El reconocimiento de la Otredad

En esta oportunidad El Papa Francisco, en la Santa Misa de apertura de la XV Asamblea General Ordinaria del sínodo de los Obispos, hizo hincapié en su homilía, en la importancia de la capacidad de tener en cuenta al otro, de la necesidad de “soñar juntos”. Va a decir: “El Señor hoy nos regala como Iglesia, y nos reclama, como nos decía San Pablo en la primera lectura, desarrollar entre nosotros una actitud definida: «No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás» (Flp 2,4).  E inclusive apunta más alto al pedir que con humildad consideremos estimar a los demás superiores a nosotros mismos (cf. v. 3). Con este espíritu intentaremos ponernos a la escucha los unos de los otros para discernir juntos lo que el Señor le está pidiendo a su Iglesia. Y esto nos exige estar alertas y velar para que no domine la lógica de autopreservación y autorreferencialidad que termina convirtiendo en importante lo superfluo y haciendo superfluo lo importante. El amor por el Evangelio y por el pueblo que nos fue confiado nos pide ampliar la mirada y no perder de vista la misión a la que nos convoca para apuntar a un bien mayor que nos beneficiará a todos. Sin esta actitud, vanos serán todos nuestros esfuerzos”.

Es el Dr. De Vincenzi, quien también en su libro “Hacia una reingeniería de la vida”, nos insta a pensar en el otro y no considerar sólo nuestra visión de las cosas. Él dirá: “La mirada del otro es fundamental tanto para el propio crecimiento, como para el ajeno. Estamos frente a un auténtico proceso de desarrollo, cuando todas las partes logran nutrirse. Y ello sólo es posible, cuando el reconocimiento de la alteridad supone la inclusión de la diferencia en tanto tal. No es inclusión la que asimila al otro a un sí mismo pretendidamente superior; eso es demagogia”. Agregará a esto que: “para que la riqueza de un proyecto de vida sea cada vez mayor es indispensable que la diversidad de miradas esté contemplada en su consecución”.

La conclusión de este encuentro entre ambos pensamientos, es que no debemos perder de vista que es la diversidad quien calificará el resultado de nuestros proyectos, con el valor agregado del aporte de lo mejor de cada uno para el bien común y no sólo para uno. Reconocer la otredad nos hará crecer.