“Fue muy fácil elegir a la UAI”
Luis Tangredi es graduado de la licenciatura en profesorado en nivel secundario y superior. Nos comunicamos con él para que nos cuente un poco más de su recorrido por la UAI y cómo fue que obtuvo uno de los mejores promedios
Más allá de lo obvio, ¿Qué es para vos ser Profesor universitario para la educación secundaria y superior?
La docencia es una actividad gratificante, tanto por lo que se transmite, como por lo que se recibe. Resulta placentero comprobar que lo que uno pueda comunicar genera interés, interacción, construcción bidireccional del conocimiento. Después de cada clase, uno sale enriquecido. Enseñar es una tarea que siempre tiene una connotación positiva, que hace a uno sentirse útil, que la experiencia adquirida en la profesión cobra sentido al ser compartida con los demás.
¿Cuánto te costó esta carrera?
La carrera no me significó demasiado esfuerzo. Fluyó naturalmente, y fue muy amena. Contribuyó a ello la modalidad virtual, que brinda mucha más flexibilidad y disponibilidad de tiempo (sólo cursé de manera presencial el primer cuatrimestre, hasta que sobrevino la pandemia, y el resto de la cursada transcurrió pantalla mediante).
Tuviste uno de los mejores promedios ¿A qué se debió? ¿Cómo lo lograste?
El principal motivo es que las asignaturas que conforman la carrera son sumamente atractivas y motivadoras; invitan a su estudio concienzudo, sin que signifique un sacrificio o tedio la lectura de la bibliografía. El cuerpo docente también contribuyó a generar interés. La modalidad virtual es otro factor importante, porque el tiempo que se ahorra en traslados, puede invertirse en estudio.
¿En qué consistió tu trabajo final? ¿Sobre qué tema lo hiciste?
El tema de mi trabajo final fue "La enseñanza del Derecho local y federal en una universidad privada". La investigación previa a su elaboración fue de lo más interesante, porque me permitió profundizar en el panorama universitario nacional, tanto de gestión pública como privada, y establecer relaciones entre ambos universos (especialmente su distribución geográfica desigual, las carreras que privilegian uno u otro tipo de gestión, etc.). Es decir, fue una buena oportunidad para aproximarse al mundo en el que uno aspira a insertarse.
¿Por qué elegiste la UAI?
Fue muy fácil decidirme por la UAI, porque ya pertenecía a la comunidad Vaneduc (mis tres hijos cursan sus estudios en el Colegio Juan Bautista Alberdi). Por otra parte, fue determinante la amplia habilitación que brinda el título, pues otras opciones académicas no resultan tan abarcadoras de los distintos niveles educativos (algunas habilitan sólo para la enseñanza secundaria, otras hasta el nivel terciario). Y por si faltara alguna razón más, a eso se sumó la proximidad a mi domicilio, la comodidad de acceso, y la posibilidad de cursar de noche.
¿Qué es lo que más te gusta de la institución?
Como dije antes, al pertenecer ya a la comunidad Vaneduc, me sentí muy a gusto, como si estuviera en mi casa. Además, destaco especialmente la calidad personal de los docentes, que lograron hacer de la cursada una experiencia agradable en un clima ameno y cordial.
¿Qué te llevas además de lo aprendido?
Uno, en su vida laboral, o en las capacitaciones que realiza, está acostumbrado a interactuar casi exclusivamente con colegas. Pero en este Profesorado Universitario confluyen profesionales de las disciplinas más variadas (psicólogos, enfermeros, abogados, veterinarios, licenciados en administración, contadores, etc.), lo que resulta sumamente enriquecedor al aportar otras miradas, siempre con el común denominador de lo pedagógico. Me llevo entonces esa experiencia compartida con el resto de los compañeros.
¿Dónde estás trabajando hoy en día? ¿Podes aplicar lo que aprendiste en UAI?
Me desempeño como asesor legal en la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. En cuanto a la actividad docente, dicto la asignatura "Estructura organizativa del Estado", en la Especialización en Abogacía del Estado (ABOGAR) de la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado, dependiente de la Procuración del Tesoro de la Nación. No sólo puedo aplicar lo aprendido en la UAI, sino que sin duda el título obtenido fue determinante para acceder a una institución formativa tan prestigiosa como la ECAE. Constituyó un gran desafío iniciar mi actividad docente en un programa de posgrado como el ABOGAR, dirigido a colegas de todo el país, y distintos ámbitos de la Administración Pública.
¿Qué le recomendás a las personas que están comenzando con la carrera?
A los que la están comenzando la carrera, les recomiendo que la concluyan, que no se desanimen, ni desistan (como vi que algunos compañeros hicieron, por distintos motivos). La carrera es breve, es muy amena, y las puertas que abre son muy importantes. En verdad, la relación esfuerzo-beneficios es ampliamente positiva. En mi propia experiencia, la inserción como docente fue casi inmediata, y me permitió comenzar directamente por el nivel de posgrado, sin escalas previas, en gran parte gracias al título obtenido.
¿Qué tres aspectos consideras que tiene que tener si o si una profesora?
Primero, debe tener vocación docente. Parece una obviedad, pero sin embargo, no siempre está presente, máxime en un contexto socioeconómico como el actual, en el que para algunas personas la docencia constituye sólo una salida laboral. Segundo, un docente debe tener humildad. No comportarse como alguien que tiene la verdad revelada, y reconocer la propia ignorancia sin vergüenza alguna. Y como natural contrapartida de lo anterior, permitir la participación activa de los alumnos, no limitándolos al rol de receptores pasivos de información, sino estimulando su juicio crítico, y la elaboración de planteos y puntos de vista novedosos sobre los temas tratados, siempre bajando a tierra los conceptos, y privilegiando la aplicación práctica de la teoría.
¿Qué aspectos más importantes trajo la pandemia que aún se utilizan en la educación?
Claramente, la modalidad virtual de enseñanza. Así cursé la mayor parte del Profesorado, y así también se imparten las clases de la Especialización de la ECAE. Incluso, después de concluir el Profesorado Universitario, realicé varias capacitaciones referidas a plataformas, recursos, y herramientas para el diseño de educación virtual, tanto de manera sincrónica como asincrónica.
¿Cómo ves a la educación secundaria en Argentina? ¿Cómo la visualizas de acá a 5 años?
Como decía, no he tenido experiencia como docente de nivel secundario. Sin embargo, sí la tengo como padre de tres hijos que están cursando ese nivel, y como estudiante secundario que fui en su momento. Así, puedo establecer comparaciones entre ambas épocas, y advierto una clara declinación, tanto en contenidos, como en el desarrollo de las capacidades de aprendizaje y la disciplina de estudio. Si la tendencia continúa por esa misma senda, de acá a 5 años la visualizo igual –en el mejor de los casos-, o incluso más deteriorada