"Con la tecnología tenés una limitante cero para poder trabajar"

Imanol Mouzo (24) se graduó el año pasado de Ingeniero en Sistemas de la UAI, tiene una discapacidad motora de nacimiento por la que debe usar silla de ruedas. A principio de año consiguió trabajo en Mercado Libre desde su casa de Quilmes.

Es un ejemplo de superación y esfuerzo para quienes luchan por insertarse en un mundo hostil para los que cuentan con algún aspecto físico diferencial.

En la UAI fue ayudante de cátedra y forma parte de un proyecto de inclusión que lidera Susana Darín, la Secretaria Técnica Docente e Investigadora de la Facultad de Tecnología Informática de UAI.

Imanol había cursado un año en la UAI cuando CILSA, una ONG que trabaja por las oportunidades de las personas discapacitadas, le consiguió una beca en la universidad, una gran ayuda ya que debía gastar más que el promedio por tener que ir en auto a la facultad.

- ¿Cómo es el proyecto de inclusión con el que estás en UAI?

- Fui alumno de Susana (Darín) de cuarto año de Ingeniería en la materia Planificación Estratégica. La idea era presentar una idea de negocios y yo le había contado que quería hacer una aplicación para la discapacidad, para poder agilizar, por ejemplo, las gestiones de obras sociales para obtener cobertura de equipamiento ortopédico. A ella le gustó la idea y ya venía con ganas de armar un equipo para poder hacer un proyecto de este tipo... y así surgió. Me invitó a mí a participar junto con otro compañero, quien también se graduó de la UAI primero como ingeniero en sistemas y luego de abogado, que cuenta con una discapacidad visual. Así que era como el equipo perfecto. Empezamos dando webinares, hablando de distintas temáticas de inclusión aplicadas a la tecnología. Hicimos eventos junto con CILSA, con IBM y varios.

- ¿Cómo es que obtuviste tu beca en la UAI?

- Arranqué en 2015 en la UAI y, para finales del primer año y comienzos del segundo, conseguí la beca con CILSA. Son becas inclusivas para personas con discapacidad para que puedan estudiar. Me dio una mano porque además de los gastos de la Facu yo tenía mucho gastos en viaje, porque no puedo ir ni en colectivo ni en tren porque se dificulta. Son un desastre y no están adaptados. Llegar desde Quilmes a Capital es una odisea, así que no me quedaba otra que ir en auto y te podés imaginar que son otros gastos. Esto de la ONG me ayudó.

- Hablás del transporte y me imagino que no hay mucho adaptado para discapacitados. ¿Es así?

- Hay poco y nada pensado para nosotros. Te voy a dar un ejemplo sencillo y más cercano, sin tener que cubrir una distancia de Quilmes a Capital. Yo vivo en Quilmes Oeste, a unos 15 minutos del centro de Quilmes y hay una sola línea de colectivo que va directo de casa hasta ahí. No es que vivo en una zona alejada. Esa línea no está adaptada, y ni siquiera tiene la puerta en el medio para la rampa, sólo tiene las puertas de adelante y atrás y tienen escaleras. O sea: si yo quiero ir en colectivo al centro de mi ciudad, no puedo en transporte público. Vivo cerca de avenida Calchaquí, una de las más grandes de la zona, donde hicieron el Metrobus hace unos años. Es buenísimo pero la mayoría de los colectivos adaptados la rampa que tienen están todas rotas, no son automáticas, por lo general se despliegan de abajo del colectivo y están llenas de barro. Es un desastre por donde lo mires.

- Vos en tu trabajo estás como cualquier compañero frente a la computadora: ¿Tu discapacidad ahí no es un problema o sí?

- Una de las cosas por las cuales yo elegí tecnología, además de que me gusta, es el hecho de la facilidad que hay y la limitante cero para poder trabajar. Ahora que está todo este tema del homeoffice, trabajo igual que cualquiera de los demás empleados de Mercado Libre, estamos todos en la misma situación. Por lo tanto, los trabajos en tecnología y las carreras en tecnología rompen con este tipo de barreras. En mi caso, al tener una discapacidad motriz que dificulta los traslados eso desaparece por completo. Es una ventaja. Mercado Libre no es una empresa que vaya a decir: 'Tomalo porque tiene una discapacidad y queda bien'. No, ahí entrás porque cumplís con el perfil y no importa si tenés una discapacidad o no.

