generarse el propio espacio.

Sin embargo, estos datos no alcanzan para determinar la significancia que tiene la profesión. El contexto y el mercado laboral son motivos importantes para contemplar, pero no son los únicos. El periodista del siglo XXI “más allá de los conocimientos y competencias que adquiera en su formación- debe reconocer ante todo que su trabajo es público, que implica  un accionar sobre los otros, y por ende, lo que diga o silencie será una decisión que impactará en un otro. 

El periodismo es una profesión que cumple un rol social, no se trata simplemente de hacer afirmaciones u opiniones generales, su papel dentro de la sociedad le exige trabajar la materia informativa con la responsabilidad de saber que lo que diga o comente tendrá incidencia pública. No comunicamos en la esfera privada, nuestro trabajo tiene trascendencia en el otro y lo que decidamos decir o no, genera consecuencias, siempre.

De ahí la importancia de pensar en el tipo de periodista que se forma en las instituciones educativas, y en la trascendencia que conlleva hoy el término periodista social y ciudadano.

En la actualidad, el escenario latinoamericano -en cuanto a medios y políticas de comunicación-  ha sido modificado notablemente. La mayoría de los gobiernos cambió su estrategia y la forma de interactuar con los espacios mediáticos, colocándose como actores directos de sus mensajes o creando sus propios medios o espacios de difusión. Ahora se habla de periodismo de empresas, periodismo independiente y periodismo militante, cada uno cuenta con su espacio y paradigma  representando modos de ejercer la profesión.

Estamos transitando un momento trascendente para la enseñanza del periodismo donde las competencias profesionales cumplirán un rol fundamental a la hora de dar respuesta a los inminentes cambios comunicacionales y el perfil construido por el alumno a partir de su plan de estudios marcará la diferencia.

La realidad nos obliga a pensar y a  trabajar para construir una profesión responsable, competente y reflexiva frente a los acontecimientos sociales. El nuevo periodista debe actuar con herramientas sólidas, sin olvidarse de su papel social y ciudadano desde el cual la responsabilidad ética y final, no pasará por lo que piensa u opina, sino por la obligación de darle respuesta a la sociedad que lo escucha y en la mayoría de los casos, le cree.

 

Lic. Jessica Ferradas.

Periodista y Directora de la Carrera de Periodismo de la Universidad Abierta Interamericana.