Presencialidad Propagada como propuesta superadora en la post pandemia
Por Fabián Maffei. Magíster en Tecnología Educativa (UAI)
En el periodo previo a la pandemia 2020 comencé mi Trabajo Final de la Maestría en Tecnología Educativa de la Universidad Abierta Interamericana en el que propongo una nueva presencialidad en la Educación Superior. Tuve oportunidad de realizar la defensa durante el ASPO (aislamiento social preventivo y obligatorio) cuando, en buena parte del mundo y especialmente en nuestro país, las instituciones educativas se vieron obligadas a implementar procesos de virtualidad total. Es en este contexto que, la propuesta de una nueva presencialidad y los conceptos vertidos en mi trabajo, toman mayor relevancia.
Si bien, la presencialidad en educación es un constructo en el que convergen diversos rasgos de la sociedad hiperconectada, se observa que la presencialidad física y la virtualidad, en la Educación Superior, funcionan como un par lógico de opuestos. Desde la apropiación del entorno digital y el desarrollo de habilidades avanzadas por parte del estudiante será posible superar estas concepciones para adoptar un escenario sin dualidad, en el que no haya “presencialidad o virtualidad”, sin distancia.
La Presencialidad Propagada, como categoría que se acuña en la práctica áulica de la Educación Superior, otorga centralidad a la apropiación del entorno digital, e incorpora elementos del entorno físico; se propone como un remix, un rediseño, apropiación y recontextualización de las presencialidades física y virtual. Desde esta nueva presencialidad, ante la variedad en la comunicación líquida (Bauman, 2003) se hace más fructífero el intercambio de significaciones de base racional de experiencias propias y colectivas, locales y globales como cimientos de la construcción del conocimiento.
Durante la pandemia, en la educación superior se aplicaron soluciones de enseñanza totalmente remotas con el objetivo de proporcionar acceso temporal en el proceso educativo. Esta reacción a una situación inesperada, no contó con un ecosistema académico virtual que atienda esa emergencia. En términos de Hodges, Moore, Lockee, Trust y Bond (2020) se denomina a este proceso Enseñanza Remota de Emergencia (ERT - Emergency Remote Teaching).
Más allá de las evaluaciones que cada institución realice en la implementación de su ETR, seguramente se avecina un tiempo de reflexión que habilitará cambios profundos. Cabe preguntarse, entonces, si la Presencialidad Propagada no sería el más adecuado de los escenarios para el abordaje de los procesos de enseñanza en la formación inicial de Educación Superior, tanto en situaciones normales como en etapas de necesidades especiales condicionadas por una coyuntura social determinada.
En la etapa de la ”nueva normalidad” en la formación inicial de la educación superior, la Presencialidad Propagada se presenta como un remix del ambiente total que supera la barrera del blended learning y abre amplias posibilidades. En la UAI, el documento “Del Aula Presencial al Aula Virtual Universitaria en Contexto de pandemia de Covid-19”, resume claramente el nuevo escenario:
“El desafío que se potencia hacia una modalidad híbrida de la educación supone dejar atrás las modalidades formativas centradas en la divulgación de conocimientos y abrazar estrategias de enseñanza centradas en el diseño de experiencias de aprendizaje. Se aspira a una organización de los contenidos mediante una narrativa multimedia, gestionada a través de una secuencia de aprendizaje que jerarquice el trabajo colaborativo y la conformación de una comunidad de aprendizaje. ¡Un gran desafío a construir! (De Vincenzi, 2019)”
En este contexto, se requiere de un salto cualitativo respecto de las nuevas alfabetizaciones. Esta nueva presencialidad ancla el diseño -aprendizaje mezclado, mobile learning, micro aprendizajes, ulearning, aula invertida, entre otros- en la intencionalidad del recorte que el docente proponga. La Presencialidad Propagada, desde una perspectiva superadora, centra las actividades en la transmedia como estrategia para la construcción de conocimientos de los estudiantes, generando cambios que impactan en múltiples direcciones promoviendo actividades intelectuales superiores y actualizadas para los nuevos escenarios.
A partir de estas breves líneas, invito a constituirnos en comunidad de aprendizaje para seguir aportando ideas, elementos, propuestas y acciones que posibiliten enriquecer y robustecer la Presencialidad Propagada en la Educación Superior como propuesta superadora para la post pandemia.