Con sentido de pertenencia
Lionel Cimolai Ríos es graduado de la carrera de Abogacía en la Sede Rosario, docente en Derecho Civil y juez del Tribunal Municipal de Faltas. Guiado por un profundo sentido de justicia, decidió volcarse a las leyes con la necesidad de brindar su aporte para la construcción de un mundo mejor.
“Ha sido una carrera muy fructífera, de continuo aprendizaje en diversas áreas, y que implica una enorme participación social. He comenzado haciendo las veces de joven explorador en el fascinante mundo del Derecho y, habiendo pasado el tiempo, sigo sintiendo la enorme responsabilidad de dar lo mejor de mí, ejerciendo la profesión criterio y compromiso”, cuenta Lionel y agrega: “La universidad ha generado en mi persona, hasta el día de hoy, un cálido sentido de pertenencia”.
- ¿Cómo es el proceso de designación como juez de faltas?
- Para ser juez del Tribunal Municipal de Faltas se requiere ser argentino, no menor de 25 años de edad y poseer título de abogado expedido por universidad nacional o privada reconocida, con dos años de ejercicio profesional. Presentados los candidatos, el Poder Ejecutivo procede a seleccionar al profesional que considera apto para desempeñar el cargo. En mi caso, llevo a delante mis funciones desde el año 2019.
- ¿Cuáles son las tareas que desarrollas?
- Las tareas son variadas, y no se circunscriben solamente a estudiar un caso y dictar fallo, sino que además he de organizar el Tribunal de forma interna, tomar audiencias, disponer las notificaciones pertinentes, mantener constante diálogo con las diversas áreas que se ocupan de mantener en orden la Ciudad, tales como Bromatología, Tránsito o Saneamiento Ambiental, entre otras. Cada día me reúno con los ciudadanos, quienes me exponen sus necesidades y plantean sus propuestas para mejorar la comunidad.
- ¿Continúas realizando actividades académicas?
- Si, actualmente me dedico a enseñar Derecho Civil Parte General en la carrera de Martillero. Es una materia apasionante, ya que allí se abordan temáticas tales como qué es el Derecho, sus fuentes y diversos conceptos que hacen a los pilares de esta ciencia. Se estudia también la cuestión de las personas, sus atributos, caracteres, clasificaciones, y se trata sobre bienes y cosas, tema fundamental para el aprendizaje por competencias. Además, se estudian los Derechos Personalísimos, que constituyen aspectos fundamentales del ser humano, así como los hechos y actos jurídicos que, junto con instrumentos tales como la escritura pública, son indispensables para el ejercicio profesional del estudiante. Ciertamente, la base de nuestra ciencia.
- ¿El derecho civil es la rama del derecho que más te atrae?
- El Derecho es uno solo, pero actualmente me siento muy involucrado con el Derecho Civil, dado que forma parte de las relaciones jurídicas más elementales de los seres humanos que vivimos en sociedad. Reviste importancia capital porque nos abarca desde simples actos como tomar el transporte público, hasta la disposición de nuestro patrimonio para después de la muerte.
- ¿Publicás trabajos académicos?
- Dado que mi tesis de grado abordó la cuestión sobre vivienda digna, me he dedicado a publicar en la revista de Derechos Reales y Registral sobre dicha materia. Siempre me ha interesado ese tema, ya que considero que el derecho a un hogar es uno de los más fundamentales para el ser humano. Es decir que, además de un interés académico, poseo un fuerte compromiso social con el estudio de esta problemática, la cual me motiva a brindar mis aportes.
- ¿Cómo surgió tu vocación por el derecho?
- Elegí abogacía guiado por un profundo sentido de justicia, presente en mí desde muy temprana edad. Es, precisamente, por la necesidad de brindar mi aporte para construir un mundo mejor. Sin olvidar, claro, mi profundo interés por las ciencias sociales.
Respecto a la institución, el primer impacto para mí ha sido su imagen académica y su propuesta educativa innovadora. El tiempo fue pasando y cada vez me involucré más con la universidad, teniendo una activa vida académica, participando desde distintos lugares, primero como estudiante, luego como ayudante de cátedra en Derechos Reales y Filosofía del Derecho, escribiendo artículos, como docente, y como una persona que simplemente y con todo cariño, aunque hayan pasado los años, se hace todavía un ratito para pasar a saludar de vez en cuando.
- ¿Qué elementos de tu formación te resultan destacables para el ejercicio profesional?
- Destaco no solamente la nutrida instrucción teórica, sino también la constante puesta en práctica de los conocimientos adquiridos. La dinámica de trabajo y la formación de grupos para resolver casos han sido claves para el aprendizaje del derecho. El conocimiento no se cristaliza, sino que se lo problematiza para luego generar saberes superadores y, sobre todo, enriquecedores.
Siempre los docentes nos han acompañado, pero también han confiado en nosotros y nos han guiado para que el conocimiento no sea mera repetición, sino una constante producción de saber e ideas. A todo esto, hay que sumarle que el conocimiento jurídico, a lo largo de la carrera, se integra con disciplinas tales como la informática y los idiomas, conocimientos ya no importantes sino necesarios para el mundo profesional de hoy. Y consciente de ello, UAI educa profesionales “de mundo”.