Lo maravilloso de la Kinesiología

Por Julián Wais. Docente de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la UAI.

Hace 18 años que elegí estudiar kinesiología, en ese momento sabía muy poco de esta maravillosa profesión pero desde el primer instante me enamoré y apasioné profundamente de ella.

En aquel entonces creía que ser kinesiólog@ era ayudar a las personas a recuperarse de lesiones o enfermedades que le impedían realizar su vida diaria, o actividad deportiva, con normalidad. A medida que me fui adentrando en este mundo, me di cuenta que no estaba tan equivocado pero que eso era solo un partecita de las posibilidades que la kinesiología nos da.

L@s kinesiólog@s somos esos profesionales sanitarios que tratamos de ayudar a las personas a que recuperen su independencia, su funcionalidad, su confianza, su seguridad, y en muchos casos, también intentamos colaborar para que los demás recuperen la alegría y el amor por su vida.

¿Suena exagerado? Podría ser... ¡Pero les aseguro que no lo es! Nos formamos constantemente, y lo hacemos durante toda nuestra vida, para acompañar a cada paciente-actuante a que se encuentre con su mayor vitalidad y bienestar posible.

Somos profesionales de la SALUD que combinamos conocimientos, compromiso, humanidad, placer por ayudar los demás, amor, contención, alegría, y muchos atributos mas.

Ahora bien, cada día que nos levantamos y vamos a trabajar: ¿Tenemos presente todo esto? Desgraciadamente, estamos inmersos en un sistema que nos lleva a “olvidarnos” de todas cualidades que nos deberían caracterizar.

Nos vemos muchas veces en la encrucijada de tener que atender muchas personas en muy poco tiempo, y por honorarios muy por debajo de lo que deberían. Este sistema perverso nos intenta conducir a ser profesionales que funcionan en piloto automático, que no disfrutan de su hermosa profesión, que se sienten sobrepasad@s y abrumad@s, y que, por lo tanto, minimizan mucho su capacidad de ayudar a los demás.

Este artículo no busca ser una protesta al sistema. Busca ser un llamado a la consciencia colectiva kinésica, y por qué no a todos los profesionales en salud.

¡No atendemos enfermedades, síntomas ni partes del cuerpo aisladas! Somos profesionales que trabajamos con personas que necesitan encontrarse con el camino de la SALUD, del bienestar integral, de la vitalidad.

Tenemos muchas herramientas, infinidad de cursos y formaciones que nos hacen NO tener límites. Nunca olvidemos el porque decidimos estudiar esto. Ejercemos, sin duda alguna, una de las mas hermosas profesiones de todas. Nunca olvidemos esto y disfrutemos cada día que nos toque salir a trabajar.