“De la UAI me interesó la propuesta curricular”

Alejandra Butler es licenciada en gestión de las instituciones educativas por la Universidad Abierta Interamericana. Antes de pasar por esta carrera, también estudió la licenciatura en turismo.

Actualmente se desempeña como docente y secretaria educativa. Nos comunicamos con ella para que nos cuente más sobre su paso por la Universidad y su actual trabajo.

¿A qué se dedica una persona licenciada en gestión de las instituciones educativas?

La licenciatura en gestión de las instituciones educativas de la UAI, le brinda un variado bagaje de herramientas a los docentes que ya están en roles relacionados con la gestión de instituciones educativas, sea integrando equipos de conducción (directores, vices, regentes, secretarios entre otros), tanto en escuelas desde el nivel inicial, primario, secundario como el nivel superior, trabajando en la gestión pública como la privada. Pero no sólo la carrera complementa y enriquece a aquellos profesionales de la educación que ya ejercen estos roles, sino también está destinada para los que aspiran a convertirse en futuros gestionadores educativos institucionales.

¿Por qué decidiste cursar en UAI?

La decisión de estudiar en la UAI tuvo varios motivos: al inscribirme me interesó la propuesta curricular, la posibilidad de cursada intensiva, y el prestigio de la universidad en el área educativa. Una vez cursando la carrera, se complementa con otras variables muy importantes como: la calidad y formación del cuerpo docente, las instalaciones edilicias entre otros factores.

Hoy por hoy ¿Podes aplicar lo que aprendiste en UAI?

Por supuesto, desde que estaba como estudiante hasta la actualidad, los aportes de las diferentes cátedras me sirvieron para ampliar la mirada a diversas situaciones y temáticas de la cotidianidad de la labor docente, como la planificación, el uso de la creatividad en determinadas situaciones, los vínculos entre los actores escolares y la apertura a miradas y perspectivas ampliatorias sobre el mundo educativo. Además, para mí en particular, me alentó a introducirme al mundo de la investigación de temas educativos, a través de las diferentes instancias del trabajo final de carrera. Actividad que sigo ejerciendo por ejemplo en la investigación de la educación rural y su gestión.

¿Qué te llevas de la universidad más allá de lo aprendido?

La experiencia en la UAI no fue mi primera situación como estudiante universitaria, entre otras carreras y recorridos formativos soy Lic. en Turismo. Sin embargo, respecto a la primera carrera por ejemplo, cambiaron varios factores en mi vida personal: cuando cursé en UAI estaba en pareja, con hijos, un trabajo full time conjugado con el rol de estudiante y viajar para cursar a Zárate y CABA desde mi ciudad de origen: Campana. Afortunadamente pude realizar este trayecto con excelentes compañeras de estudio de mi grupo en particular como el grupo de cursada en general, lo que facilitó mucho más la experiencia. También destaco la relación con los docentes desde lo académico como lo humano y el ámbito académico de la universidad que es muy acogedor.

¿Qué le recomendas a aquellas personas que quieren comenzar a estudiar lo mismo que vos?

Le recomendaría la carrera a aquellos docentes que quieran enriquecer y fortalecer su formación académica respecto a la gestión de las instituciones educativas. Desde una visión donde dichas instituciones, como cualquier otro ente social, se compone de: complejidad, diversidad, cambios constantes, cuestionamientos, etc. Pero a pesar de ello, las escuelas siguen representando un anclaje y un símbolo de un montón de variables donde la sociedad se refleja tanto en aspectos positivos como negativos. Por otro lado, las carreras de formación de inicio en la profesión como educadores, por ejemplo los profesorados, carecen por lo general de elementos que preparen y formen a los futuros docentes para gestionar las instituciones, a menudo quien asume dichos roles va aprendiendo sobre el camino y la praxis. En resumen la carrera brinda elementos concretos, aplicables y pertinentes para satisfacer dicha necesidad en la formación para los docentes.

¿En qué tipo de instituciones educativas podrías trabajar? ¿Cuál sería tu rol?

