“En nutrición nunca nos aburrimos”
Ivana Bonetto (34 años) nació en Rafaela, Santa Fe, pero al mudarse a Rosario para estudiar se radicó definitivamente en esa ciudad, donde ahora es la nutricionista del plantel femenino de fútbol profesional de Rosario Central.
Se recibió en la Licenciatura en Nutrición de la Sede Regional de Rosario en la UAI (localización Lagos) en diciembre del año 2010, pero antes de graduarse ya había realizado cursos de nutrición deportiva y luego certificaciones internacionales en antropometría (ISAK).
Además de trabajar en el club “canalla”, tiene su propio consultorio. “Lo que más me gusta es trabajar con deportistas porque el cambio que se ve es increíble, y ellos son muy disciplinados. Empiezan a sentirse mejor y a rendir más, lo que los motiva a seguir”, nos contó Ivana.
- ¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar en Rosario Central?
- Trabajé con el fútbol masculino antes de llegar a Rosario Central. En la ciudad de Ceres, provincia de Santa Fe, y unos meses en el año 2014 con el fútbol de inferiores de Atlético de Rafaela. Luego, acá en Rosario trabajé en el club DUC (Deportivo Unión Central, “La Carpita” para los rosarinos) con futsal. El presidente del DUC estaba en aquel momento trabajando en Rosario Central y fines de 2018 me preguntó si estaba interesada en el fútbol femenino. Era la primera vez que iba a trabajar con un equipo femenino. La propuesta me interesó mucho y empecé en febrero de 2019 cuando aún no era fútbol profesional Primera División A de AFA. En septiembre de ese año, empezamos a jugar en Primera División A de AFA y a viajar cada 15 días a Buenos Aires, ya que somos los primeros del interior en disputar la competencia.
- ¿Qué funciones cumplís específicamente dentro del cuerpo técnico?
- Soy la nutricionista del equipo, trabajo semanalmente con las jugadoras, controlando el peso y otras medidas como cintura, cadera, etc. Además de realizar mediciones antropométricas completas. También superviso la alimentación e hidratación de las jugadoras, realizo el pedido de lo necesario para las comidas de los viajes y cuando se juega de local, teniendo en cuenta el horario del partido para programar las comidas y colaciones.
- ¿Qué es lo más difícil de pensar planes nutricionales para equipos de fútbol?
- Creo que lo más difícil es la cantidad de personas y las diferentes etapas biológicas de cada integrante del plantel. En el fútbol femenino hay 30 jugadoras y hay que tener en cuenta cada caso en particular, desde alguna intolerancia o enfermedad que pueda tener la jugadora hasta el no comer algún alimento porque no le gusta y debe reemplazarlo por otro. Siempre pensando en que lleguen con las reservas necesarias al partido y que luego las repongan. En cuanto a las diferentes etapas, tenemos jugadoras adolescentes que están en período de crecimiento y otras adultas. Entonces, también hay que diferenciar la alimentación según la etapa biológica en la que se encuentren.
- ¿Hay muchas diferencia entre pensar en la nutrición de un equipo masculino y uno femenino?
- Sí. Para empezar, si tenemos en cuenta la cantidad de calorías que necesita una persona se utilizan diferentes fórmulas, y hay unas específicas para hombres y otras para mujeres, ya hay una diferencia desde el inicio. Las cantidades de alimentos que consumen los hombres en los deportes de equipos son mayores que las de las mujeres. La composición corporal también es distinta en hombres y mujeres. Por ejemplo, los hombres tienen mayor masa muscular y las mujeres, por la cuestión reproductiva, mayor masa adiposa. Además, las mujeres por el ciclo menstrual tienen diferencias en comparación con los hombres. En nuestro equipo se planifica el entrenamiento según la etapa del ciclo menstrual en la que está cada jugadora, y desde la nutrición tenemos en cuenta según la etapa en la que está, la variación en el peso como también la ansiedad o los síntomas que puede tener una jugadora.
- Últimamente escuché mucho sobre el ayuno intermitente antes de entrenar. ¿Esto es algo recomendable?
- El ayuno intermitente no es algo que yo recomiende para deportistas, ya implica no comer ningún tipo de alimento durante determinadas horas. Un deportista o una deportista necesita energía, y esa energía la obtiene de los alimentos. Si por ejemplo no come nada antes de entrenar, puede rendir menos en ese entrenamiento, sentirse más cansado/a e incluso lesionarse si su ingesta no es la adecuada. Además, si se continua en el tiempo con el ayuno es posible que no pueda avanzar con el entrenamiento ni mejorar o superar sus propias marcas.
- ¿Qué le recomendás a quien quiera estudiar nutrición en estos días?
- Es una profesión hermosa y apasionante que da una gran satisfacción personal. Recuerdo siempre a un profesor de la Universidad que nos decía que el trabajo que hacíamos las y los nutricionistas era admirable porque lográbamos cambiar un hábito, cosa que era muy difícil. Creo que en ese momento no me daba cuenta de la importancia de esto. En mi caso, la nutrición me permitió además cumplir sueños como por ejemplo ser columnista de un programa radial, algo que había anhelado desde niña. Lo bueno de la nutrición es que podemos elegir a lo que queremos dedicarnos, desde el deporte, el consultorio, industrias, catering, entre otros, entonces nunca nos aburrimos. La inserción laboral es un poco complicada así que hay que tener mucha paciencia y no rendirse porque todo llega. Es muy importante elegir un lugar de estudio donde puedas recibir una formación académica de calidad, a mí me pasó en la UAI. Cada día que recuerdo ese momento de elección agradezco haberlo hecho y lo volvería a hacer.
- ¿Cómo creés que te sirvió la formación en la UAI para lo que vino después?
- No solo en la formación profesional, sino también fue en la UAI donde aprendí a comunicar y explicar lo que había estudiado y lo que sigo estudiando, tanto en el consultorio, los deportes de equipo o con mis compañeros de trabajo. Creo que es muy importante poder adaptar los conocimientos a todas las personas que nos rodean y que llegue el mensaje lo más claro posible. Aprendí también la importancia de actualizarme constantemente y el criterio para seleccionar información relevante. Desde que hice las prácticas y la tesis, con muchas encuestas realizadas, aprendí a interactuar con personas de diferentes edades y diferentes profesiones.