Educación Vs. Esclavitud
Llamamos a la acción a todas las personas de fe y a sus líderes, a los Gobiernos, a las empresas, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que brinden su apoyo férreo y se sumen al movimiento contra de la esclavitud moderna, en todas sus formas, sostenidos por los ideales de nuestras confesiones de fe y nuestros valores humanos compartidos, todos podemos y debemos levantar el estandarte de los valores espirituales, el esfuerzo mancomunado, la visión liberadora de manera de erradicar la esclavitud de nuestro planeta. 2/12/2014. En Jornada mundial por la abolición de la esclavitud.
Esta reflexión del Papa nos acerca a las ideas esbozadas también por el Dr. Edgardo De Vincenzi cuando afirma, en su capítulo Educación vs. Esclavitud del libro El hombre como promedio, que toda educación, familiar y escolar, debe humanizar y personalizar al hombre, orientándolo hacia un fin último: la verdad y el bien. Debe fundamentarse en la educación que, partiendo del amor llegue a la creatividad, a través de los valores que conforman el ser (individual y social): trascendencia, tolerancia, solidaridad, voluntad, honor, perseverancia, justicia, etc.
Atravesamos por un período de gran crisis social que requiere de responsabilidad, esfuerzo y creatividad para asegurar el surgimiento de una nueva sociedad. La corrupción, las injusticias y otras formas de relativismo moral que aquejan al obrar público y privado son, sin lugar a duda, origen de muchos flagelos que hoy perturban a la humanidad.
La educación debe buscar y favorecer los ámbitos y los agentes capaces de servir modelos, bregando por la formación de la conciencia, facilitando las estrategias que permitan aprender a pensar, para tener una personalidad creativa, capaz de renovarse permanentemente, pero con principios sólidos y coherentes que posibiliten realizar mejores elecciones.