• Publicado en: 2019

LA IMPORTANCIA DE LA HIDRATACIÓN EN EL TRABAJO

Hidratarse es aportar al organismo los líquidos que se pierden habitualmente por lo que es muy importante para mantener las funciones físicas y cognitivas en óptimo estado.

La deshidratación puede afectar la concentración, el rendimiento, la atención, la memoria y el estado de ánimo. Sus síntomas más frecuentes suelen ser fatiga, mareos, labios y mucosas secas, dolores de cabeza, debilidad.  Estos síntomas son fácilmente prevenibles y reversibles bebiendo agua.

Además del agua y las infusiones, existen determinados alimentos con un alto contenido de agua, como lo son las frutas y verduras. De igual modo, la leche, yogures, caldos y sopas complementan también  la ingesta de líquidos.

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina sugieren beber a lo largo del día al menos 2 litros de líquidos sin azúcar, preferentemente recomiendan beber agua.

Te presentamos a continuación algunos tips para que puedas seguir mientras estás en tu trabajo:

  • Tené siempre una botella de agua al alcance de la mano (Aprovechá los dispensers de agua potable disponibles en todos los sectores de UAI!).
  • No esperes a sentir sed para hidratarte.
  • Bebé a lo largo de todo el día.
  • Consumí con frecuencia frutas, verduras, sopas y otros alimentos con alto contenido de agua.
  • Acompañá todas tus comidas con agua.
  • Aumentá tu ingesta de líquidos en época de calor (en el verano es más fácil deshidratarse).
  • Toma agua antes, durante y después de realizar una actividad física para reponer las pérdidas del sudor.

Y un dato de importancia: si estás embarazada, en período de lactancia o sos mayor de 65 años aumentá tu ingesta de líquidos, ya que tu organismo necesita más agua en esta etapa.