Vivir sin perder el asombro

Comenzamos el año de la cátedra Papa Francisco con nuevas reflexiones del Papa y el Dr. de Vincenzi que nos ayudan a pensar, una vez más, en nuestras vidas.

A principio de año, el Papa comenzó diciendo en su homilía en la Basílica Vaticana que: “La vida es un don que siempre nos ofrece la posibilidad de empezar de nuevo, incluso en las peores situaciones”. Para más adelante, agregar que: “La vida sin asombro se vuelve gris, rutinaria; lo mismo sucede con la fe”.  Allí él sostenía la necesidad de no caer en lo rutinario, en lo repetitivo, en la llanura de una vida sin matices.

Y aquí es cuando rescatamos también las palabras del Dr. De Vincenzi en su libro: “Hacia una reingeniería de la vida”, donde sostiene que: “Cuando el camino que determina el sentido de la vida se ha vuelto un sendero llano, entonces hemos equivocado la ruta hacia la realización individual y truncado lo que podamos aportar a la realización colectiva. Sin caminos ríspidos, no hay desafío, y sin desafíos, no se abren las posibilidades de crecimiento”.

Habrá que aprender a sortear los obstáculos que se nos presenten también este año, para crecer no sólo en la fe sino como personas.