Dejar de ser “centro” para escuchar y reconocer al “otro”

En el encuentro de este mes hablamos sobre la importancia del reconocimiento del otro, de la alteridad.

El papa en la homilía que brindó el jueves 23 de mayo sostuvo que: “Sabe escuchar solo el que deja que la voz del otro entre realmente en él. Y cuando crece el interés por los demás, aumenta el desinterés por sí mismo. Uno se vuelve humilde siguiendo el camino de la escucha, que impide el querer reafirmarse, el seguir resueltamente tus propias ideas, el buscar el consenso con todos los medios. La humildad nace cuando en lugar de hablar se escucha; cuando se deja de estar en el centro”.

Así nos deja en claro que es a través de la escucha cómo se lo reconoce al otro y se sale de un egocentrismo que no nos permite, muchas veces, crecer como personas.

Del mismo modo, el Dr. De Vincenzi sostiene que: “El reconocimiento de la alteridad supone la inclusión de la diferencia en tanto tal. No es inclusión la que asimila al otro a un sí mismo pretendidamente superior; eso es demagogia”.

Habrá que escuchar al “otro” para incluirlo como tal, para aceptar y entender la diferencia sin querer asimilarlo a nuestro pensamiento o modo de ver el mundo. Ésa es la única manera de enriquecernos mutuamente, a través de la diferencia y del reconocimiento de la misma.