"UAITECH fue el puntapié inicial"

Nicolás Sosa es un emprendedor de UAITECH. Hace 3 años que formó su empresa Asamblo, dedicada al desarrollo de software. Nos comunicamos con él para saber más sobre su proyecto y cómo la Universidad Abierta Interamericana lo ayudó.

¿Qué es y de que se trata su emprendimiento?

Mi emprendimiento se llama Asamblo. Nos dedicamos al desarrollo de software para empresas en el ámbito web y también a aplicaciones móviles para todo tipo de dispositivos.

 En cuanto a lo que soñamos, somos una empresa donde todos tienen voz y voto, donde jugamos videojuegos, jugamos al básquet, al futbol. Buscamos el bien común y hacer lo que amamos.

¿Qué se debe tener en cuenta para iniciar un emprendimiento como el suyo?

Considero que es elemental conocerse uno mismo en cuanto a las cualidades y habilidades que se tienen para exprimirlas al máximo. Este tipo de emprendimiento requiere mucho esfuerzo y saber que el esfuerzo en programación empieza por uno, y que al menos al principio, eso de trabajar solo 8 horas por día deja de existir.

¿Qué les recomienda a las personas que desean emprender?

Primero, intentar tener una buena base económica que pueda mantenerlo independientemente de los primeros ingresos que pueda tener el emprendimiento.

Segundo, creer y soñar mucho, destinar hasta el más mínimo momento para capacitarse, leer, intentar hacer networking o recurrir a eventos.  

Tercero, buscar un último trabajo que nos de un roce con las últimas tecnologías o al menos, con las tecnologías a las que apuntemos, puede que lo suyo no sea el desarrollo de aplicaciones de negocios, sino, por ejemplo, apunten a la industria de videojuegos. Sea cual fuere el camino, recomiendo tomar el primer paso más difícil que es renunciar, buscar un trabajo donde ganar experiencia en el rubro deseado y empezar a abrir el camino.

Y fundamental, intentar tener buenos contactos con sus ex-empleadores, es siempre el mejor camino para arrancar, en donde sabemos que dejamos buenas referencias y donde podemos encontrar oportunidades.

¿En que lo ayudó UAITECH en este emprendimiento?

UAITECH fue el puntapié inicial. Nos permitió sentar las bases, tener los primeros roses y oportunidades de negocios para seguir creciendo. Nos dieron muchas herramientas para presentar productos y proyectos en distintas entidades mediante la incubadora. Además, siempre confiaron en nosotros, nos aconsejaron, y hoy siguen estando acompañándonos en cada paso nuevo que damos.

¿Cómo comenzó la idea de este proyecto?

La idea comenzó en el año 2015, con uno de mis socios Luciano Mazzola, que me motivó a esto. Él venía con mucha experiencia en el rubro y con la idea de emprender, y como es el destino, coincidimos en un trabajo. Su motivación fue el empujón que yo necesitaba, a partir de esa energía entre ambos, programadores natos, nació Asamblo.

 ¿Cuáles son tus proyecciones a corto y mediano plazo?

En el corto plazo, apuntamos a crecer como Software Factory. Estamos muy decididos a incorporar más personas que quieran compartir nuestro sueño y seguir creciendo en el plano nacional e internacional. Hoy el mayor mercado de Asamblo está en Estados Unidos.

A largo plazo, planeamos dedicar nuestros esfuerzos al desarrollo de unidades de negocio de productos. Creemos que un producto no solo necesita la maduración de la idea, sino también, una maduración en las personas que lo desarrollen, por lo cual, vamos a apuntar hacia esos rumbos con el principal objetivo totalmente asentado.

¿Qué cosas tuvo que sacrificar para poder realizar este emprendimiento?

Lamentablemente, lo principal y lo que no se recupera, el tiempo. En mi caso, me tocó terminar la carrera universitaria en paralelo con la creación de Asamblo. Y uno sacrifica tiempo con la familia, los amigos, los intereses o hobbies personales, incluso muchas veces fines de semana. No hay ninguna fórmula, que, en este tipo de emprendimientos, garantice que todo funcione sin estar sentado más de 12 horas frente a la computadora.

¿Hace 3 años se imaginaba estar donde está ahora?

Podría decir que en gran parte si, creo que nunca deje de soñar o tener en claro las metas que perseguía. Si bien, muchas cosas en la vida no siempre salen de la manera que uno espera, hay obstáculos que sortear o cosas inesperadas.

 Hace 3 años cuando formamos esto, las expectativas que nos trazábamos para el primer año, nada se comparan con este cuarto que estamos atravesando, hubo un crecimiento abismal que a veces es difícil seguirle el ritmo.