Vivir del lado de la esperanza

Hoy pensamos sobre una homilía en Capri que dio el Santo Padre donde sostuvo: “Por una parte está la gran desilusión, la precariedad de nuestra vida mortal que, atravesada por la angustia de la muerte, experimenta a menudo la derrota, una oscuridad interior que parece insuperable. Por una parte es esta derrota del sepulcro. Pero por la otra, está la esperanza que vence a la muerte (…) también nosotros estamos invitados a decidir de qué parte estar. Se puede estar de la parte del sepulcro o se puede estar de la parte de Jesús. Hay quienes se dejan encerrar por la tristeza y quienes se abren a la esperanza. Hay quienes se quedan atrapados en la ruinas de la vida, y quienes, como vosotros, con la ayuda de Dios reconstruyen con paciente esperanza”.

El Dr. De Vincenzi, dirá: “Los días y años forman una vida en la que hay dos hitos esenciales: el nacimiento y la muerte. Qué importante será entonces tener un proyecto de vida que nos permita, llegando al final de la vida terrenal, saber que ese tiempo fue vivido con toda la intensidad posible, sin caer en el lamento de no haber aprovechado con todas las fuerzas cada momento.

Llegar es morir, a pesar de seguir viviendo. ¡Pobre de aquel que tome a la vida como un trámite!, no se dará cuenta, quizás hasta cuando sea demasiado tarde, cómo desperdició sus días, sus años”.

Vivamos del lado de la esperanza…