Nunca es tarde

Nota de opinión de Alejandra Elena Villafañe, graduada de la Carrera Martillero Público, Corredor Inmobiliario y Administrador de Consorcios de la modalidad Online.

Mi nombre es Alejandra Elena Villafañe, tengo cincuenta y cinco años, soy graduada de la Carrera Martillero Público, Corredor Inmobiliario y Administrador de Consorcios de la modalidad Online en la UAI, mi ingreso fue a fines del mes de abril/mayo del año 2019, después de indagar entre otras universidades ya que no conocía ninguna por referencia, mi elección se concretó por la forma en la que me atendieron y la paciencia con la cual me explicaron y aclararon las dudas que iban surgiendo, ya que hice varios llamados antes de inscribirme, además disponían en ese momento de una promoción sobre la matriculación.

Empecé a estudiar esta carrera por varios motivos y voy a tratar de ser lo más breve posible. A los casi cincuenta años egresé del secundario con muy buen promedio (9,56), tiempo después me sucedieron cosas que pasan inevitablemente en la vida, como la muerte de un ser querido, la separación y el síndrome del nido vacío, todo al mismo tiempo. Sentí que se me iba la vida, entonces tenía dos caminos: o me dejaba derrumbar en un pozo depresivo o hacía algo para evitarlo, afortunadamente reaccioné de la mejor forma por eso cuando tengo oportunidad cuento que la universidad me salvó la vida.

Otros de los motivos, como expresé, fueron las calificaciones obtenidas las que me dieron ese ímpetu para seguir probando mi capacidad en realizar una carrera, que me diera las herramientas para ser independiente, ya que la edad es un impedimento para que cualquier empresa me contrate. Hasta llegar a la elección de la misma hice una pre selección, comparaba el tiempo de duración de algunas carreras posibles además de ésta, hasta que definitivamente la elegí porque principalmente es la que más me gusta y contenía todo lo que yo necesitaba, o mejor dicho estaba buscando, estas características que la hacían interesante se referían a una carrera redituable a futuro, con modalidad online, lo cual era primordial ya que en caso contrario no lo hubiera hecho, teniendo en cuenta que el tiempo de duración y la independencia son factores fundamentales para poder seguir con mi trabajo actual. Desde hace veintiún años dirijo una revista de publicidad de forma independiente, además de tener un currículum en cuanto a ventas desde los catorce años.

El desafío mayor fue el haberme anotado en una modalidad online, sin tener idea de cómo iba a lograrlo, ya que solamente sabía enviar mails a los clientes, pero ello no fue un impedimento porque paralelamente me anoté en un curso de computación en General Rodríguez, ciudad donde resido. Mi lema era “¿qué es lo peor que me puede pasar?”, e inmediatamente me contestaba “que me vaya mal y diga, no es para mí”.

En realidad, fueron muchos los desafíos, recuerdo que al principio de la cursada no participaba de las video clases porque no sabía cómo hacerlo, no entendía muy bien, pero cuando aprendí, muchas veces con el apoyo de mis compañeros/as, empecé a asistir a todas ellas puntualmente.

A medida que pasaba el tiempo me daba cuenta que podía y que estaba a la altura de las circunstancias, al igual que muchos de mis compañeros, y cuando es así se estudia con mayor placer. Hubo varias cosas que me gustaron como, por ejemplo, la plataforma inicial la cual nos orientaba de acuerdo a los colores, pero más allá de eso lo que más me gustó fue el grupo de compañeras/os, al igual que algunos de los profesores, los cuales los llevo en el corazón. Fue un grupo formidable en el cual recibí el cariño de muchos de mis pares, nos ayudábamos entre todos, aclarando dudas y haciendo bromas, los grupos de WhatsApp en los que participábamos todos, o la mayoría, y hacía que las distancias geográficas no se notaran. Allí encontré compañerismo, empatía, solidaridad y las respuestas de las preguntas que nos íbamos haciendo, ya que siempre había alguien que las contestaba.

Esta carrera es muy importante, ya que encierra varias profesiones como son el Martillero Público, el Administrador de Consorcios y el Corredor Inmobiliario; además, abarca desde lo particular y privado, el sistema oficial y el judicial, cada uno bajo normativas y leyes que se deben cumplir, asimismo al ser colegiadas hay un seguimiento relacionado a la conducta del profesional a través del Tribunal de Ética. Si bien el administrador no está matriculado, es una labor de mucho compromiso al igual que las otras que sí lo están.

Es fundamental que cada vez haya más profesionales en general, y específicamente en estas profesiones, sobre todo el de Corredor Inmobiliario, que muchas veces es criticado por sus acciones y por el cual debemos tratar de erradicar las dudas y desconfianzas de la gente con respecto al mismo. La mejor manera de hacerlo es demostrando el tipo de profesionales que somos y no sólo por el título, sino porque principalmente somos personas de bien y queremos hacer lo mejor de lo que sabemos para recuperar esa confianza y tranquilidad.

A las personas que quieran conocer sobre la carrera les diría que es muy interesante ya que se adquiere un amplio conocimiento de cada una de las profesiones, que van a obtener toda la teoría necesaria, que no se queden con la duda, pregunten, indaguen, que piensen si realmente les gusta, y de ser así, sólo hay que comenzar, el tiempo pasa igual pero es muy alentador que en ese tiempo que va pasando se suban al tren de la acción, de empezar a estudiar en lo que les gusta, soñaron o por cualquier motivo quieran hacerlo, les diría que no pierdan ese tiempo aunque nunca es tarde, que la edad no es un obstáculo, sólo hacen falta ganas y la convicción de ser mejores y estar capacitados para lo que viene.