Enfrentando con éxito los desafíos propuestos

“Mi vida profesional la dediqué como docente de nivel primario y profesora de adultos. Mi familia está constituida por mi esposo, mis hijas de 31 y 15 años, mi yerno y mi nieto de dos años y medio. Ninguno de ellos se ha dedicado a la profesión que elegí en el secundario, pero que logré concretar después de otras carreras y a punto de jubilarme como docente”, cuenta Claudia Caputto, psicóloga graduada en la Sede Rosario.

Con un promedio de 9,49, Claudia se convirtió en el mejor rendimiento académico dentro de los egresados de la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas. El desempeño mostrado a lo largo de la carrera, le permitió obtener del premio Cuadro de Honor, organizado por la revista Punto Biz y la empresa de recursos humanos Randstad Argentina, como reconocimiento a los graduados más destacados de las 17 universidades públicas y privadas con sede en la Provincia de Santa Fe.

 

- ¿Cómo llegaste a la psicología?

- Mi primer contacto con la disciplina fue con una profesora de Psicología que tuve en el secundario. Me identifiqué con ella, me gustaba su estilo, la manera de transmitir lo que sabía, su calidez. Desde ese primer encuentro supe que me gustaba, cuando llegó el momento de anotarme para rendir ingreso (en ese momento era obligatorio), por motivos personales, no me anoté y decidí ser docente (otra pasión). Me recibí y comencé a trabajar. Al mismo tiempo cursé la carrera de Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Rosario. Traté de transmitirles a mis compañeros, desde el primer año de Psicología que piensen en el tema de la tesis lo más pronto posible porque por ese motivo nunca trabajé la investigación en educación, y la consecuencia fue no recibir el título de cientista de la educación, pero sí el de profesora.

 

- ¿Por qué decidiste estudiar la carrera luego de una vida dedicada a la docencia?

- Por un hecho puntual, que dio un giro inesperado en mi vida, decidí darme la oportunidad de comenzar la carrera que tanto quise. Un día de diciembre de 2015, junto a mi esposo, ingresé por primera vez a la administración de la UAI. Entusiasmada por la decisión me inscribí y hoy, después de 5 años de mucho estudio, estoy orgullosa, no sólo de haber logrado lo que me había propuesto, sino de mi familia y amigos que tuvieron el amor de acompañarme a cada momento.

 

- ¿Siempre tuviste afinidad por la disciplina?

- Si, mis lecturas, novelas, y películas giran alrededor de lo psi, de la problemática humana, del dolor, de la superación, de conflictos, de encuentros y desencuentros entre seres que no saben qué hacer con su dolor.

 

- ¿Cuál fue tu reacción al conocer esta distinción en Cuadro de Honor?

- En realidad fue una gran sorpresa porque por un lado desconocía esa distinción y por otro, tampoco sabía que era el mejor promedio. En realidad, desde el primer día estudié para saber más y para no pasar papelones delante de profesores que, muchos, eran más chicos que yo.

Cuando recibí el mail con las felicitaciones por la distinción fue un momento de mucha alegría y orgullo. Lo primero que hice fue contarles a mi familia y amigos, porque el premio es compartido con ellos, cada punto de ese promedio se lo debo a la paciencia, la espera, los desayunos apurados, las charlas entrecortadas porque tenía que preparar un parcial, final, algún trabajo.

Miré al cielo y supe que también estaban ellos, orgullosos porque pude enfrentar con éxito el desafío propuesto.

 

- ¿El estudio te resultó fácil?

- Para serte sincera no me resultó fácil estudiar. El trabajo, el hogar, las hijas, en el medio de la carrera Pedrito, mi nieto, mi vida en general junto a los tiempos universitarios, se ha hecho pesado. Pero siempre tuve el objetivo de recibirme en tiempo y forma, no más de los 5 años establecidos en la currícula y de la mejor manera posible.

Creo que me ayudó mucho la organización, la rutina  y la constancia. Cada día de mi vida está planificado. No te olvides que soy docente, lo llevo en la sangre.

 

- ¿Qué corriente dentro de la psicología te interesan más?

- Esa pregunta la hizo un profesor en clase. Cuando era presencial, estaba en cuarto año y le respondí que me interesaba la clínica y el proceso psicodiagnóstico. Sabemos que el título te habilita para ejercer, pero falta mucho estudio más para la práctica así que ya estoy en segundo año de un posgrado en psicoterapia breve psicoanalítica, y en 1er año de la especialización en la técnica de Rorschach. No paré más.

 

- ¿Estás trabajando actualmente? ¿qué tareas realizas?

- Si, defendí la tesis a fines de marzo, comencé los trámites de matriculación y me convocaron en una clínica en Andino, ya hace unos meses que estoy trabajando, por supuesto hago las supervisiones y análisis personal, tan recomendado en la literatura científica. Además, tengo mi consultorio privado.

 

- ¿Qué metas te planteas a nivel profesional?

- Seguir estudiando y aprendiendo para ayudar a que las personas se acepten, se conozcan y que puedan encontrar su pasión.

 

- Siendo el mejor promedio de la Facultad, si pudieras darles un consejo a las nuevas generaciones, ¿cuál sería?

- No me gusta mucho aconsejar, pero les puedo compartir unos tips que pueden ayudar a organizar la rutina académica y así tener tiempo para actividades físicas (muy importante), recreativas, sociales, religiosas y otras.

Constancia: cada clase los profes sugieren textos de lectura para la semana siguiente. Conseguí el material el mismo día y leé y resumí esos textos. No te lleva más de dos horas diarias. Cuando te des cuenta, tenés casi todo leído y resumido para el parcial/final.

Formá un buen grupo de estudio: cada persona que elijas en ese camino va a dejar huella y van a dejar una. Son las personas que te

escucharán, apoyarán, ayudarán, alentarán a continuar y a recordar la meta. Serán el soporte vital en esos años.

Y preguntá lo que no entiendas: a los profesores nos encanta explicar, por eso nos gusta que los alumnos pregunten, se interesen, estén al día con los temas.

Si tu agenda es así de organizada, con horarios establecidos, vas a tener tiempo para todas las actividades extras que tengas. La vas a pasar genial en la facu, porque lo mejor es estar al día con todo.