Te Quiero Vintage, un microemprendimiento de diseño

Por Carla Salas. Licenciada en Diseño Gráfico, Graduada y Profesora UAI.


El primer registro gráfico de la marca data del 27 de marzo del 2012. Ese primer boceto en Adobe Illustrator, todavía con muchas opciones de tipografía, color y formas, para comenzar lo que hoy es la identidad de mi emprendimiento.

Como todo proyecto personal no nació de un día para el otro, y se fue formando de a poco a través de un gusto personal por la estética de los años ´50 y ´60. La música, las imágenes pin up, las publicidades y tipografías de los carteles de la época fueron atrapando poco a poco mi interés, fui investigando, viendo cantidad de material gráfico y enamorándome cada día un poco más de dicha época.

En el año 2010 cursaba en la sede de Humberto Primo, en las queridas aulas del taller del primer o segundo piso la última materia de taller de diseño de la carrera, el Taller de Diseño 5 con el profe Marcelo. Dicha materia tenía como propuesta la creación durante todo el cuatrimestre de una colección de cine. La temática era elegida por el alumno y contenía una serie de piezas gráficas interrelacionadas para conformar un sistema complejo.

Hasta el momento nunca había diseñado nada abocado a esa época que ya venía obsesionándome lentamente. Era mi momento para aprovechar, y obviamente decidí hacer una colección de cine llamada “divas de los ´50”, dedicada a Marilyn Monroe y Brigitte Bardot. Todo el proceso de diseño lo disfruté muchísimo a pesar de ser una materia sumamente compleja que lleva muchas horas más allá de la cursada en sí.

A partir de ese trabajo, mi amor por lo vintage se hizo cada vez más fuerte. Comencé a comprar objetos de la época, restauré una valija de cuero llena de imágenes pin up y tela a lunares con la que hice viajes y ¡todos me miraban como salida del museo!, hasta que llegó un día de San Valentín y quise hacerle a mi novio músico algo especial.

Fui a una casa de antigüedades, compré varios discos de vinilo viejos, los corté a mano y así nació, sin pensarlo, el primer producto de mi Te Quiero Vintage, un cuaderno con tapas de disco de vinilo. Luego de eso todo fue progresivo y fueron surgiendo más ideas de productos.

Llegaron los monederos de cassettes, recordé también un ejercicio de la materia Diseño Editorial con el profe Ricardo y puse en práctica mis habilidades de encuadernación, practiqué, vi muchos videos, hice muchas pruebas y llegaron para quedarse los cuadernos de tapa dura.

Con muy poquito stock hice fotos caseras en el patio de la casa de mis papás, hice la pagina de Facebook (Instagram no existía o no era popular) y llegó el momento de la marca. No me llevó demasiado tiempo la construcción de la identidad porque ya sabía muy
bien lo que quería mostrar, así que en cuestión de uno o dos días ya estaba lista. Comencé a difundir mis productos, buscaba locales a los que les podían interesar y les mandaba mensaje privado de facebook. Así se fueron sumando puntos de venta y seguidores.

Registré la marca (muy importante este paso para todos los que deseen hacer un emprendimiento), imprimí tarjetas, remitos, hice la web, me registré en monotributo, ¡un poco de todo! Mi familia siempre ayudando, acompañándome a comprar, a cargar pilas de vinilos desde un sótano con olor a humedad o limpiando cassettes.

Hoy mi marca está cumpliendo 9 años y les confieso que no es tarea sencilla llevar a cabo un emprendimiento, lleva mucho esfuerzo, muchas horas dedicadas a la difusión, creación y compra de materiales, pero es una actividad sumamente gratificante. Cada persona que me compra un producto para mí es especial y hago cada uno completamente a mano de forma personalizada.

A través de los años fui adquiriendo experiencia, llegaron pedidos inesperados como 300 cuadernos para regalo empresarial de Universal Music Argentina, contactos desde distintos lugares, ¡hasta Ushuaia y Panamá llegaron mis productos!.

Realizo otras actividades profesionales las cuales también disfruto mucho, soy profesora de universidad en varias materias, diseño para una escuela de periodismo y para diferentes clientes, pero, por más que a veces me haga renegar, Te Quiero Vintage siempre tendrá un lugarcito en mi corazón.