Agentes del cambio: Los nuevos embajadores de la UAI
En un sinfín de vivencias, sensaciones y sentimientos, la comunidad educativa de la Universidad Abierta Interamericana vivió uno de los momentos más emotivos de la vida universitaria, celebrando el vigésimo sexto acto de colación de grado y el decimosexto de posgrado. La nueva camada de graduados de la Sede Rosario fue agasajada en esta ceremonia, reconociéndolos por la concreción de una meta ansiada, alcanzada con esmero y sacrificio, apoyados por familiares y allegados.
“El conocimiento es la herramienta más poderosa para transformar el mundo, pero el compromiso con los demás es lo que le da verdadero propósito”, dijo el doctor Marcelo De Vincenzi, vicerrector de Gestión y Evaluación y decano de la Facultad de Tecnología Informática, parafraseando al líder sudafricano Nelson Mandela.
El salón Perseo del Hotel Aristón recibió a 260 alumnos que abandonaron su condición de estudiantes para convertirse en los profesionales que enfrenten los desafíos de un mundo laboral cada vez más exigente y cambiante. En esta oportunidad los egresados pertenecen a las carreras de Ingeniería en Sistemas Informáticos, Producción de Simuladores y Videojuegos, Diseño Gráfico, Publicidad, Periodismo, Producción y Realización Audiovisual, Relaciones Públicas, Medicina, Kinesiología y Fisiatría, Enfermería, Nutrición, Producción de Bioimágenes, Instrumentación Quirúrgica, Psicología, Terapia Ocupacional, Musicoterapia, Arquitectura, Comercio Internacional, Ingeniería Comercial, Martillero Público, Corredor y Administrador de Consorcio, Comercialización, Administración, Contador Público, Educación Física y Deportes, Psicopedagogía, Profesorado Universitario, Hotelería, Turismo, Gestión y Organización de Eventos, Abogacía, Ciencia Política, y Relaciones Internacionales.
“En su proyecto institucional, la Fundación Vanguardia Educativa, hace ya 82 años y en el marco del Sistema Pedagógico Vanguardia Educativa, se propuso construir una Universidad de calidad académica, privilegiando el principio de inclusión social, la democratización del conocimiento y la formación de profesionales capacitados y comprometidos con la cultura de la responsabilidad, el esfuerzo y el bien común”, se expresó al iniciar el acto.
El Dr. De Vincenzi destacó el significado profundo de la graduación: “Es la puerta de entrada a nuevo desafío como profesionales. Les agradecemos de corazón que nos hayan elegido para formarse, y que las herramientas que hayan adquirido sirvan para afrontar los retos de un mundo cambiante”. Asimismo, reflexionó: “Muchas cosas marcan lo que es la felicidad: poder tener una familia, hacer lo que uno le gusta, compartir un momento con un amigo, pero poder escribir su destino es la mayor de las felicidades que puede vivirse”.
En su alocución reveló que solo el 20 % de la población argentina tiene título universitario y, únicamente, el 1% completó una formación de posgrado. “Están en una situación privilegiada que tienen que capitalizar como embajadores del conocimiento y de la UAI. No tengan temor en hacer cosas diferentes, innovando, creando. Creen nuevos desafíos, no tengan miedo de salir de la zona de confort, sean dueños de su propio destino”, advirtió y comentó que la formación brindada no se ciñe exclusivamente a la disciplina elegida, sino que la integralidad de la educación recibida les permitirá a adaptarse a los desafíos del siglo XXI, hacer algo distinto y trascender.
El fin de una etapa y el comienzo de nuevos desafíos
La Universidad distinguió con una medalla a aquellos graduados que obtuvieron los mejores promedios de la Casa, y de cada una de las carreras presentes, siendo Angelina Mariatti (Relaciones Públicas) y María Eugenia Boarini (Profesora Universitaria en Psicopedagogía) las abanderadas, mientras que Agustina Giavino (Publicidad) y María Paula Rivera (Profesora Universitaria en Psicopedagogía) fueron las primeras escoltas, y Josefina Di Paolo (Relaciones Públicas) y María Sol Astrobi (Profesora Universitaria en Psicopedagogía), las segundas escoltas de la Bandera.
