Una mejor versión de sí mismo

El físicoculturismo es una actividad deportiva donde el esfuerzo, la superación y la conducta, son reglas de oro para quienes lo practican. Antonela Crispo dedica parte de su vida al culturismo, mientras finaliza sus estudios como kinesióloga en la Sede Rosario. “Gran parte de mi vida transcurre, en el día a día, dentro de un gimnasio, ya que entreno y trabajo en él”, confiesa. Participó de once competencias amateur y una profesional, integrando siempre el lote de premiados, con 8 primeros puestos. “En el último torneo (Torneo Nacional – Mendoza 2019) recibí el carnet profesional para competir a nivel internacional representando a Argentina”, relata.

 

-   ¿Cómo llegaste al mundo del culturismo?

- Gran parte de mi vida transcurre en el día a día dentro de un gimnasio (Cobra Power Gym), ya que entreno y trabajo en él. Mi gusto por un cuerpo fitness, sobre todo por un cuerpo musculado, y el constante contacto con personas que practican este deporte, me llevaron a querer lograr una mejor versión de mí, buscando el cuerpo que siempre desee tener. Cuando comencé a ver que esto era posible de lograr, aumenté mi motivación para seguir por más, decidí iniciar mi carrera como fisicoculturista.

 

-  ¿Cómo se planifica el entrenamiento de un fisicoculturista?

- La planificación del entrenamiento se hace en primer lugar, de acuerdo las características personales de la persona a entrenar (sexo, edad, altura) y, en segundo lugar, en base a la categoría elegida para competir. En mi caso, mi planificación está apuntada al aumento de la masa muscular en forma proporcional y simétrica, por lo que la ejercitación diaria consta de un entrenamiento de fuerza con fines hipertróficos combinado con una sesión aeróbica que permita ganar peso en forma limpia. Las planificaciones semanales suelen tener como objetivo el superar barreras de pesos o variar el volumen del entrenamiento, de manera que el cuerpo reciba siempre estímulos diferentes que permitan una constante adaptación. Esto trae aparejado, la realización de los cambios esperados.

 

-  ¿Pudiste continuar con el entrenamiento durante el aislamiento social?

- Durante el aislamiento de la pandemia pude contar con elementos alquilados de un gimnasio (barras, discos, mancuernas) y los complementé con elementos caseros, muchos de ellos fabricados por mí. Si bien no logré cambios en mi cuerpo, pude mantener lo logrado hasta el momento e impedí la pérdida de masa muscular. No dejé un solo día de entrenar, mantuve la motivación intacta.

 

- ¿Cómo organizas tu rutina diaria?

- Las rutinas se orientan cada día a un grupo muscular diferente. Insume alrededor de dos horas y media, diarios, contando el tiempo de entrenamiento de fuerza con el aeróbico. Los ejercicios ineludibles dependen de qué grupo muscular hablamos. En lo que respecta al entrenamiento de las piernas, en general, podría mencionar: sentadillas, peso muerto y elevaciones de cadera.

 

-  ¿Y la alimentación en qué consta?, ¿es necesario suplementar?

- La alimentación tiene un alto contenido de proteínas, con una proporción considerable de hidratos de carbono y lípidos. Es muy importante el fraccionamiento de las cantidades consumidas durante el día de cada macronutriente. Suelen realizarse entre 5 o 6 comidas diarias, con el objetivo de mantener todo el tiempo el metabolismo activo e impedir la pérdida de masa muscular. La suplementación es necesaria. Yo consumo suplementación natural y, en caso de estar próximo a una competencia, se consumen también químicas.

 

- ¿Qué importancia tiene el descanso para la práctica del fisicoculturismo?

- Es más importante aún que el propio entrenamiento. Junto con la alimentación, el descanso constituye el 85% para alcanzar los objetivos propuestos. Sin él, el cuerpo no puede recuperarse y, en este caso, alcanzar el aumento de masa muscular deseado.

 

- ¿Cómo armonizas el estudio con el entrenamiento?

- Puedo armonizar ambos de forma perfecta, ya que el estudio me da muchas herramientas para perfeccionar mi entrenamiento, y aumentó mi pasión por realizarlo. Por lo que, constantemente, una actividad me motiva a realizar la otra. Es más, hoy puedo afirmar que encontré un gran complemento y pasión en ambos.

 

 - ¿Cómo te decantaste por la kinesiología?

- Al finalizar los estudios secundarios había comenzado la carrera de Derecho en la UNR (Universidad Nacional de Rosario), pero no hice más de un semestre, porque no iba de la mano con mi pasión. De chica siempre me gustó el entrenamiento y todo lo relacionado al deporte, por lo que decidí formarme con instructurados en pilates, entrenamiento funcional, musculación, personal trainer para poder, a partir de ellos, comenzar a trabajar en gimnasios como entrenadora personal. Estos mismos instructurados fueron los que me llevaron a descubrir el gusto por el estudio del cuerpo humano: su composición, su fisiología y, sobre todo, su biomecánica. Comencé a profundizar la búsqueda de una formación superior que me permitiera especializarme en el movimiento y en cómo trabajar para mejorarlo, optimizando de esa forma los resultados que se alcanzan con el entrenamiento. Luego de dicha búsqueda, descubrí que la kinesiología era la carrera que me iba a dar esas herramientas y no dudé en elegirla. Tomé la decisión de realizarla en la UAI por recomendación de ex alumnos y por referencias de profesionales con los que me he atendido que realizaron sus estudios allí.

 

-  ¿Cuál ha sido tu experiencia en la UAI?

- Mi experiencia en la UAI ha sido muy buena. Pude realizar el cursado de las materias sin ningún problema, llevándolas al día en tiempo y forma. Conté con la realización, durante los 5 años de cursado, de prácticas que me permitieron plasmar lo aprendido y así incorporarlo como nuevo conocimiento. Por otra parte, me brindó herramientas para poder realizar mi trabajo fuera de la universidad de una forma más profesional y con resultados más óptimos. La posibilidad de conocer al cuerpo en su interior, conocer su funcionamiento y composición es fundamental para lograr un ejercicio profesional exitoso. Sin el conocimiento previo de los procesos fisiológicos de nuestro cuerpo, sería casi imposible poder identificar sus alteraciones e iniciar los tratamientos y procedimientos necesarios para poder revertirlas.