Cómo Prevenir las Intoxicaciones de Gas en Invierno

Silvia Martínez, docente de fármaco y toxicología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), advirtió en un diálogo con Radio Mitre Rosario las medidas que los argentinos deben tomar para evitar intoxicaciones con monóxido de carbono en los hogares.

Con la llegada del invierno, cada año mueren al menos 200 personas en Argentina por intoxicación de monóxido de carbono. Los datos surgen del último relevamiento oficial del Ministerio de Salud de la Nación, que advierte sobre las medidas de prevención que se deben  tomar en todos los hogares, especialmente en estas épocas del año.

En la ciudad de Rosario (Santa Fe) la situación se agravó este año, con la muerte de decenas de personas que por cuestiones de precariedad, perdieron sus vidas como consecuencia de la inhalación de gas.

“Siempre, con el comienzo del invierno, aparecen estas problemáticas que pueden ser fatales. Por eso es muy importante la educación y la información. La gente tiene que saber que existe este gas que no tiene olor, es incoloro, venenoso y que es imposible de detectar”, especificó Martínez respecto a la combustión incompleta del carbono que está presente en materiales como la leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gas, oil y nafta.

A su vez, insistió que es primordial hacer revisar los artefactos con un gasista matriculado antes del invierno para descartar que haya alguna obstrucción del conducto, ya sean estufas o calefones. Respecto a las hornallas, advirtió que la llama debe ser siempre azul y no amarilla o naranja. “Siempre, pero siempre debe haber algo de ventilación en la casa, ya sea una ventana o puerta abierta”, afirmó.

Si bien los artefactos nuevos en general ya traen sistemas de ventilación incorporados –como las estufas de tiro balanceado- , igualmente hay que ser cautelosos y revisarlos cada seis meses. “Con el poco uso durante el verano, suelen taparse los conductos de ventilación y eso puede terminar en una tragedia. Uno de los casos más comunes que atendemos es cuando la gente se muda a departamentos nuevos. Allí, los calefones muchas veces se obstruyen porque quedan restos de materiales de obra. Los que más sufren la inhalación de monóxido de carbono son generalmente los bebés y los ancianos”, reveló.

La inhalación e intoxicación por monóxido de carbono produce que se emplace al oxígeno en el torrente sanguíneo por este gas. En consecuencia, la falta de oxígeno daña el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo. Los síntomas pueden variar de una persona a otra. El afectado puede presentar nauseas, vómitos, mareos, desmayos, confusión, alteraciones visuales, convulsiones, cansancio, entre otros. Por último, Martínez recomendó que en caso de sentir cualquiera de ellos, es conveniente salir al exterior a tomar aire fresco y acercarse cuanto antes a un hospital o clínica.