Tener confianza

El pasado 13 de octubre, en la Plaza San Pedro de Roma, se celebró la Santa Misa y canonización de los beatos: Juan Enrique Newman, Josefina Vannini,
María Teresa Chiramel Mankidiyan, Dulce Lopes Pontes y Margarita Bays. En la homilía ofrecida por el Papa Francisco se habló de la necesidad de la confianza en uno mismo y en el otro, que nos permitirá pensar en un futuro mejor. Tomamos este punto como disparador de una nueva reflexión.

El Dr. De Vincenzi sostiene que “en tiempos de una “modernidad líquida” (aludiendo a la definición de Zygmunt Bauman), es menester formar al hombre para que sea capaz de resolver los desafíos, restituyendo, a su vez,  la confianza en la posibilidad de trascender para que el resultado sea siempre dejar un mundo mejor detrás de sí”. La formación y la confianza en uno mismo es fundamental para poder crear y vivir en un mundo mejor.

A su vez, el Papa Francisco, sostendrá: “necesitamos ser sanados de la falta de confianza en nosotros mismos, en la vida, en el futuro; de tantos miedos; de los vicios que nos esclavizan; de tantas cerrazones, dependencias y apegos: al juego, al dinero, a la televisión, al teléfono, al juicio de los demás”.

Debemos formarnos para que nuestra confianza (en nosotros y en los otros) pueda crecer y permitirnos trascender sin miedos, sin apegos, sin dependencias y convencidos y confiados de que podemos dejar un mundo mejor para los que vendrán.