Emprendedora en la adversidad
Un antiguo proverbio chino reza que "todas las crisis encierran peligro y oportunidad. Con independencia de la peligrosidad de la situación, en el corazón de cada crisis se esconde una gran oportunidad”. Así lo entendió Julieta Fontela, graduada de la Licenciatura en Comercialización y Asesora de Imagen, quien en 2001 emprendió junto a su marido la idea de crear una empresa dedicada al desarrollo de indumentaria para eventos y fiestas. Así nació Jula Moró.
La marca rápidamente trascendió las fronteras de la ciudad y sus exclusivos diseños vistieron a figuras como Nicole Neumann, Nora Cárpena, Graciela Borges y Gachy Santone. A fines de marzo, y ante el requerimiento imperioso de comerciantes y clientes por la escasez de insumos de protección sanitaria, Julieta se comunicó con la Secretaría de Producción de la Municipalidad de Rosario para lograr la habilitación de su fábrica y poder así producir estos elementos.
“Por la relación que tenemos con los proveedores nos han guardado un poco de material y comenzamos a trabajar, porque no había nada”, asegura Julieta. Otra vez una crisis, transformada en oportunidad, y en apenas unos pocos días readaptó el negocio para comenzar a producir barbijos, batas y mamelucos destinados al sistema sanitario, farmacias, geriátricos y constructoras de la región. “Todo lo vivido en épocas de crisis y de cambio son aprendizajes acelerados. La experiencia y la capacidad de reacción, así como la flexibilidad y lograr poner la cabeza al servicio de soluciones creativas y originales es el ejercicio más valioso que uno puede experimentar. La presión y la urgencia me inspiran y me energizan en cambio la estabilidad y la tierra firme con la que tanto sueño no sé cuánto pueden convocarme”, afirma Julieta, quien además es docente en la propia carrera de Comercialización.
Jula Moró no solo tiene presencia en Rosario con sus diseños exclusivos para la mujer, sino que su crecimiento tuvo como correlato una expansión hacia todo el país, además de algunas experiencias en el exterior. “Hacemos estampa artesanal y otras intervenciones sobre las telas que dan como resultado combinaciones totalmente inéditas. Tenemos una parte de la colección, de características más industrial, que se vende al por mayor en todo el país y otra parte que son piezas exclusivas a pedido y para el mercado minorista”, relata Fontela y agrega: “Tenemos una producción estable, independientemente del verano o el invierno, más que nada para resolver situaciones de la mujer: eventos, compromisos o fiestas importantes. Después en alto invierno y alto verano agregamos alguna cosa vinculada al clima. Trato de hacer lo que no está en ninguna vidriera, ofrecemos una propuesta que no se encuentra en otro lado, una combinación diferente”.
“Los diseños super originales y creativos, las telas únicas y sobretodo encuentran el estilo personal de cada una”, “calidad y dedicación en cada una de sus prendas”, “sin dudas los mejores looks están acá”; son algunos de los elogiosos comentarios que pueden leerse a través de las redes sociales de Jula Moró, como testimonio de su creatividad y dedicación puestos al servicio de este emprendimiento.