Caminos superadores
El miércoles 12 de diciembre en la Basílica Vaticana, el Papa brindó una Misa por América Latina y habló en su homilía de Nuestra Señora de Guadalupe. Nos pareció pertinente tomar estas palabras para reflexionar sobre cómo debemos transitar nuestro camino de vida. El Papa Francisco allí dijo: “En la escuela de María aprendemos a estar en camino para llegar allí donde tenemos que estar: al pie y de pie entre tantas vidas que han perdido o le han robado la esperanza”. Y esto lo podemos pensar con las palabras del Dr. De Vincenzi cuando sostiene: “No se trata de alcanzar metas fijas, sino de proponer un camino constante, de continua superación y crecimiento”, a lo que agregará: “Cuando el camino que determina el sentido de la vida se ha vuelto un sendero llano, entonces hemos equivocado la ruta hacia la realización individual y truncado lo que podamos aportar a la realización colectiva”.
Más adelante, el Papa sostendrá que: “En la escuela de María aprendemos a caminar el barrio y la ciudad no con zapatillas de soluciones mágicas, respuestas instantáneas y efectos inmediatos; no a fuerza de promesas fantásticas de un seudo-progreso que, poco a poco, lo único que logra es usurpar identidades culturales y familiares, y vaciar de ese tejido vital que ha sostenido a nuestros pueblos, y esto con la intención pretenciosa de establecer un pensamiento único y uniforme. En la escuela de María aprendemos a caminar la ciudad y nos nutrimos el corazón con la riqueza multicultural que habita el Continente”. También es el Dr. De Vincenzi quien sostiene que: “El reconocimiento de la alteridad supone la inclusión de la diferencia en tanto tal”.
Esto nos ayuda a pensar que a la hora de andar nuestros caminos de vida no sólo debemos pensar en la “llegada” sino en el enriquecernos en el propio sendero con las dificultades y diferencias que éste suponga, pero con la certeza de que es en él que nos formamos y crecemos como personas de bien.
Feliz año nuevo.