Psicología, en su máxima expresión
Rafael Enrique Gamas tuvo su primer contacto con la profesión en 1983 y en la actualidad, casi 30 años después, es el Director Regional de la Región IV del Patronato de Liberados, en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
Más allá de finalizar su formación como Operador en Psicología Social, y luego como Psicodramatista, Rafael seguía sintiendo deseos de ampliar su conocimiento. Fue por eso que, con 47 años, decidió anotarse en la carrera de Psicología en la sede Ituzaingó de la Universidad Abierta Interamericana, donde se graduó a fines de 2009.
¿Cuáles son tus responsabilidades como Director Regional?
Me encargo de coordinar las acciones de ejecución penal, siempre buscando asegurar la inserción social del tutelado. También administro la información acerca de la actualidad de los tutelados en los municipios, y chequeamos la evaluación del desempeño de cada Delegación. Estos objetivos se alinean con los principios rectores de la institución y de la Ley Provincial de Ejecución Penal Bonaerense: El fin último de la presente Ley es la adecuada inserción social de los procesados [¦] a través de la asistencia o tratamiento y control.
¿Qué te aportó el finalizar la carrera de Psicología, y como lo relacionás con tu empleo?
La formación académica en UAI me ayudó a ordenar una cantidad de conocimientos que había aprendido de manera desordenada, durante otros momentos de mi capacitación. Me permitió fundamentar mis intervenciones y explorar alternativas en distintas dimensiones como la institucional y la territorial, desde una perspectiva diferenciada de lo pericial. Es así como llego a desarrollar la que denomino Clínica de la NO demanda, conceptualización que modifica variables clásicas del psicoanálisis como el lugar del Deseo, la Abstinencia y la obtención de recursos materiales como única salida para este universo de intervención.
Me ayudó, también, a comprender sobre los aconteceres individuales de los integrantes de los grupos (jóvenes con causas penales), y teorizar sobre sobre nuevos modelos para comprender mejor los procesos de los chicos y las problemáticas que observaba.
¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad?
Fue, mayoritariamente, excelente en cuanto al claustro docente y su capacidad para donar saberes. Mis aprendizajes de materias como psicología fenomenológica, antropología, sociología, psicología del desarrollo, psicoanálisis I, II y III, por nombrar sólo algunas, fue absolutamente enriquecedor. Sólo me hubiera gustado profundizar un poco más en algunos pensadores del S. XX, como Foucault, Guattari o Deleuze.
Hoy en día aplico estos conocimientos filosóficos, sociológicos, psicológicos en general, y psicoanalíticos en particular en el día a día de mi función.
Con la responsabilidad que implica ser Director Regional, ¿cuáles son tus principales objetivos y expectativas laborales?
Mi principal deseo es poder lograr que las intervenciones se mejoren cualitativamente y que se pueda desarrollar pensamiento científico sobre el fenómeno delictivo. En definitiva, que podamos construir una conjetura razonable de por qué delinque el que delinque, teniendo como horizonte por qué este sujeto, cometió este delito, en este momento preciso.