Ayudar desde el corazón

María Dominga Mazzarello fue una religiosa italiana con la cual Don Bosco fundó el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, conocidas también como salesianas, con el fin de dar respuesta a las necesidades de muchas jóvenes carenciadas.

Hoy, una escuela lleva el nombre de aquella santa, persiguiendo aquellos mismos objetivos altruistas. Ubica en Villa Manuelita, en el barrio Tablada de la ciudad de Rosario, la escuela N° 1238 cuenta con aproximadamente 400 alumnos distribuidos en una sala de cinco años, y una división por turno de primero a séptimo grado. A la espera de la creación de una sala para chicos de cuatro años, la institución provee alimentos para 100 estudiantes con un presupuesto acotado para satisfacer los requerimientos nutricionales.

La labor ardua y comprometida de docentes, directivos, personal no docente y familiares, permite hacer frente a las crecientes dificultades sociales. Sin embargo, el contexto exige que en algunas oportunidades deban buscar alternativas para afrontar los gastos que insumen la ingente tarea que desarrollan diariamente.

Sergio Gabriel Ávila es el ecónomo de la institución, y a través del Dr. Ignacio Sáenz, director de la carrera de Psicología de la Sede Rosario, pudo contactarse con las autoridades de la UAI a fin de solicitar la colaboración de la Universidad para recibir diferentes materiales. Escritorios, atriles, cajoneras, estanterías, muebles bajo cajón, transparentes, estanterías, legajeros, televisores, DVD, retroproyectores, negatoscopios, grabadores, cajas y sillas de rueda, fueron parte de la donación que la Lic. Mónica Alesso, delegada superior, y el Lic. Juan Fij, director administrativo, le hicieron llegar para ayudar con un mayor bienestar para todo el alumnado y permitirles a los maestros contar con las herramientas necesarias para mejorar métodos y actividades de aprendizaje.

- Sergio, ¿cómo surgió la propuesta de esta donación?

- La realidad en la que está inmersa nuestra escuela nos obliga a buscar por todos los medios posibles colaboraciones y ayudas para brindarles a nuestros alumnos lo mejor dentro de las posibilidades que tenemos a nuestro alcance. Por ese motivo trato de comunicarme con diferentes instituciones en busca de donaciones para mejorar desde lo nutricional hasta lo edilicio. En esas comunicaciones logré ponerme en contacto con Ignacio Sáenz, quién fue el nexo entre ambas instituciones. Gracias a él logramos concretar una entrevista en la que nos recibieron muy amablemente, nos brindaron su tiempo, nos escucharon, se comprometieron a ayudarnos, y nos donaron varios elementos. 

 

- ¿Qué utilidad pudieron darles a esos elementos?

- Con ellos pudimos organizar mejor diferentes espacios de nuestra escuela. Esto no podíamos hacerlo antes ya que la escuela solo cuenta con el ingreso de una cuota mínima de cooperadora ($1200) que, de todo el alumnado, solo logran pagarla el 20% aproximadamente. Con la misma se intenta sobrellevar los gastos de la escuela.

  

- ¿Qué beneficios les significa para los docentes, alumnos y personal no docente?

- Creo que es muy beneficioso para todos. En los tiempos que hoy se viven, dónde las necesidades son muchas, poder mostrarles a los niños que entre todos podemos mejorar nuestro mundo a través de la colaboración, el esfuerzo y el poder pedir ayuda cuando es necesario, son valores que no debemos dejar que se pierdan. Acercarlos a nuevas experiencias, nuevos aprendizajes y ser agradecidos por encontrar en este recorrido personas que desinteresadamente se suman con el único objetivo de ayudar a otros a acercarse a nuevas metas me parece sumamente enriquecedor.

 

- ¿Qué elementos están faltándole a la escuela y como puede colaborar aquella persona que lo desee?

- Las necesidades son muchas y muy variadas, para citar algunas a modo de ejemplo: elementos tecnológicos (proyector, pantalla, parlantes, computadoras), los que teníamos se rompieron. Juegos de mesa, sillas plásticas apilables para los actos (los realizamos en el patio y con el tiempo se nos fueron rompiendo con el desgaste natural del paso del tiempo). En uno de los pedidos conseguimos donación de ventanas para acondicionar el gimnasio, pero nos faltan los tejidos de protección, armarios para los salones, etc. Hay muchísimas cosas por mejorar, cualquier persona que quiera conocernos, acercarse o contactarnos para realizar una donación puede ubicarnos Güiraldes 526 bis, teléfono 0341 4650377 ó a escuelamazzarello1238@gmail.com. También pueden comunicarse conmigo al celular +341 3214251 ó a sergiogavila@outlook.com