“La UAI cuenta con un gran prestigio”

Natali Nowodworski es graduada de la Facultad de Derechos y Ciencias Políticas de la Universidad Abierta Interamericana de la Sede Regional de Rosario. Nos contactamos con ella para que nos cuente más acerca de por qué eligió la UAI, cuáles son sus objetivos, y cómo la carrera de abogacía afrontó la pandemia.

¿Por qué elegiste estudiar en la UAI?

Elegí estudiar en UAI por muchos motivos: Debido a que la duración de la carrera es un año menos que en la universidad estatal, el cual es un gran beneficio. También porque en esta institución las clases se dictan siempre sin excepción, lo que posibilita una mayor organización para quienes trabajábamos y estudiábamos. Por otro lado, porque nos permitía adelantar materias mediante la cursada de verano, lo cual me permitió cursar la carrera en 4 años, en vez de 5. Y además, dentro de la universidades privadas contaba con gran prestigio.

¿Estás trabajando? ¿Dónde?

Sí, trabajo en un estudio jurídico familiar, como abogada litigante en Derecho de Familia en la ciudad de San Lorenzo. Además, me encuentro terminando el profesorado universitario en UAI y participo como adscripta en la cátedra de Derecho Internacional Público y Derecho de la Integración, lo cual me encanta y me permite seguir en contacto con mi querida universidad.

¿Qué proyectos tenes a corto y largo plazo?

Como aun soy una abogada "nueva", mis objetivos a corto plazo es lograr reconocimiento profesional con mi trabajo, valores éticos y mis ganas de seguir formándome continuamente en la profesión. Además nada me gustaría más que poder integrarme al finalizar mi formación docente, como profesora en la universidad con la cual no deseo nunca cortar lazos. Respecto a los objetivos a largo plazo, desde mis inicios como estudiante, siempre me interesó la carrera judicial, un algo que me encantaría alcanzar a futuro, así también como incursionar en la investigación, pero disfrutando de cada etapa de la profesión.

¿Cómo impactó la pandemia en a la abogacía?

La abogacía era una profesión que definitivamente no estaba preparada para esta pandemia. Fue muy duro para todos los abogados que nos ganamos la vida litigando, ya que hasta que se estableció la modalidad virtual, formatos en que debíamos presentar los escritos (lo cual se estableció un formato muy riguroso y difícil para los abogados que no están acostumbrados a la tecnología) y demás perdimos mucho tiempo sin trabajar.  Fue muy duro para todos, estamos acostumbrados y admito que a la gran mayoría nos encanta ir a Tribunales, el contacto con la gente, las charlas de café con colegas y clientes y esta pandemia nos alejó de todo eso. Creo que muchas implementaciones llegaron para quedarse y que muchas son muy útiles, pero en algunas cuestiones nos seguimos resistiendo.

¿Qué le recomendas a las personas que recién están comenzando la carrera?

A una persona que recién está comenzando, le recomendaría que traten de integrar todas las materias, que aunque al cursarlas piensen que son todos compartimentos separados, el derecho es uno solo y desde el primer día ejerciendo en la profesión se van a dar cuenta de eso.

¿Qué es lo que más te gusto de la universidad?

Lo que más me gustó de la universidad es la calidad humana. Todas las personas que trabajan estaban siempre para nosotros, los alumnos. Todos siempre dispuesto a resolver nuestras inquietudes, en particular quienes forman parte de la dirección de carrera, que en ninguna otra universidad se tiene contacto tan estrecho con el director de carrera.

¿Cómo crees que va a evolucionar la abogacía dentro de 10 años?

Creo que la abogacía va a cambiar mucho, ya veo la diferencia con abogados de otras generaciones, quienes tenían una visión mucho más acotada de la profesión. Creo que a diferencia de lo que muchos piensan, "hay demasiados abogados", cada vez se van a requerir más, pero no sólo en la concepción de "abogados litigantes" como muchos piensan, complementando muchos trabajos y haciendo de esta profesión una versión mucho más "humana" de lo que hoy se la concibe.