Docentes de la UAI visitaron las Islas Malvinas
Susana Pereyra y Facundo Gabás, son docentes de la Universidad Abierta Interamericana. Ambos viajaron a las Islas Malvinas como parte del trabajo previsto en la tesis doctoral que Susana Pereyra lleva adelante en la Universidad del Salvador, donde aborda la variable Poder Infraestructural en el ideario Vernesiano en primer lugar y en segundo término, fue producto de la conjunción de varios elementos entre ellos, el concurso PICTO Malvinas, Antártida y Atlántico Sur y resultamos seleccionados entre los 7 proyectos ganadores.
“Nuestro proyecto fue concebido como nodos que trabajan cooperativamente y en red multidisciplinar e interinstitucional y cuenta con capacidad de proponer innovación en el diseño de una política para la cuestión Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, construyendo una política de Estado”, explicó Susana Pereyra. Luego agregó que este viaje “tuvo por objetivo conocer de primera mano la realidad local de las islas y visitar los sitios históricos que han marcado acontecimientos relevantes en el Atlántico Sur. Además, busca conocer el rol de las mujeres en estos hechos, ya que han formado parte de ´silencios académicos´ en el registro mainstream”.
Susana, quien es la Codirectora del proyecto comentó que “lo que más nos sorprendió fue verificar las continuidades patagónicas. Desde las viviendas, las iglesias, las calles. Los perfilados de las aceras, pendientes, piedras en la costa y la vegetación nos permite visibilizar eso. Encontrar un chulengo en una granja de Fitz Roy como instrumento de asado fue impactante. Lo mismo que el hallazgo de la tumba de Mamastugades hijo de Orundellico (conocido como Jemmy Button). Era una tumba yagán. De un canoero fueguino y la hallamos en el cementerio de Puerto Argentino. Para nosotros fue emocionante”.
Otra de las cosas que más le llamó la atención a la Codirectora del proyecto ocurrió el domingo 12 de febrero, cuando fueron a las 11 de la mañana a la misa de la única iglesia católica. “Éramos el sacerdote, 8 isleños, 24 filipinos y 3 argentinos. Nos tocó darnos la paz con los isleños, ese fue un momento muy fuerte que removió muchas sensaciones que no se pueden explicar en palabras”, recalcó.
Además de Susana, el Nodo UAI estaba compuesto por Facundo Gabás, Ezequiel Mione Zarlenga, Alan Asinelli, Iván Albornoz, Gonzalo Martins, Gustavo Valdéz, Gabriela Friedman, y Marcelo Wischñevsky.
“En cuento al proyecto, necesitaríamos regresar para terminar el relevamiento porque quedaron pendientes algunos sitios. También entrevistas con personal del SAERI y del Servicios de Geología en las Islas para conocer datos geológicos y de especies como el calamar, el albatros de cejas negras y cómo el movimiento de los cruceros introduce especies que contaminan o modifican el medio ambiente” agregó Susana sobre su viaje a las Islas Malvinas y continuó “Para nuestro trabajo fue indispensable el relevamiento fotográfico, los materiales y las entrevistas porque constituyen insumo del proyecto. Esperamos volver en un segundo viaje a relevar más datos para cumplir con los objetivos propuestos”.
En cuanto a la estadía en las Islas, comentan que “fue de siete días” y que se alojaron en una casa isleña donde los atendieron muy bien. Pero a su vez, Susana destaca que algo muy fuerte que le tocó vivir fue que es en el único lugar del mundo donde no podés mostrar la bandera argentina, ya que está prohibido y se considera una ofensa, pero a su vez, en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, si se puede. “Antes de nuestro viaje, debimos sacar las cintas celestes y blancas de las mochilas, las valijas y de nuestras camperas”, completó Susana.
¿Cómo fueron los trámites para poder ingresar a las Islas?
En nuestro caso tomamos un vuelo en Aerolíneas Argentinas desde Ezeiza en la Provincia de Buenos Aires hasta Río Gallegos, en la Provincia de Santa Cruz el día 10 de febrero del 2023. Allí debimos hospedarnos una noche. Aprovechamos esas horas en Río Gallegos para identificar las continuidades entre la Patagonia Continental y la Patagonia Insular. Pudimos encontrar varias de estas continuidades en plazas, construcciones y edificios públicos. El sábado 11 de febrero al mediodía tomamos el vuelo de LATAM proveniente de Punta Arenas (Chile) para aterrizar en el aeropuerto ubicado en la Base Militar de Monte Agradable. Eso fue muy fuerte porque no arribas a un aeropuerto como por ejemplo Aeroparque, sino que bajás en una base militar de un país miembro de la OTAN que ocupa las islas. Para poder ingresar solicitan tener cubierto el alojamiento antes de viajar porque se deba completar un formulario de ingreso indicando domicilio de acomodación. Otro requisito es contratar un seguro de viaje que incluya traslado sanitario aéreo. No se necesita visado para ingresar. Pero si debemos saber que por los acuerdos de Madrid, Argentina y Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte acordaron bajo el famoso "paraguas de soberanía" el sellado del pasaporte para el ingreso a las Islas Malvinas. Ello no implica un reconocimiento ni renuncia de soberanía. Otro requisito es contar con libras suficientes para los gastos y estadía. Dicho esto, destacamos que la moneda de circulación es la libra malvinense. Hay un solo banco ubicado en el nodo central de Puerto Argentino. Hay un solo cajero automático en Islas Malvinas, ubicado en una estación de servicios del cual no se puede extraer efectivo con tarjeta de débito.
¿Haber ido fue un sueño cumplido de alguna manera?
Efectivamente el viajar, llegar, pisar suelo argentino y regresar fue un sueño que desde muchos años venimos gestando desde nuestras carreras. Como docentes nos une Malvinas como vocación, investigación y nuestras tesis son sobre ellas.