La ciencia y la tecnología están hechas para el hombre y para el mundo, no al revés
En la Cátedra Francisco debatimos ésta vez, sobre la incidencia de la tecnología y la ciencia en la vida del hombre. El Papa Francisco a través de la prensa de la Santa Sede, dio a conocer su idea sobre esto diciendo: “Las ciencias y las tecnologías están hechas para el hombre y para el mundo, no el hombre y el mundo para las ciencias y las tecnologías. Están al servicio de una vida digna y sana para todos, ahora y en el futuro, y para hacer nuestra casa común más habitable y solidaria, más cuidada y custodiada”.
En su último libro: “Hacia una reingeniería de la vida. Una propuesta pedagógica para el hombre nuevo”, el Dr. De Vincenzi sostiene que: “El siglo XX ha dado sobradas muestras de que la tecnología y la robótica han superado en mucho la capacidad de la inteligencia cognitiva humana (…) Pero a pesar de todos estos logros del lado de la tecnología, el hombre se encuentra aún en una situación de ventaja con respecto a las máquinas, en virtud de la capacidad que le permite desarrollar la inteligencia emocional para resolver conflictos que requieren, además de información e inteligencia cognitiva, el conocimiento que da la experiencia y la comprensión del carácter propio y ajeno. La inteligencia cognitiva queda, de esa suerte, supeditada a la inteligencia emocional. El siglo XX ha dejado en claro que es un atributo esencial del hombre la capacidad de desarrollar la creatividad que permite el espacio límbico”.
Es por esto que en esta época lo que necesitamos es una educación “personalizadora” que forme sujetos ética y políticamente aptos para su época y que sepan utilizar la ciencia y la tecnología a su servicio para un mundo mejor y sin ser “utilizados” por éstos.