Psicopedagoga en el cuadro de honor

Florencia Dohrmnann es graduada de la Licenciatura en Psicopedagogía y su promedio de 9,68 es el más alto de la Casa, dentro de los nuevos profesionales que culminaron sus estudios en 2020.  El premio Cuadro de Honor, organizado conjuntamente por la revista Punto Biz y la empresa de recursos humanos Randstad Argentina, con el auspicio del gobierno de la provincia de Santa Fe, distinguió a Florencia con este galardón que la ubica en el cuarto lugar entre todos los rendimientos académicos de los alumnos santafesinos de las 17 universidades públicas y privadas con sede en la Provincia.

“Sinceramente me tomó por sorpresa, no lo esperaba ni lo imaginaba. Pero por supuesto que recibí la noticia con mucha alegría”, asegura Florencia y confiesa respecto a su compromiso con el estudio: “Siempre intenté dar lo mejor de mí para poder aprender y llevar esos conocimientos a la práctica”.  

Marisa y Guillermo son sus padres, y Alexis su hermano menor. En su abuelo materno y en su tía, ambos docentes, encontró a los referentes dentro del ámbito educativo que influyeron y contribuyeron en su búsqueda vocacional. “Siempre tuve la creencia que la docencia es mi pequeño granito de arena para lograr un mundo mejor. Y fue durante mi adolescencia que descubrí que mi vocación estaba atravesada por los procesos de enseñanza y aprendizaje”, afirma.

Al finalizar el ciclo secundario pudo estudiar y egresar como docente de Nivel Inicial. Luego, en la búsqueda de nuevos saberes, estrategias y herramientas para crecer en la profesión, se le presentó una posibilidad en la psicopedagogía. “Psicopedagogía era una palabra que mágicamente me cautivaba, fusionaba dos disciplinas que me convocaban y despertaba en mí el deseo de adentrarme con fuerza en este nuevo camino. Pero, por diferentes situaciones de la vida, pude inscribirme y comenzar la carrera 6 años después”, revela.

El 2020, su último año como alumna de Psicopedagogía, la encontró cursando en medio de las medidas restrictivas producto de la pandemia, lo que significó un gran desafío, tanto para docentes como para estudiantes. “Particularmente, como alumna, fue sumamente complejo poder transitar el último año académico en un contexto tan complejo e inesperado. Implicó el duelo de ilusiones y expectativas, la necesidad de adaptarme a las nuevas modalidades de enseñanzas y modificar métodos de estudio. Y como docente me implicó reinventarme totalmente, porque esta situación nos obligó a cuestionarnos y a reflexionar muchísimo sobre la práctica y el vínculo con el otro, siendo necesario construir y aplicar nuevas estrategias y recursos para lograrlo”, relata.

Actualmente trabaja dentro del servicio de apoyo a la integración escolar en un instituto privado, desempeñándose como docente en un taller con adolescentes que se encuentran en proyecto de integración. Además, es docente integradora de dos alumnos de nivel primario y admite que le gustaría mucho incursionar en el ámbito de la salud a través de la clínica

En el corto plazo, Florencia espera transitar por nuevas experiencias que articulen distintas áreas de la psicopedagogía para poder adentrarse en cada una de ellas, y se anima a brindar un consejo para los futuros profesionales que recorren las aulas de la Universidad: “Disfruten de cada una de las instancias de formación, que lo principal no es llegar rápidamente a la meta, sino transitar cada una de la etapa de este proceso. Que a pesar de los obstáculos que puedan presentarse, con perseverancia y esfuerzo se puede lograr, y que lo fundamental es contar con el sostén de los seres queridos”.