Historias de diseño

Haydée Stritmatter fue la primera diseñadora gráfica del país, egresada el 24 de octubre de 1966 de la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza). En esta fecha, y en recuerdo de aquella precursora, se celebra cada año el Dia del Diseñador y la Diseñadora Gráfica en Argentina.

Esta conmemoración es un gesto de reconocimiento a la profesión como campo disciplinar, siendo una parte imprescindible dentro del mundo de la comunicación. Sofía Giordano, Luciana Valarin y Delfina Fioramonti son egresadas de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la Sede Rosario, continuando el legado de aquella pionera y aportando una creativa visibilidad en todo aquello que realizan.

“Un diseñador tiene la posibilidad de resolver problemas de comunicación mediante la creación de piezas gráficas. A diferencia de un redactor, por ejemplo, quien logra comunicar mediante la palabra, un diseñador tiene la posibilidad de comunicar visualmente”, comenta Delfina, quien trabaja freelance para diferentes marcas y estudios particulares. “Ser diseñadora gráfica, para mí, significa tener el poder de comunicar visualmente. Hoy en día en un mundo tan globalizado, podemos hacer llegar nuestros mensajes a cualquier parte del mundo. Somos capaces de generar piezas que logran informar, educar, persuadir, etc., por lo que tenemos una gran responsabilidad social”, sostiene

Desde que empezó la secundaria, Luciana Valarin supo que quería estudiar diseño. “En tercer año elegí la modalidad CAD (comunicación, arte y diseño), me adentré un poco más y así fue como me decidí”, recuerda y asegura que, tras su paso como alumna de la UAI, salir a la calle a trabajar con proyectos 100% reales y factibles es “de las mejores experiencias” que se llevó.

Actualmente, se desempeña en WAM! Estudio creativo, simultáneamente a su trabajo freelance. “Dentro del estudio, realizo piezas para redes en su mayoría, así como la identidad de los clientes que ingresan. Trabajamos en conjunto con community managers, publicistas, fotógrafos y animadores, intercambiando ideas constantemente”, explica y agrega que realiza trabajos en redes sociales con un gran crecimiento a partir de la pandemia y muchas producciones de identidad, siendo lo que más le atrae.

“La versatilidad es lo más lindo. Uno de los proyectos más completos y lindos que me tocó abordar fue para una banda alemana tributo a Pink Floyd. Con dos amigas y colegas, hicimos la marca e identidad y hoy en día seguimos trabajando en sus redes sociales, flyers, posters, merchandising, etc. Es re loco ver tus diseños en las calles de otro país”, comenta Luciana.

“Me gusta definirme como comunicadora visual. Los diseñadores somos encargados de poner en códigos visuales aquel mensaje que se quiere transmitir, de manera funcional y estética para poder llegar al público objetivo. Es tan amplio el mundo del diseño que uno decide que rumbo quiere tomar, y eso es una gran ventaja de esta profesión”, reflexiona y completa: “Significa ir por la vida relacionando todo a lo que yo hago. Significa defender mi profesión y querer que todos entiendan el rol importante que cumple el diseño en la sociedad. Significa desafío y pasión”.

Cómo parte del equipo creativo de la empresa alimenticia Arbanit Fellow, Sofía Giordano lleva adelante el diseño de líneas de packaging, desarrolla campañas para lanzar productos o mini-campañas cápsula para acciones puntuales, piezas on y offline, diseño de estampas e indumentaria, entre otras cosas. “Está bueno también porque los chicos de Arbanit nos empujan a hacer cosas que jamás hicimos, y también es aprender de eso y de la gente que te vas topando en el camino”, manifiesta.

Sofía, al igual que Luciana, es parte del estudio WAM! y trabaja en forma particular junto a su hermano. Como ella misma dice hace “un poco de todo”, desde brandings o re-brandings, hasta líneas de packagings, comunicación on y offline o piezas institucionales. “Un diseñador, desde donde yo lo veo, es el que hace que todo encaje al final. Somos quienes nos encargamos de volver realidad las ideas que son necesarias para resolver alguna problemática", sentencia y concluye: “Muchas veces tenés un grupo de gente que labura codo a codo con vos en el qué se va a comunicar, y de qué manera. Por el otro lado esta nuestro trabajo, que somos quienes tomamos todo eso y lo transformamos en algo tangible, por así decirlo. Podemos llegar a muchísima gente con el mensaje que necesitemos/queramos transmitir”.