Docente de Derecho designado como juez federal

El empeño profesional del Dr. Osvaldo Facciano conlleva la gran responsabilidad de garantizar al ciudadano, desde el Poder Judicial, la posibilidad de proyectar y desarrollarse en su vida personal. Gracias a la aquilatada trayectoria de este profesor de Derecho Constitucional en la carrera de Abogacía, la Universidad cuenta, en su cuerpo docente, con un camarista federal designado luego del acuerdo dado por el Honorable Senado de la Nación durante el mes de julio.

 

-¿Cuándo se produjo la designación como Juez de Cámara?

- El decreto presidencial de designación como Juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal fue el Nº 566 del 26 de julio de 2017, que es el último paso luego del acuerdo del Honorable Senado de la Nación, dado en Sesión especial del día 12 de julio de 2017. Ello culminó el proceso del Concurso Nº 300 que en marzo de 2014 llamo a inscripción para las distintas vacantes de los Tribunales Orales de Rosario.

 

-¿Cuál ha sido su trayectoria dentro de la carrera judicial?

- Mi trayectoria en la justicia federal comenzó hace mucho tiempo, puesto que ingrese allá por el año 1986 en una Fiscalía Federal. Luego pasé a la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, y al Juzgado Federal de Santa Fe. Posteriormente estuve en el Juzgado Federal Nº 2 de San Nicolás de los Arroyos, allí si como Secretario, y por último en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de Rosario, con el cargo de Secretario de Cámara.

 

-¿Cuáles son las funciones que desarrolla en el nuevo cargo?

- Las funciones son las de tramitar y fallar las causas de competencia federal penal en la jurisdicción de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, que abarca el sur de la provincia de Santa Fe, y el norte de la provincia de Buenos Aires.

 

- Cómo hombre del derecho, ¿cuáles son sus objetivos?

-Como objetivo puedo mencionar el de contribuir a una mejor y más rápida administración de justicia, y al fortalecimiento de los valores básicos de una sociedad tales como seguridad y justicia para que cada ciudadano, a partir de estos, pueda proyectarse y desarrollarse en su vida personal.

 

-¿Qué lo motivó al estudio del Derecho?

- La elección de la carrera fue un acto personal, y más allá de las opiniones familiares que me recomendaban otros rumbos, hice primar mi decisión por convicción y con la conciencia que desde una ciencia social y humanística podría satisfacer de mejor modo mi función personal y social, en mi paso por el camino de la vida.

  

-¿Cómo surgió su vocación por la docencia?

- La docencia (al igual que la de concretar mi aspiración personal de concluir una larga vida judicial con el cargo de juez), fue coetánea al comienzo de mis estudios universitarios. Particularmente, estimo que la docencia es un compromiso social de todas las personas de bien, tratar de transmitir a la sociedad los valores fundamentales que hacen a su vida y convivencia democrática. No solo desde la faz teórica sino, y humildemente, desde el puesto que a cada uno le toque, y todo ello en favor del bien común. Por lo demás, y en lo personal, la docencia brinda un espacio para compartir conocimiento y completarlo, actualizarlo y revitalizarlo con el pensamiento joven, que permite dar una mirada integral de la vida universitaria y, en general, de la vida en sociedad cuyo compromiso de mejorar todos tenemos.

 

-¿Cuál ha sido su experiencia como docente en la UAI?

- Mi experiencia es excelente, puesto que la Universidad me ha brindado un espacio abierto para el cabal desarrollo de las aspiraciones que ostento y me otorga la posibilidad de arribar y dictar las clases desde un punto de vista crítico y reflexivo que permite, en mí y en el educando, llegar a un conocimiento razonado y superador.

 

-¿Qué elemento distintivo inculca a los futuros graduados de la UAI para ejercer la práctica del Derecho?

- Una fuerte inspiración en los valores humanistas (y cristiano, porque así me considero personalmente), en la importancia de la libertad en el Estado de Derecho moderno, y el férreo compromiso con la vida y los valores democráticos son los pilares que aspiro a trasmitir a los futuros egresados de estos claustros.

Además, los ejes y objetivos que nos proponemos con el resto de los docentes en el dictado de nuestra cátedra es variado, pero principalmente se puede mencionar a partir de la convivencia humana en sociedad, la conciencia sobre la permanente colisión entre la libertad y el poder, lo que nos lleva de la mano a que los alumnos se concienticen sobre la importancia de la libertad y de las garantías constitucionales, y se comprenda el alcance, atribuciones y funcionamiento de las distintas instituciones que conforman el estado.

Por lo demás se trata no solo de formar jóvenes abogados con fuertes valores democráticos y comprometidos con la sociedad, sino más bien jóvenes hombres y mujeres con cabal sentido de su existencia y misión en la sociedad, consustanciados de los más nobles valores que la misma necesita.