Niños y métodos para la descarga de energía

En este momento de aislamiento social, donde los niños y niñas no pueden hacer sus actividades como normalmente las realizaban, nos parece importante que puedan recibir los estímulos necesarios para su desarrollo, ya que pueden pasar demasiadas horas delante de computadoras, tablets y televisores, realizando actividades y teniendo clases virtuales.

“Las respuestas esperables ante la crisis pueden ser el miedo intenso, la ansiedad, angustia, irritabilidad y enojo, como así también el recuerdo de vivencias traumáticas anteriores, la falta de concentración y problemas en el sueño. Los niños, niñas y adolescentes no están exentos a esta situación y pueden ser vulnerables a sentimientos de ansiedad, estrés y tristeza” (Ministerio de Salud, Recomendaciones sobre salud mental para NNyA por COVID-19 pág. 1, 2010).

Los niños y adolescentes reaccionan, en parte, a lo que observan en los adultos que los rodean. Cuando los padres y los cuidadores manejan el tema del COVID-19 con calma y seguridad, pueden dar un mejor apoyo a sus hijos. Los padres que están mejor preparados pueden llevar más tranquilidad a quienes los rodean, especialmente a los niños.

Algunos cambios de comportamiento que se pueden observar son:

  • Llanto o irritabilidad excesiva en niños más pequeños.
  • Volver a comportamientos que ya habían superado (como no llegar al baño a tiempo o mojar la cama).
  • Preocupación o tristeza excesiva.
  • Hábitos de alimentación o sueño poco saludables.
  • Irritabilidad y "berrinches" en adolescentes.
  • Bajo rendimiento académico o faltar a clases.
  • Problemas de atención y concentración.
  • Abandono de actividades que antes disfrutaba.
  • Dolores de cabeza o dolor corporal sin motivo.

Algunas formas de darle apoyo a su hijo:

  • Hable con su hijo acerca del brote de COVID-19. Como complemento puede leer el cuento “El escudo protector contra el Coronavirus”.
  • Responda sus preguntas y ofrézcales información sobre el COVID-19 que sea comprensible para su hijo según su edad.
  • Transmita a su hijo la seguridad de que está protegido. Dígale que está bien si se siente disgustado. Cuéntele cómo gestiona su estrés, de modo que pueda aprender a manejar la situación a partir de su ejemplo.
  • Limite la exposición de su familia a las noticias sobre el tema, incluidas las redes sociales. Los niños pueden malinterpretar lo que escuchan y pueden asustarse por algo que no entienden.
  • Intente mantener las rutinas. Si cierran las escuelas, elabore un cronograma para actividades de estudio y para actividades de descanso o entretenimiento.
  • Sea el modelo a seguir. Tómese descansos, duerma bien, ejercítese y coma bien. Mantenga una conexión con sus amigos y familiares.

Los niños/as necesitan actividades de esparcimiento, para no aburrirse y regular su exceso de energía. Por eso elegimos algunas actividades que creemos que pueden ayudar a que tengan momentos de diversión-esparcimiento y de relajación, junto con sus padres, hermanos o quien habite en el hogar.

El objetivo principal es reducir su impulsividad e inquietud motriz y aumentar su atención, favorecer su conducta, que se entretengan con una actividad creativa, y  sobre todo, que se diviertan.

Algunas de las actividades que sugerimos son:

  • “A comer”: Comer alimentos crujientes, como, por ejemplo: manzana, zanahoria, cereales, frutos secos, entre otros. Tener en cuenta que no significa que el niño/a esté varias horas al día comiendo estas cosas, se utiliza en determinados momentos donde se lo ve alterado.
  • “Hora del baño”: Juegos con espumas, colorear azulejos, utilizando los dedos (la mezcla se realiza con espuma de afeitar y colorante vegetal). ¡Y ahí hay que ser creativos!
  • A Relajarse: Armar un espacio para realizar yoga con el niño. Les dejamos un enlace para que puedan hacerlo: https://www.youtube.com/watch?v=MI1S5rM0ou0&t=215s
  • Podemos crear un espacio de relajación con los niños/as para realizarle masajes relajantes, podemos utilizar una pelota y pasarla por el cuerpo haciendo un poco de presión. Se puede agregar música relajante o la que más nos guste, para crear un buen ambiente. También podemos dar “abrazos de oso”.
  • Creando circuitos: Con lo uno tenga en casa, utilizando sillones, almohadas, almohadones, sillas, etc. La idea es que el circuito permita ir por varios obstáculos: trepar, subir, bajar, gatear, caminar sobre diferentes superficies (por ejemplo, almohadones, maderas, alfombras de diferentes texturas, bolsas con arena o arroz para generar una textura diferente), desplazarse “cuerpo a tierra”, cambios de altura, hacer equilibrio en un pie,etc.

Para complementar el circuito podemos pedirle que lleve diversos objetos que encontremos en casa (muñecos, pelotas, tapitas, peso), ya sea de un lado al otro recorriendo todo el circuito. Algunas dificultades pueden ser: saltar, hacer una rayuela, lanzar elementos con diferentes pesos para encestarlos; arrastrar objetos con peso, y todo lo que se les ocurre que pueden hacer con los elementos de la casa.

  • Juegos de “viento”: Soplar papeles recortados pequeños, papel picado, pelotitas de pequeño tamaño, muñecos pequeños, etc. La idea siempre es hacerlo lúdico: quien tira más muñecos soplándolos, realizar algún recorrido (por ejemplo, dibujado en cartón) soplando las bolitas, cubrir algún muñeco con papelitos y tener que soplar para “limpiarlo”. Se pueden usar sorbetes para los juegos, para direccionar el soplido y trabajar también el tono muscular de la zona, siempre pensando en que el niño/a experimente cambios de posición y texturas.
  • “Manos a la MASA”: Crear nuestras propias masas. Algunas ideas:
  1. HARINA 1 Taza

SAL FINA ½ Taza

         COLORANTE VEGETAL

          AGUA

Preparación: Mezclar la harina con la sal. Agregar el colorante en el agua, revolver. Verter el agua en la harina, mezclar todo, ¡amasar y listo!

  1. SAL FINA 1 TAZA

          ALMIDÓN ½ TAZA

          COLORANTE VEGETAL

         AGUA HIRVIENDO ½ TAZA

Preparación: Mezclar en un recipiente la sal con el almidón. Añadir poco a poco el agua hirviendo. Calentar constantemente a fuego lento, siempre revolviendo hasta que tome cuerpo y no se pueda mezclar más. Cuando se enfríe la preparación, amasarla hasta que quede suave ¡¡¡Y listo!!!

  1. POLENTA 1 TAZA

                      HARINA 1 TAZA

                      AGUA  1 TAZA

Preparación: Mezclar polenta y harina en partes iguales con agua hasta que se forme una crema. Jugar con esta crema, colocándola y cubriendo en forma completa en un cartón o en una hoja resistente. Luego dibujar con el dedo y dejar secar...¡¡Listo!!

  1. ARENA 1 TAZA

 FECULA DE MAIZ 1 ½ CUCHARITA

  DETERGENTE O JABÓN LIQUIDO 1 CUCHARADITA

AGUA CANTIDAD NECESARIA

Preparación: Colocar en un recipiente la arena fina y el almidón de maíz. Agregar jabón y el agua, mezclar. Añadir el colorante vegetal. Dejar secar durante 2 horas y la masa ¡¡ya está para jugar!!!