- ¿Y cómo fue tu desembarco en Mercado Libre?

- Yo tenía una amiga en la UAI que ya venía trabajando en "Meli" (Mercado Libre) y en mi caso por temas de tiempo y transporte no tenía la opción de trabajar e ir a la facultad en el mismo día. Tuve la oportunidad de dedicarme pura y exclusivamente a la facu hasta graduarme y ahí empezar a buscar trabajo. Eso fue lo que hice. Al principio me costaba conseguir porque las empresas piden, por ejemplo, junior que recién arranquen pero con mínimo un año de experiencia o tres. Mi amiga me dijo que le mande el CV porque eso en Meli no existe. Enseguida me llamaron porque les gustó mi perfil. Estaban buscando a alguien que le guste desarrollar para el área de seguridad informática de Mercado Envíos. Así arranqué con las entrevistas a principio de año y entré.

- ¿Cuando vuelva la presencialidad será un problema en tu trabajo por la movilidad?

- Ya de antemano nos avisaron que va a ser un sistema mixto. Se terminó eso de 100% presencial o cada tanto homeoffice. Va a ser mitad y mitad. Y una ventaja que tiene Meli es que trabajamos con personas que están repartidas por toda Latinoamérica. Mi equipo está en Brasil y en Colombia. Por lo tanto que yo vaya a las oficinas no va a ser ningún cambio. Va a ser muy flexible en ese sentido y siempre se puede hablar para buscar una solución. No me preocupa el día de la vuelta a la presencialidad, aparte no va a ser completa.

- ¿Las carreras de informáticas tienen una ventaja hoy en la Argentina?

- Hay mucha oferta y poca demanda de trabajo. Creo que cada vez vamos a ser más los interesados en la tecnología, pero igual la oferta seguirá siendo superior. Hay mucho trabajo que está disponible y nadie lo toma. Va para adelante el mercado.

- ¿Cómo fue tu paso por la UAI?

- Estuvo muy bueno, la experiencia fue muy linda y el ambiente dentro de la facultad fue siempre muy agradable. Con mis compañeros, que tuvieron la mejor de las onda y me crucé con muchos en el camino... Imaginate que con los que empecé no fueron con los que terminé. Más allá de eso, el ambiente en el aula lo aprecié mucho y la buena onda de los profesores.

- ¿Y tu experiencia como ayudante de cátedra?

- Estuvo muy bueno. El primer año tuve sistema de computación I y el segundo cuatrimestre la II con el profesor Mario Ginzburg que ya no está más en la UAI. Era una materia bastante difícil, le puse muchas pilas y me fue muy bien. Tuve un buen promedio junto con otro compañero, Martín Medrano, que después de tantos años es un amigo. Y al finalizar el año el profe nos ofreció ser sus ayudantes. Así que durante todo mi segundo y tercer año en la universidad fuimos ayudantes. Fue una experiencia muy linda. Mario es un profesional espectacular. Aprendimos un montón, más allá de lo que se vio en la materia. Ver las clases desde otro punto de vista estuvo muy bueno.

- ¿Qué le decís a los chicos que quieren empezar a estudiar Sistemas?

- Que le den para adelante lo más que puedan. Para mí es la carrera del futuro. Bueno, carreras en tecnología tenés varias y la tecnología es el futuro. Que puedan darle el mayor esfuerzo posible porque es una gran oportunidad, principalmente en un país tan complicado como la Argentina. Las personas que estamos en tecnología tenemos otras facilidades. Hay que terminar la carrera. Conozco mucha gente que por un motivo u otro no logra llegar y se le hace largo. Pero hay que terminarla y graduarse. Las cosas cambian, una vez que te graduás son otras facilidades, por suerte. Es fundamental.