En mi caso ya estaba trabajando antes de estudiar, en un rol de gestión dentro de un Equipo de Conducción perteneciente a una escuela de nivel secundario de gestión privada. Y sigo en la actualidad en este rol, que lo combino con el papel de profesora del nivel superior no universitario. Pero la carrera no impone límites de niveles educativos ni de roles de gestión. No es mi caso en el presente, pero también se podría aplicar a funciones como: inspectores o supervisores, coordinadores de unidades académicas, regentes de instituciones de nivel superior, por citar algunos ejemplos, donde el eje conductor es la gestión. También en roles dentro de instituciones educativas formales como no (centros comunitarios, bibliotecas, escuelas de arte municipales, etc.). La propuesta brinda bases académicas y de rigor científico para aplicar en situaciones prácticas.

¿Dónde estás trabajando actualmente?

Comencé a trabajar en educación en 1998 en un instituto superior de formación técnica. Actualmente me desempeño en el Colegio del Norte de la ciudad de Campana, como secretaria del nivel secundario desde el 2009. Y también, desde el 2019 como docente en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 15, también de Campana, a cargo de varias cátedras de las carreras de Téc. Sup. en Hotelería y Téc. Sup. en Turismo.

¿Qué es lo que más te gusta de la profesión?

Me agradan varios aspectos: me ayudó a afianzar mi vocación en el binomio de enseñanza y aprendizaje, es raro que no esté bien predispuesta para ejercerla y por ende lo hago con gusto pese a las problemáticas con que se lidia, las contradicciones del sistema, etc. También me dió la oportunidad en mi caso, de combinar tanto un crecimiento profesional con la crianza de mis hijos. Intervenir y ser parte activa en la formación de niños, jóvenes y adultos implica una gran responsabilidad por un lado, y por lo menos es mi visión atravesarlo con profesionalismo, por ello creo que la capacitación debe estar presente en los docentes como en cualquier otra profesión. Otro aspecto que me agrada son los vínculos que se forjan en las instituciones educativas ya sea con los alumnos, los colegas y hasta las autoridades.

A nivel general ¿Qué tres cosas deberían mejorar las instituciones educativas y qué tres cosas deberían mantener como están?

Creo que no se puede generalizar pero por el camino recorrido desde mi experiencia puedo compartir los siguientes ítems:

Para mejorar las instituciones educativas las posibles soluciones se componen de una compleja combinación de factores:

  • Si existe una problemática, no ocultarla ni evadirla, por lo contrario hay que tratar de visualizarla, compartirla con las partes interesadas y tratar de escuchar todas las voces intervinientes en pos de la búsqueda de una solución.
  • Conocer como profesionales que ejercen la gestión a la comunidad educativa, su microcultura, necesidades y qué esperan de la escuela ensamblado estos aspectos con la oferta de la institución.
  • Dado la diversidad de estudiantes y situaciones institucionales educativas y como una aspecto a largo plazo y nada fácil de implementar aclaro, se podrían rever aspectos a flexibilizar aún más del sistema como: las características del ciclo lectivo, la división por materias, la duración de la jornada escolar entre otras. Incrementar la autonomía en mayor grado de las escuelas del nivel obligatorio.

Respecto a lo que conservaría:

  • El hecho de que la escuela no debe perder de vista el aspecto pedagógico para el que fue creado, adaptándose a los alumnos y familias actuales, las exigencias del mundo exterior y los cambios tecnológicos cada vez más rápidos pero no perder nunca ese norte.
  • El uso de la virtualidad es otro fenómeno transversal que se incrementó en los últimos tiempos en la mayoría de los contextos, incluido el educativo. Con el advenimiento de la pandemia creció mucho más su utilización pero para ciertos procesos de aprendizaje y vinculación, y en determinados grupos etarios, considero que la presencialidad es fundamental. En mi opinión puede resultar un buen proyecto la combinación de presencialidad y virtualidad e ir incrementando la presencia de carreras virtuales en el nivel superior y no obligatorio.