“Celebramos el fruto de años de esfuerzo, dedicación y superación personal”, expresó en su discurso la magister Mónica Alesso, delegada superior de la Sede Rosario, y agregó: “Marca el fin de una etapa, pero el inicio de nuevos desafíos, donde cada uno de ustedes podrá aplicar lo aprendido y continuar construyendo su camino profesional y humano”.
“Asumimos con seriedad y compromiso nuestra misión de formar profesionales integrales, dotados de las competencias necesarias para desempeñarse en un mundo dinámico y desafiante. Personas éticas, críticas, creativas y comprometidas con su entorno, capaces de generar respuestas innovadoras y sustentables que contribuyan al desarrollo de sus comunidades”, indicó.
Por su parte la licenciada María Rita Morales, directora de la Licenciatura en Terapia Ocupacional, señaló que la Universidad celebra a sus graduados. “Somos historias vibrando, recuerdos, experiencias, desalientos superados, son protagonistas absolutos. Pero ser protagonistas conlleva una gran responsabilidad y un compromiso de generar espacios de expansión profesional, de disfrute, de ejercer con profesionalidad, ética y valores la disciplina elegida. La Universidad les ha permitido apropiarse de habilidades, competencias y destrezas que les posibilitará accionar y modificar los contextos sociales que serán objeto de sus intervenciones", apuntó.
El director de la Licenciatura en Actividad Física y Deportes, Juan Pablo Schiaffi, aseguró que la graduación significa mucho más que una ceremonia, siendo “el logro tangible de un sueño que visualizaron en el tiempo y que han trabajado con esmero”.
“Este título no solo simboliza el conocimiento adquirido sino también la profunda transformación personal y profesional que han experimentado. El aprendizaje que han obtenido ha sido mucho más que la simple acumulación de conocimientos, verdaderamente ha representado un proceso de crecimiento integral”, afirmó y citando al pedagogo brasilero Paulo Freire ponderó que “la educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar al mundo”.
El paso del alumno al profesional
De acuerdo con la tradición de Oxford, que se recrea todos los años en la ceremonia, una vez que cada graduado recibió su título, el doctor De Vincenzi cambió la borla del birrete del lado izquierdo al derecho, como símbolo del paso de la condición de estudiante a profesional.
Miembros del Concejo Superior, Decanos y Directores de Carrera participaron en el acto que también contó con la asistencia de representantes de distintas asociaciones profesionales de la segunda circunscripción de la provincia de Santa Fe que reconocieron a los estudiantes con mayor promedio de cada una de las carreras involucradas. Entre ellos, estuvieron presentes: Manolo Contini (director de Inteligencia Comercial de la Secretaría de Comercio Exterior e Inversiones de la Provincia de Santa Fe), el doctor Alberto Tuninetti (presidente del Colegio de Médicos), la licenciada Carolina Zerbonia (presidenta del Colegio de Terapistas Ocupacionales), la licenciada Liliana Linares (presidente del Colegio de Técnicos Radiólogos), la licenciada Marilina Borras, (presidente Colegio de Nutricionistas), la martillera Lidia Domínguez Leguizamón (presidenta del Colegio de Martilleros), el contador Carlos Omegna (presidente del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas) y el arquitecto Ariel Gimenez (presidente del Colegio de Arquitectos)
Luego, los homenajeados pudieron disfrutar del vino de honor, en un brindis celebratorio junto a familiares y amigos. Seguramente, el logro conseguido será un motor de motivación permanente para nuestros graduados, siendo capaces de lograr lo que se propongan, inspirando nuevos sueños y diseñando un futuro sin límites.