• Publicado en: 2023

"La psicología requiere una formación continua"

Camila Rojas (27) se graduó en la Licenciatura en Psicología de la UAI en abril del año 2021 tras rendir su tesis titulada "Procrastinación académica y estrés académico en estudiantes universitarios".

"Ese mismo año fui invitada a participar de la catedra de Integración Psicodiagnóstica, donde hasta la actualidad me desempeño como auxiliar docente y también participo de las investigaciones realizadas por el equipo", detalló Camila.

Durante el 2021 realizó la Diplomatura Internacional en Evaluación Colaborativa y Terapéutica y en el 2022 comenzó el Profesorado Universitario para la Educación Secundaria y Superior, que continua cursando hasta el día de hoy.

Además, Camila trabaja en el Centro Universitario en Evaluación Colaborativa y Terapéutica (CUECyT) como psicóloga clínica. También se desempeña como auxiliar docente en la cátedra de Integración Psicodiagnóstica y trabaja como psicóloga clínica de adultos en un consultorio privado.

- ¿Cómo es la experiencia trabajando en el CUECyT?
- El CUECyT surge en el año 2021 a partir de la integración de la Universidad Abierta Interamericana y el Instituto de Evaluación Colaborativa Isidro Sanz (IECIS) en un contexto atravesado por los impactos de la pandemia, brindando servicios de atención psicológica de elevada calidad tanto para la Comunidad UAI y familiares, como para la comunidad en general.

Ingreso al centro invitada por el director del centro y único profesional certificado en Evaluación Terapéutica en Latino América, Lic. Ernesto Pais, compartiendo el equipo con la Lic. Vanesa Cayún, la Lic. Cecilia Marucci y el Lic. Mariano Iglesias. Al comienzo, desempeñe tareas administrativas y participe de las reuniones de equipo y de supervisión. Al obtener la matrícula requerida para el ejercicio profesional, comencé a atender a las primeras personas que me fueron derivadas, acompañada en diversas supervisiones por Ernesto y el equipo.

La experiencia es única, ya que brinda la posibilidad de comenzar con las primeras experiencias en la práctica clínica y en el modelo de Evaluación Colaborativa y Terapéutica, acompañado de la continua formación y supervisión en ello, de Ernesto, mis compañeros y también por Stephen Finn, creador del modelo y Filippo Aschieri, también uno de los mayores referentes del mismo. Experiencia de continuo aprendizaje, formación y desafío, que resulta muy gratificante para mi.

- ¿Qué fue lo que más te gustó/sorprendió de eso?
- Lo más sorprendente para mi fue la calidad humana del equipo, como los valores que propone el modelo de Evaluación Terapéutica (colaboración, empatía, respeto, humildad y curiosidad) son trasmitidos por cada uno de mis compañeros en todo momento, siempre orientados al dialogo y la formación. Además, los cambios positivos obtenidos por las personas que atraviesan el proceso, acompañado de vínculos cálidos que se generan con ellas. Otra cuestión, a destacar que resulta sumamente enriquecedora para mi, es la posibilidad de compartir con colegas, estudiantes y referentes, el proceso de orientación al aprendizaje que propone el centro, que suele darse en los espacios de ateneos y supervisión que se llevan adelante.

- Los argentinos parecen más abiertos a hacer terapia que en otros países ¿Es así?
- La verdad no tengo certezas de que esto sea así, en relación a otros países y en base a eso no me siento capacitada para poder dar una respuesta o opinión definida al respecto. De lo que si estoy convencida, en base a mi corta experiencia en nuestro país, es que cada vez se escucha hablar más de la importancia de la psicoeducación y psicoprevención, cuestiones que considero posibilitan que las personas se acerquen más al campo de la psicología y sean agentes activos en dicho proceso.

- ¿Qué tan difícil es dedicarte a la psicología en el país?
- No considero que sea difícil dedicarte o ejercer la psicología en nuestro país. Lo que si pienso que tiene grandes limitaciones o puede resultar difícil es la formación continua que requiere dicha profesión. En este sentido a veces, por factores económicos, otras veces por falta de tiempo y otras tantas por falta de conciencia sobre la importancia de la formación, es que resulta limitante poder seguir haciéndolo, una vez que te recibís.

- ¿Qué podés recomendarle a un reciente graduado de psicología?
- Es difícil para mi poder dar una recomendación ya que creo que el proceso de cada quien es singular. Lo que si me sirvió en mi experiencia y siento que puede ser útil compartir, es acceder a las diversas alternativas de formación que se proponen en distintos centros formadores. Poder sumarme a una cátedra, fue de las actividades más enriquecedoras que tuve, sobre todo por el aprendizaje e intercambio continuo con colegas y estudiantes. Crear redes con colegas también sabe ser para mí de gran ayuda en estos primeros años de graduada y es algo que espero poder mantener. Podría resumirse que fue positivo para mi la orientación al aprendizaje, de centros formadores, espacios de la facultad y la carrera, y de personas que nos crucemos a lo largo de nuestra carrera profesional.

Algo, que me parece importante destacar y de lo que me entere una vez graduada, es que la UAI ofrece diversas propuestas de formación a lo largo de la carrera, como proyectos de extensión, voluntariados, sumarse a equipos de investigación o como alumno auxiliar a las cátedras. Considero que son alternativas enriquecedoras. Sobre todo, para conocer más de cerca la labor del psicólogo en el campo más directo y práctico.

- ¿Recomendarías la UAI a otras personas?
- Sí. Mi experiencia fue sumamente gratificante, me abrió puertas muy importantes para mi formación y sobre todo conocí colegas y amigos que valoro mucho y son muy importantes para mi vida profesional y personal. La mayoría de los docentes de la licenciatura son personas comprometidas y abiertas al diálogo, lo que posibilita que el aprendizaje sea más ameno y satisfactorio.