Turismo inclusivo: Disfrutar con todos los sentidos

La Ley Nacional de Turismo Accesible promueve el derecho a un turismo para todos. Establece pautas para la realización de las actividades recreativas, turísticas y culturales, teniendo como especial objetivo una verdadera integración física, funcional y social de las personas con discapacidades.

Brenda Balbi es graduada de la Licenciatura en Psicopedagogía y el Profesorado Universitario en la Sede Rosario. Gracias a su trabajo comprometido, está desarrollando un proyecto de turismo accesible e inclusivo para chicos con discapacidades que realizan su viaje de estudios a la localidad de San Carlos de Bariloche.

“Comencé trabajando en una empresa de turismo porque tuve mi viaje de egresados ahí. Me encantó el trabajo que hacían los coordinadores y me gustaba la idea de trabajar viajando, entonces el coordinador de mi grupo me hizo entrar al staff. Sin embargo, esa empresa estaba muy alejada de los valores que yo tengo y, en 2015, un conocido me ofreció trabajar en Travel Rock. Fui con la idea de probar cómo me sentía y hasta el día de hoy sigo siendo parte”, recuerda.

Actualmente, Brenda forma parte de la venta de los viajes de egresados, a la vez que participa de la capacitación y la coordinación de los mismos. “El proyecto de capacitación cuenta con una parte a principio de año abocada a la venta, la cual se hace por zonas. En mi caso, capacito a los chicos nuevos que van a empezar a trabajar en el centro de la Ciudad”, explica y agrega: “Luego, a mitad de año, se hacen capacitaciones abocadas a la coordinación de los viajes. Esas se hacen todos juntos ya que son virtuales, salvo el curso de RCP y primeros auxilios que es presencial”.

La actividad de Brenda contempla distintos aspectos. “Para la venta, además del producto que ofrece la empresa, se trabaja en oratoria, presencia y cómo actuar ante jóvenes porque, hoy en día, que vaya un desconocido a un colegio a hablar con chicos de 15 o 16 años, para los padres es un riesgo y para la empresa es muy importante el contacto con ellos, para su tranquilidad, el respeto y la responsabilidad que tengamos con los chicos”, confiesa.

Las capacitaciones incluyen resucitación cardiopulmonar y primeros auxilios, lengua de señas, dinámica de grupo, adaptación de viajes, prevención de problemáticas sociales, y legislación afín. “Todo vinculado siempre al área del turismo. Por ejemplo, en lengua de señas hay temas generales como saludar, el abecedario y temas puntuales como el vocabulario que se usa en Bariloche (excursión, boliche, ropa de nieve, etc.)”, aclara.

Brenda advierte que el objetivo de esta iniciativa es que todos los pasajeros disfruten su viaje por igual, y que los coordinadores designados estén preparados para cualquier eventualidad que pueda suceder. En este sentido, comenta que siempre hay profesionales disponibles en cada área que los respalda: “Por ejemplo, la psicóloga está toda la temporada en Bariloche apoyando a coordinadores y trabajando con los pasajeros que lo requieran. Pero el que comparte cada momento con los chicos, y debe actuar en primera instancia, es el coordinador”.

El proyecto fue muy buen recibido por los trabajadores de Travel Rock. Pese a las dificultades de encontrar espacios comunes para la realización de las capacitaciones todos pudieron aprovecharlas y, a fin de cuentas, ver los beneficios cuando les tocó actuar en los viajes. “Eso se ve reflejado cuando a un coordinador le toca acompañar a una persona con discapacidad o la escuela de personas sordas o hipoacúsicas de Buenos Aires, que viaja todos los años con la empresa. Tener las herramientas para poder comunicarse, y que ellos puedan llevar a cabo el viaje completo, hace que realmente se vean los beneficios de formarse”, revela.

 

Accesibilidad e inclusión

Brenda recuerda que desde el momento que ingresó a la empresa siempre le brindaron muchas herramientas para poder desempeñarse con un grupo grande de personas y hablar frente a ellos. “A medida que la empresa se interesó en ampliar las capacitaciones mejoró mi calidad profesional y personal porque, hoy en día, si ocurre un accidente en la calle y yo estoy ahí, puedo asistir hasta que llegan los médicos gracias a las maniobras de RCP y primeros auxilios”, relata.

“En cuanto a las últimas capacitaciones que se agregaron, referidas a los pasajeros que tengan alguna discapacidad, la verdad es que nos benefició a todos. En mi caso, antes me guiaba mucho por lo que estaba aprendiendo en la Facultad y lo implementaba en mis viajes”, advierte y recuerda que tenía compañeros que, si les tocaba a ellos un pasajero con autismo, la consultaban o le pedían ayuda. “Ahora que todos tienen herramientas, se sienten más seguros y tranquilos. Todo eso se ve reflejado en el trabajo con los chicos, cuando los ves felices disfrutando de su viaje y las familias te agradecen que eso haya sido posible”, confiesa.

Brenda advierte que, hace algún tiempo, eran muy pocos los jóvenes que tenían alguna discapacidad que decidían hacer su viaje de egresados. Las familias no se sentían seguras ante esta posibilidad y la mayoría de las empresas no estaban preparada para recibirlos. “Hoy en día, de a poco, los padres se van enterando de las formaciones que tenemos en conjunto con la Sociedad Argentina de Coordinadores y de cómo está preparada la empresa. Una persona con movilidad reducida puede hacer hasta el esquí adaptado, que es un recurso extra que tiene que costear la empresa. Ese egresado no tiene que pagar absolutamente nada por encima de lo que ya abonó, al igual que sus compañeros”, comenta.

Todos los hoteles están adaptados para que cualquier persona pueda movilizarse dentro de ellos. Un egresado sordo o hipoacúsico va a poder comunicarse con el coordinador sin problema. Un pasajero que tenga autismo (lo menciono porque tuvimos un caso así), y le hagan mal los ruidos fuertes, va a ir al boliche con auriculares protectores para disminuir el volumen del sonido. Y así es con cada caso, realmente se busca responder a cada necesidad”, esclarece.