Narrativas Lab 2020: Construyendo Comunidades de Aprendizaje

Por Cecilia Echecopar*, Fermín Sánchez Duque y Alejo Arribillaga *

La muestra 2020, como muchas de las manifestaciones culturales de estos tiempos de pandemia, se pudo ver en streaming. Pero es injusto decir que solo se pudo ver: si algo aprendimos este año es que streaming es mucho más que eso. Ayer, unas 700 personas en total pasaron por la muestra y unas 50 estuvieron frente a cámara bajo la conducción de Juan Pablo Brach en Twitch, hablando de las nuevas posibilidades de lo audiovisual en el entorno digital, presentando cortos interactivos y videojuegos, cubriendo el evento on line y, sobre todo, habitando una comunidad.

Como cada año, desde hace 11, Narrativas Lab produjo la integración de las carreras de Ingeniería en Sistemas Informáticos (ISI), Producción y Realización Audiovisual (PRAV) y Periodismo de la Sede Rosario, con piezas que cuentan en clave transmedia historias generosamente cedidas por autores rosarinos. En este edición, Martín Sansarricq (“El resto de las cosas que importan”), Damián Pulizzi (“La contaminación de los ríos”) y Alisa Lein (“Los invencibles”).

 

La previa

Pero esta edición tuvo un plus: la previa con streamers y youtubers argentinos, algunos de ellos  ex alumnos de la UAI,  que en diálogo con Brach y también con Marcelo de la Torre y Aníbal Rossi (docentes UAI y artífices de Narrativas Lab) exploraron a fondo las posibilidades del streaming como nueva escena de producción audiovisual.

Matt Yutoshi (youtuber), Boffe GP (youtuber/streamer), Unicornio (streamer), Morocho (streamer), Agustín Tocalini (editor de youtubers) fueron de la partida, y si algo quedó claro en la charla, es que “transmitir” es una herencia de los viejos tiempos de los medios masivos como descripción de lo que puede hacerse en el streaming: lo que realmente ocurre hoy es que se construyen comunidades que, como pasa siempre con los públicos, en parte ya están ahí con sus intereses, y en parte son constituidas a partir de los contenidos que se ponen en juego. Si la cultura es  alejarse del cuerpo natural, reflexionó Marcelo de la Torre, 2020 fue un gran salto hacia adelante en la apropiación de esas posibilidades de estar más cerca que nunca.

La tele, la radio, medios tibios o calientes: ¿qué diferencias hay con el streaming?, ¿cómo se transforma un hobby en una profesión que involucra los procesos de siempre: producción, encuentro, edición? Cada uno de los invitados contó su historia, y en cada una hubo un punto de inflexión cuando el protagonista se dio cuenta de que “iba por ahí” y que se puede vivir de producir contenidos audiovisuales de manera autónoma. Como dijo Morocho, para todo, absolutamente para todo, hay un público dispuesto a ver y a formar parte con alta fidelidad.

 

La muestra

La presentación de las piezas de la muestra 2020 fue una gran fiesta virtual: el chat estalló y demostró lo que desde hace unos meses nos viene quedando claro: ya ningún público se limita a mirar y aplaudir. Y el de Narrativas eligió recorridos en los cortos interactivos, calificó los juegos e interactuó intensamente con los y las que estaban en pantalla.

Las primeras piezas presentadas fueron las que se produjeron sobre el cuento de Martín Sansarrick, El resto de las cosas que importan. El audiovisual, como todos en el contexto de pandemia, tuvo que resolver estratégicamente las limitaciones, y lo hizo combinando imágenes de una videollamada con animaciones. El final, con giro imprevisto, generó cataratas de intervenciones en el chat. Los juegos sobre el cuento fueron dos, uno de la comisión mañana de ISI y otro de la tarde. Con estéticas retro muy bien trabajadas y propuestas entretenidas y muy jugables, se engancharon a la historia con tramas de búsquedas y desafíos.

Luego fue el turno de los chicos y las chicas que trabajaron con el cuento de Damián Pulizzi, “La contaminación de los ríos”. Sin actores en pantalla y con la voz en off de la protagonista, el corto al estilo suspense puso en juego con dramatismo esta historia de violencia familiar. Fue muy elogiada la joven actriz, que agradeció desde el chat. El videojuego de ISI turno mañana, con temática y estética de terror y excelentes gráficos este juego de búsqueda en primera persona puso los pelos de punta y dejó  ganas de jugar. Igual que el del turno tarde, un desafío de siete horas muy entretenido, con búsquedas y coleccionables.

Cerró la muestra la producción sobre “Los invencibles”, de Alisa Lein. Los chicos y las chicas de PRAV apostaron a lo retro: el corto se ve como en una cinta de VHS, y la narrativa discontinua propone elegir tres casetes para armar el propio recorrido, que tiene al personaje de Moni como protagonista. El juego de ISI del turno mañana propuso una búsqueda en el escenario del supermercado que plantea la historia original, con una lista que Moni pasa por chat. También en el supermercado, el turno tarde planteó un clásico juego de plataformas con desplazamiento lateral (hasta la musiquita homenajeó a Super Mario).

Extensa, intensa, la muestra de Narrativas Lab se vivió un año más como una oportunidad de estar, cerró Anibal Rossi “enredados, en comunidades de conversación y con ganas de aprender”. Después de 2020, nada volverá a ser lo que fue. Y aunque eso pesa en muchos aspectos, para esta comunidad de aprendizaje significó otro gran salto hacia adelante. Por una vez, nadie lamentó los abrazos pendientes, tal vez porque no hicieron falta para sentirse tan cerca.

 

*Docente de Redacción Periodística y Periodismo Digital en la Licenciatura en Periodismo Sede Rosario

*Alumnos de la Licenciatura en Periodismo Sede Rosario