"Hay que mejorar la educación alimentaria"

Florencia Carnicelli es Lic. en Nutrición. Tiene 23 años y vive en Villa Celina. Hace alrededor de un año y cinco meses, se graduó luego de haber cursado toda su carrera en la Sede Centro de la UAI. Con gran esfuerzo logró terminar sus estudios en cuatro años y actualmente, además de ejercer su profesión, dedica su tiempo a brindar clases de Seguridad y Tecnología de los alimentos, mientras que también participa en diferentes actividades de voluntariados y se desempeña como ayudante de cátedra en la UAI. En contacto con Florencia, nos cuenta sobre su paso por la Universidad, la actualidad de la forma en que se alimentan los estudiantes y cómo fue participar de la actividad “Tips útiles para tus finales”.

Cuando le consultamos sobre por qué eligió la UAI para estudiar, la Licenciada Carnicelli dijo: “Al momento de elegir universidad, analicé distintas opciones y finalmente opté por UAI. Al vivir lejos del centro, la Localización Centro era la más cercana y con un viaje cómodo y rápido. Además, en su momento, el costo era de los más accesibles. También tuve buenas referencias por parte de conocidos que estudiaron en la universidad que me ayudaron finalmente a decidirme”. Sobre su paso por la institución destacó que “fue positivo, tuve la suerte de conocer compañeras maravillosas que hoy en día no son sólo colegas, sino que son muy buenas amigas. También destaco a mis docentes, de los cuales aprendí un montón y puedo replicar todo lo aprendido”.

¿Qué es lo que más te gusta de ejercer tu carrera?

Lo más lindo de ejercer nutrición es educar. Educar a alumnos, educar a pacientes, educar a la comunidad. No es una tarea fácil… los nutricionistas debemos luchar día a día contra los mitos instaurados en la sociedad que llevan a conductas y/o restricciones alimentarias erróneas. La alimentación en los últimos años, comenzó a cobrar mayor importancia en la vida de las personas y nosotros somos los encargados de educar correctamente a la población para que puedan llevar adelante una vida saludable.

La UAI llevó adelante una campaña en donde se brindaron tips útiles para alumnos al momento de rendir finales, ¿qué opinión te merece?

Me pareció una idea genial y al finalizarla me sentí muy contenta por lo bien que se llevó a cabo. Pensé: “¡Ojalá se hubiese hecho cuando yo era alumna! Jajaja”. Al principio costó que los chicos se acerquen y pierdan la vergüenza, pero de a poco se fueron sumando y vinieron a consultar distintas dudas tanto a mí como a los compañeros de psicología y a los bedeles. Pudimos resolverlas y notamos que los chicos se fueron alegres con la atención que les brindamos, eso es lo más importante.

Cuando le consultamos sobre qué consejos podía dar, Florencia remarcó: “Lo principal tanto en etapa de exámenes como en la vida en general, es llevar a cabo una alimentación saludable. Esto implica: incluir todos los grupos de alimentos en proporciones adecuadas como muestra la gráfica de la alimentación diaria de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). Realizar las comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena), en especial el desayuno, que es la primera ingesta del día luego del ayuno durante el sueño, que aporta la energía necesaria para comenzar las actividades y contribuye a mejorar la atención y la concentración. Por último, beber abundante líquido, agua potable es lo ideal, para mantenerse bien hidratado. Es una etapa que se caracteriza por tener más hambre que lo normal y para eso se pueden agregar dos colaciones durante el día siempre y cuando éstas sean saludables como por ejemplo: fruta fresca, barras de cereal, frutos secos o deshidratados, yogur descremado, entre otros. Es importante saber diferencia el hambre de las ganas de comer y no calmar los nervios con ingesta de alimentos”.

 

  

Gráfica de la alimentación diaria de las GAPA

 

¿Hay algún secreto específico para poder optimizar la memoria?

Lamentablemente no hay alimentos ni secretos específicos que indiquen que por consumir “X” alimento la memoria vaya a mejorar. La memoria se ejercita día a día y lo más importante es estudiar a diario.

Hay nutrientes que influyen en el cerebro y sistema nervioso, como la glucosa proveniente de los carbohidratos, que son la principal fuente de energía para estos órganos por lo cual no deben restringirse de la dieta. Las vitaminas y los minerales también son importantes, llevando a cabo una alimentación variada en la que se incluyen frutas y verduras se pueden aportar en cantidad suficiente. Las grasas saludables, provenientes de pescados, aceites, frutos secos y semillas, también aportan nutrientes que contribuyen al buen funcionamiento el cerebro.

Si tomamos un rango etario de 18 a 25 años, ¿los alumnos se alimentan bien?

Me encantaría poder decir que sí, pero no es así. Actualmente, los jóvenes tienden a saltear comidas y a elegir comidas poco saludables y en exceso. La gran mayoría no desayuna, este es un error gravísimo porque salir del hogar e ir a estudiar o a trabajar sin consumir ningún alimento provoca un déficit en la atención, lo cual puede influir negativamente en los apuntes que tome durante la clase y en el resultado del examen. Por otra parte, no desayunar provoca mayor hambre posterior y mayor tendencia a elegir comidas poco saludables y en exceso. La elección de este grupo poblacional suele ser comida “chatarra”, frituras, comidas rápidas o compradas. Este tipo de alimentación sostenida en el tiempo colabora en el desarrollo de sobrepeso y obesidad, que se ha convertido en una pandemia.

Con mayor educación alimentaria, se podría cambiar la forma de alimentarse tanto de los jóvenes como de toda la población, solo es cuestión de concientizar a las personas a cuidar de su propia salud. Ojalá, en un futuro cercano, haya un espacio de nutrición y salud en todos los ámbitos de la sociedad y para todas las edades.