Graduada UAI en un film que hizo historia

Argentina 1985, la película dirigida por Santiago Mitre y protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani, se convirtió en poco tiempo en un verdadero hito para el cine latinoamericano. Este largometraje narra la épica historia del juicio que reveló al mundo el horror de la dictadura militar argentina y que logró la condena de los principales cabecillas de las juntas que gobernaron el país tras el golpe de estado de 1976.

Ana Díaz Vélez es graduada de la Licenciatura en Producción y Realización Audiovisual de la Sede Rosario, y se sumó al equipo de dirección de una obra reconocida en todo el mundo, recibiendo diferentes distinciones en el Festival de Venecia, el Festival de San Sebastián, el Golden Globes a la mejor película de habla no inglesa, el Premio Goya a la mejor película iberoamericana y la nominación al Oscar a la mejor película internacional.

“Haber sido parte de esta película para mí fue un honor, no solo porque fue un film que hizo historia sino porque también trae al presente un pedazo de nuestra historia como país. Un tema que, si bien fue varias veces retratado o contado, acá nos pone desde cerca como fue ese juicio”, asegura Diaz Vélez, y agrega: “Mi rol fue de ayudante de dirección. En el equipo éramos seis personas fijas y, en las jornadas donde había muchos extras y locaciones más complejas, sumábamos dos a tres personas más”.

La realizadora tiene, a pesar de su juventud, un largo recorrido en el mundo del cine aportando su talento a películas como "Días de Pesca" de Carlos Sorin, "El Clan" de Pablo Trapero, o "Casi Leyendas" de Gabriel Nesci, y también en series como "Limbo" de Agustina Macri y Fabiana Tiscornia, o "Se tu misma" de Martin Saban. Además, en breve se sumará al equipo de dirección de una serie dirigida por Ariel Winograd.

Ana culminó sus estudios secundarios en 2002, en su Venado Tuerto natal. Luego, se trasladó a Rosario para cursar la carrera de Producción y Realización Audiovisual y, en 2010, se radicó en la Capital Federal para trabajar K&S Films, una productora cinematográfica. Graduada en 2016, Ana rememora de su estadía en la UAI: “De mi paso por la Universidad tengo muchos recuerdos buenos. Sigo en contacto con muchos compañeros a pesar de haberme mudado a Buenos Aires. Es muy interesante darte cuenta de que las cosas que uno leyó o escuchó por primera vez en un aula se `replican´ en un set. Desde que empecé a trabajar en filmaciones formé parte de los equipos de dirección, es lo que siempre me gustó desde que estudiaba”.

El detrás de cámara

El film tuvo una extensa preproducción donde Ana debió `sumergirse´ en el guion, coordinar agendas y encargarse del elenco, citándolos a los ensayos, pruebas de vestuario y maquillaje. “En mi puesto lo que generalmente se hace es estar en toda la preproducción, es decir desde semanas previas al rodaje. En este caso (Argentina 1985) yo estuve siete semanas de pre, dónde las tareas van desde una lectura de guion individual hasta lo que se llama `página a página´, que es con gran parte del equipo”, comenta.  

“Una vez que están definidos los actores comienzan los ensayos, las pruebas de vestuario, y maquillaje. Eso lo coordinaba yo junto con los equipos y el elenco implicado. Argentina 1985 se filmó en el 2021, cuando aún estaban las restricciones por el COVID-19, con lo cual también era una coordinación con respecto a los testeos, las citaciones, los espacios y el uso permanente del barbijo. Ya, después en rodaje, las citaciones y el acompañamiento de los actores lo hacíamos entre dos, y en el set cada uno cumplía una función que variaba según la jornada, a veces era coordinar extras, otras veces a los protagonistas, pero siempre estando cerca”, explica. 

Argentina 1985 recoge uno de los momentos más trascendentes de la historia argentina y latinoamericana contemporánea. Luego de un período de dictaduras que tiñeron de sangre el continente, Argentina se convirtió en un país de vanguardia en la lucha por los derechos humanos logrando el juzgamiento, en democracia, de los dictadores que llevaron adelante un plan sistemático de exterminio. “Una de las cosas más impactantes de haber sido parte de la película, fue cuando se filmó el juicio y todas las escenas dentro de la sala del tribunal. Era la sala real donde ese juicio se había llevado a cabo 36 años atrás. En esas jornadas, y en los días previos al rodaje, la energía, los silencios, los sillones, los bancos, y bueno, esa oscuridad se sentía de algún modo en el ambiente. En el rodaje, cuando Ricardo Darín lee su alegato como (el fiscal Julio) Strassera, realmente la emoción y las lágrimas, no solo de los actores sino del equipo técnico que estábamos detrás de cámara, fueron reales”, describe.

Ana rescata la experiencia de haber trabajado junto al director, Santiago Mitre, y conocer su manera de trabajar: “Fue muy gratificante, él tiene muy claro cómo contar y a donde quiere llevar la emoción del relato. La dirección de actores también es concisa y muy clara, es un regalo estar cerca de directores así, ya que se puede aprender muchísimo”.

Asimismo, en cuando al elenco destacó: “Si bien para muchos esta película fue su primer paso por el cine, también contábamos con actores de gran trayectoria, y todos los días se aprende, si uno sabe cómo acceder a ese aprendizaje, siempre suma experiencia. En esta ocasión, fue un regalo haber estado cerca de Ricardo Darín, Norman Brisky, Peter Lanzani, Alejandra Flechner, en fin, de todos me quedé con aprendizajes”.