Empatía, respeto y compromiso en enfermería

“El cuidar de mis seres queridos es algo que siempre me resulto natural. Fui madre joven y tuve la suerte de poder dedicarme exclusivamente a la crianza de cada uno de mis hijos, Abril (15), Dante (11), y Mía (6)”, comenta Paola Acquaroli, enfermera profesional y alumna de la Licenciatura desde 2018. Confiesa que “la maternidad es lo más caótico y hermoso por lo que una mujer pasa, donde necesita mucha contención física y emocional”. Esta situación la definió en su voluntad de estudiar enfermería con el fin de perfeccionarse, y “brindar cuidados integrales y de calidad a las madres y sus bebes, en este momento crucial de sus vidas”.

Actualmente Paola está realizando una pasantía en la empresa de emergencias médicas URG Urgencias, a la cual pudo acceder a través de la bolsa de empleo de la UAI, desde diciembre de 2020. Este servicio de salud cuenta con una farmacia donde se le suministran insumos a las ambulancias y médicos de autos. “En mi puesto preparo los pedidos de estos insumos, de los elementos de bioseguridad del personal y se lleva continuamente un control de stock de todos los materiales.  A su vez, hace pocos días ingresé al vacunatorio ubicado en la ex Rural, donde estoy como vacunadora contra el Covid-19”, explica y confiesa: “Es una experiencia gratificante, porque me siento participe de este movimiento para tratar de combatir a un virus que nos descolocó a todos”.

La pandemia puso de relieve la trascendente y comprometida labor de todo el personal sanitario, especialmente de las enfermeras y enfermeros, no sólo por la asistencia a las personas, sino también por su participación y liderazgo en espacios de gestión, docencia e investigación, contribuyendo tanto al crecimiento de la profesión como a la calidad y oportunidad de sus prestaciones. “Resalto todo el sacrificio que hace cada compañera/o, las horas extras, las jornadas extendidas, en algunos casos sin franco, con vacaciones pospuestas por la falta de personal. Por toda esta entrega es que enfermería se merece ser reconocida como profesional de la salud”, sentencia.

Paola, considera que el mayor aporte de la enfermería tiene que ver con el cuidado integral de las personas, de considerar al sujeto en su contexto, con necesidades y falencias. “Poder ver todo esto para poder brindar una atención acorde a sus necesidades y tratar con todos los medios que tengamos de educar a esta persona para que pueda ser partícipe de su propia salud”, reflexiona.

En su proceso formativo advierte que la Universidad le ha brindado, no solo la posibilidad de armonizar sus tiempos familiares con las exigencias académicas, sino que le ha abierto una nueva perspectiva de la profesión. “Yo pensaba que la empatía era algo propio de las personas. Pero no, eso se trabaja, se aprehende de cada materia, de cada profesor que insiste en hacer de cada uno de los alumnos, profesionales enfermeros”, pondera y concluye: “Vemos reflejado todo esto en el trabajo, en la dedicación con la que realizamos nuestras tareas. Creo que una de las principales herramientas es la empatía, el respeto y el compromiso en el cuidado de los sujetos de atención”.

A futuro, Paola imagina nuevos objetivos y desafíos personales, continuar cursando la licenciatura, ejercer la docencia y hasta participar en algún proyecto de investigación en el CONICET. “Es mucho, pero de a poco espero poder ir cumpliendo con todo, y con lo que pueda ir surgiendo”, aspira con confianza.