Ven Thubten Wangchen: Intento llegar al otro, compartir

A través de sus cursos de extensión y eventos, la Universidad Abierta Interamericana invitó a la conferencia titulada "La paz como único medio de unión entre las naciones. (Oriente-Occidente). Como se logran esos objetivos", donde se presentó el monje budista tibetano, Ven Thubten Wangchen, discípulo directo del Dalai Lama.

Fue una actividad gratuita, presentada por el Estudio de Abogacía Védica por la Paz, tuvo una duración de dos horas y se desarrolló el sábado 6 de noviembre a las 11 de la mañana, a través de la plataforma virtual Zoom. La presentadora y moderadora fue la Dra. Nancy Gallo.

Thubten Wangchen es el diputado por Europa del Parlamento Tibetano en el Exilio, Director de la Casa del Tibet en Barcelona y gran defensor de los derechos humanos. Se vio obligado a abandonar su tierra con tan sólo 4 años después de la invasión de China en el Tibet, y pasó gran parte de su niñez mendigando y sobreviviendo en las calles de Nepal y Katmandú, como tantos otros tibetanos forzados a exiliarse.

Poco después, gracias a los auspicios de S.S. el Dalai Lama y a la ayuda del gobierno indio, pudo ingresar en una escuela para refugiados tibetanos en Dalhousie, India.

A los dieciséis años decidió entrar en un monasterio para profundizar en el estudio de la filosofía budista. Consiguió ingresar en el monasterio de Namgyal –el monasterio privado de S.S. el Dalai Lama- en Dharamsala, norte de India, ciudad sede del gobierno tibetano en el exilio.

En diálogo con Fernando Grosso, Vicerrector de Extensión de la UAI, el Venerable dejó algunas reflexiones sobre sus saberes y vivencias, que llevan a la introspección y el análisis.

El Venerable Wangchen  desea que su mensaje llegue a todos, especialmente, a los más jóvenes, que son el futuro. "Tienen que construir su vida desde ahora, cuando están en la universidad sobre todo. Es época de desarrollar el conocimiento, la sabiduría y las buenas informaciones, ya que hay informaciones falsas y malas que quitan tu paz", definió.

A su modo de ver, no es lo mismo lo religioso que lo espiritual. "No es necesario que a los niños se le enseñe religión, es algo libre. Si quiere ser religioso, muy bien, pero si alguien no quiere saber nada... también está bien. Pero sí es muy importante que los niños y niñas tengan valores espirituales. Saber cuáles son los valores humanos, para despertar su cabeza y abrir su corazón", aseguró.

Respecto de la conferencia del sábado, afirmó que intentó transmitirles a los jóvenes universitarios que "tienen que sentir el orgullo y lo afortunados que son, porque a mucha gente en el mundo le es imposible entrar a la universidad".

"Quien está aprendiendo en la universidad tiene que valorar y agradecer. Es un punto muy importante. Después, la universidad es una fábrica de sabiduría y conocimiento. Se pueden aprender muchísimas cosas de diferentes temas. Muchos niños no tienen ánimo y yo digo que tienen que entender que ser joven no va a durar para siempre", continuó.

Luego habló de la educación como "un punto muy importante" y que "todo el aprendizaje es bueno". "Su Santidad Dalai Lama hace varios años desarrolla la educación SEE Learning (Social, Emotional and Ethical Learning). La emoción no es religiosa. Está muy interesante, y hay muchas universidades de América que la aplican, sin hablar de religión, todos somos humanos", relató.

Respecto de su paso por Buenos Aires, dijo que no fue su primer visita, pero que esta vez "fue muy intenso, por las conferencias, charlas, programas de radio y demás obligaciones". "He venido solo ocho días, porque no tengo más tiempo", detalló.

"No tengo tanta sabiduría, pero sí mensajes de la paz, no violencia y cómo podemos vivir cada día más feliz. Porque sufrimiento y dolor ya tenemos, desde el primer día al nacer tenemos problemas. El sufrimiento está con nosotros, siempre, pero por otro lado no va a durar por siempre", definió.

Además, enseñó que "la mente es lo más importante, la felicidad y la paz no es algo exterior". "Es algo que tú mismo alimentas día por día: qué tipo de trabajo haces, qué familia llevas, qué título tienes, eso es lo importante. A la paz-felicidad interior nadie la puede robar", reflexionó Wangchen.

El Venerable monje vive en Barcelona y dijo que ahora allí lo espera una agenda cargada. "Al final de mes también tengo programas en Alemania y otros lugares. No tengo mucha sabiduría, pero es un mensaje muy sencillo, simple, pero pienso que es muy afectivo a la vida cotidiana para los budistas, no budistas, ateos, comunistas y quien sea. Intento llegar al otro, compartir", siguió.

Por último, dijo que está "siempre aprendiendo". "Hay un dicho tibetano que dice que aún si vas a morir mañana, hoy quizás aprendas algo. Es un proverbio muy importante. Otro dice que de un golpe no se puede aprender todo, cada día una palabra, una frase y en un año hay 365 frases. Y después de cinco o diez años... ¿Cuánto? Eso también nos da mucho ánimo", concluyó.