"En la Argentina hay buena calidad de profesionales y educación"

Luis Vasquez (42) es Ingeniero en Sistemas Informáticos graduado de la UAI en 2009 y posee un máster en la UCEMA en dirección de empresas con orientación en finanzas. Allí también realizó una experiencia de extensión en Barcelona (EADA) donde se especializó en liderazgo internacional. Ahora trabaja en el sector de tecnología en el centro corporativo que JP Morgan Chase & Co. tiene en Buenos Aires. A lo largo de la entrevista, aclaró que todas las opiniones son a título personal y no habla en nombre de la empresa para la que trabaja.

Hace muy poco se contactó con sus ex profesores de la Facultad de Tecnología Informática de la UAI ya que el área global de tecnología de JP Morgan tiene la iniciativa de entregar premios a la investigación en Inteligencia Artificial (AI Research) a facultades e investigadores de universidades, y también para analizar las posibilidades colaboración entre la academia y la empresa, en el campo de Inteligencia Artificial.

"Estamos armando el centro de excelencia en Inteligencia Artificial (Artificial Intelligence Center of Excellence – AI CoE) para todo Latinoamérica y Canadá. y como parte de varias iniciativas del CoE, un pilar es sobre educación y conectarnos con la comunidad de universidades locales", clarificó Luis.

"Hablamos de que la UAI pueda ver los perfiles que estamos buscando para mostrar esas búsquedas con sus alumnos y egresados, otra cosa es que trabajamos con varias universidades para crear cursos y capacitaciones para nuestros empleados, y charlamos para ver qué se podía hacer ahí", continuó.

Luis nos contó sobre su amplia experiencia laboral y analizó el mercado tecnológico de cara al futuro del país.

- ¿Qué trabajo realizás en JP Morgan?
- En estos tres años estuve trabajando en diferentes roles. Antes de JP Morgan estuve diez años en ExxonMobil, la petrolera estadounidense que tiene un centro de soporte acá en Buenos Aires. JP Morgan también tiene un centro corporativo local con una parte de tecnología y otras áreas del negocio. Ingresé como Program/Project Manager para proyectos de infraestructura tecnológica. Después tuve la oportunidad de unirme a un equipo cuyo foco es la aplicación de Inteligencia Artificial (AI), Data Science (DS) y Machine Learning (ML). En este equipo estuve haciendo un rol de gestión y desarrollo de productos por un año. Por mi perfil técnico de la carrera en la UAI y por interés personal, me quedé dentro del mismo equipo, pero tomé la oportunidad de transformar mi rol y actualmente estoy contribuyendo en ingeniería y desarrollo de software para los productos de AI.

- Todos hablan de que los recursos de Argentina son de primera. ¿Es tan así?
- Veo varias empresas compitiendo por el talento local. Esto es de público conocimiento. Las empresas del sector de tecnología están creciendo localmente no solo por un tema de costos, que es muy beneficioso comparado con otras locaciones, sino porque los recursos argentinos son buenos. Hay buena calidad de profesionales y educación. Las secciones económicas de los diarios están constantemente remarcando el hecho de que las empresas no consiguen cubrir la demanda con el volumen y la rapidez necesarios, pero aun así están apostando acá.

- Todos los trabajos relacionados a sistemas parecen tener un diferencial en el mercado laboral. ¿Cómo ves eso?
- Sí es así. Lo que hay que tener en cuenta es que, a veces, hay un desfasaje con lo que están buscando las empresas. Uno puede pensar 'buenísimo, tengo gente que busca trabajo y empresas que están demandando', lo que pasa es que el problema que hay ahí es que, a veces, los perfiles que las empresas piden requieren un nivel de experiencia de varios años y una capacidad del ingresante para empezar a producir desde el día uno… y eso a veces no está. Entonces sí, es una gran oportunidad, pero un gran desafío también. Tanto el Estado como los privados tienen que trabajar, conjuntamente y por separado, en capacitar a la gente para que, en algún momento, se pueda ir reduciendo esa brecha entre lo que las empresas necesitan y lo que el mercado tiene disponible.

- Sin embargo, aún siguen sin aparecer tantos estudiantes de Sistemas y sí de Medicina u otras carreras. ¿Lo ves así?
- Hablábamos hace poco con un familiar y comentábamos que estábamos viendo un numero interesante de personas de otras carreras que están readaptándose con todo este tema de la digitalización y la transformación tecnológica de las empresas. Vemos gente preparándose para trabajar con un foco mayor en el uso de datos. No dejando su carrera actual, sino complementándola con lo que se conoce como ciencia de datos. Y está bueno que gente que tiene otro expertise nutra esa área con sus experiencias para que haya una mayor diversidad. Creo que pronto mucha gente va a tener que saber un mínimo para poder manejarse con datos. Es un momento de revitalización de todas las carreras porque van a tener que darles a sus estudiantes las herramientas necesarias. Sin necesariamente convertirse en un programador o un ingeniero de software. Creo que la demanda de esos perfiles va a continuar. Está bueno que tengan un troncal de otra cosa y luego puedan hacer una especialización orientada a los datos. Hay oportunidades.

- ¿Cómo analizas tu formación en la UAI para lo que vino después?
- En retrospectiva veo que la carrera en sí fue bastante generalista. Si bien tuvo partes teóricas y prácticas, hay otras carreras como Ciencias de la Computación, que tienen un foco mayor en la teoría. En la Ingeniería de Sistemas en la UAI era visible el foco practico y a mí me gustó mucho eso. Yo ahora trabajo en tecnología aplicada. Si bien me llama la atención la parte de investigación, me gusta más la aplicación de tecnología a la resolución de problemas, entonces considero que estuvo muy buena la formación. Hubo cambios en la tecnología desde que yo cursé. Imagínate lo que era Internet a principios del 2000 y lo que es ahora. Pero los fundamentos están, si bien yo tuve que actualizarme en tecnologías especificas varias veces desde que me recibí, eso es lo bueno de la carrera: los fundamentos están y siguen siendo muy necesarios.