"La UAI me acercó a la profesión que amo"
Adriano Lombardi es graduado de la “vida” de Diseño Gráfico de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Abierta Interamericana. Actualmente se desempeña como Director General Creativo en la agencia VMLY&R Commerce, de México. Anteriormente estuvo haciendo su labor en Perú.
Nos comunicamos con él para hablar de esos temas, y también para que nos cuente cómo es su estadía en el extranjero.
¿Dónde trabajás?
Actualmente trabajo como Director General Creativo en la agencia VMLY&R Commerce en CDMX, México. La unidad surge de la fusión de Geometry y la famosa Young & Rubicam con la agencia digital VML ambas del holding WPP (conocido por agencias como Ogilvy & Mather, Walter Thompson, Wunderman, etc).
¿Cómo conseguiste el trabajo?
Luego de haberme desempeñado cuatro años como Director General Creativo en la oficina de Perú se abrió una vacante en la oficina de México (más grande en tamaño y facturación) y me preguntaron si me interesaba el desafío. Trabajar con marcas como Kellogg´s, Pringles, Colgate Palmolive, Reckitt Benckiser o el grupo cervecero Heinken en México es muy atractivo para cualquier creativo así que no lo dudé y la empresa inició el proceso de relocación.
¿Cómo fue que llegaste a trabajar en Perú? ¿Y por qué?
Para llegar a Perú trabajé como diez años en Argentina, arranqué mi carrera de DDB, después pasé a Ogilvy & Mather, después McCann Erickson para Chevrolet y el último paso en Geometry (actual VMLY&R Commerce) como Director Creativo para las marcas Coca-Cola y Volkswagen. Estando en Argentina me tocó trabajar para unas cuentas peruanas desde Geometry y ese contacto hizo que cuando se abriera la vacante me ofrecieran el puesto de DGC en Perú para liderar la creatividad de ese negocio.
¿Qué fue lo que más te costó de la adaptación en esos países?
Creo yo que cualquier ex-pat te respondería como yo, hay dos niveles que son difíciles de la adaptación que conforme uno se va mudando de país en país se va volviendo ¿más simple?, ¿menos doloroso?, no sabría cómo describirlo. El tema es así, por un lado, uno extraña la familia, extraña la comida. Te encontrás volviendo a tu país natal y te la pasas comiendo pizza en la Avenida Corrientes y asados todos los días porque te das cuenta que eso no lo encontrás en ningún otro lugar de la tierra. Lo otro que te pasa es que en el tercer país en el que estás también extrañas lo que comías en el segundo país que viviste o las cosas que hacías. Una especie de "gataflorismo" que tenemos los seres humanos creo yo. Ojo, no todo es melancolía, se extraña, pero se disfruta, se disfruta mucho y terminas conociendo el mundo, te hacés amigos de distintos países. Es una experiencia super copada.
Y en el nivel profesional somos todos latinos, todos hablamos español (salvo Brasil) pero es increíble lo distinto que somos y este pequeño viaje que hice por estos países y contando me ayudó a aprender y entender costumbres, mercados, negocios, culturas para poder hablarle a cualquier tipo de consumidor o usuario y que me entienda igual. Lo más fuerte del choque cultural es como uno intenta ser más neutral y menos argentino porque tenemos palabras y formas que en otros lugares del mundo pueden considerarse insultantes. Entonces si, uno tiene que andar con mucho cuidado o al menos aclarar "esto en Argentina no es un insulto" para que la gente al menos sonría al escuchar al Argentino decir palabrotas.
¿Qué te brindó la UAI para que hoy puedas estar en ese lugar?
El gran titular para mi es "la UAI me acercó a la profesión que amo". Me hizo dar cuenta que libros más, o libros menos, lo que había elegido me encantaba. Y hoy lo volvería a elegir. Y para una carrera corporativa o una carrera más freelance lo más importante es eso, la pasión, el amor que uno tiene por lo que hace. Si le ponés amor a cualquier cosa que hagas va a ser increíble, eso se nota. Me cruzo todos los días con personas que odian lo que hacen, que lo hacen para vivir y cuando se da vuelta ese pensamiento, uno hasta siente culpa de cobrar por estar haciendo porque es una diversión, es como "¿Cómo te voy a cobrar si yo la pasé increíble durante el proceso?". No quiero decir que tenemos que regalar el trabajo porque nos gusta hacerlo, pero si te puedo decir que soy un agradecido de haber encontrado una profesión que me apasiona, que día tras día me sorprende de manera positiva con algo nuevo.
En ese sentido creo que el refuerzo positivo que tiene la UAI versus otras universidades que son mucho más ácidas es un punto destacable, porque cualquier aspirante a comunicación puede sentirse frustrado o poco motivado cuando no encuentra la solución a un problema y el acompañamiento durante ese proceso es vital para que salgan profesionales sanos, con ganas de comerse el mundo y por sobre todo disfrutar de su profesión. Esa visión para mi es vital y es la que diferencia un profesional líder que empatiza con su equipo en contraposición con uno que lo "ningunea" y lo único que busca es pisar cabezas para llegar más alto. En el fondo todo se remite a la educación y la forma en la que nos prepararon para las tareas. Yo tengo una visión mucho más alineada a la de la UAI y por eso mi agradecimiento.
¿Qué le recomendás a los alumnos que están estudiando lo mismo que vos?
A lo que uno elige cuando entra en la facultad se lo llama carrera pero uno no está compitiendo ni corriendo contra nadie. Debería llamarse vida, uno elige una vida cuando elige su profesión. Elige una vida con lo bueno y con lo malo. Esa es la decisión que uno toma cuando entra en la facu y la pregunta que uno como estudiante y como aspirante debe hacerse y que yo me sigo haciendo día a día es "¿Qué vida quiero elegir?". No quiero robar quotes o frases de Confucio, pero es muy acertado pensar que si uno elige un trabajo que ama, uno no va a trabajar nunca más en su vida.
No me siento en la posición de dar recomendaciones o consejos porque yo también sigo aprendiendo día a día y quizás algo que aprendí y que esta bueno contar es que lo que eligieron no es una materia para aprobar, un título para tener en la vitrina o sacarse más nota que el compañero. Eligieron una vida y en ese camino los jueces y los que se den por ganadores o perdedores dependiendo su nivel de exigencia van a ser ustedes mismos.
