Un puente entre la universidad y el territorio
La colaboración de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) con la acción solidaria que desarrolla la asociación civil Matricia, es un ejemplo de articulación entre el ámbito académico y las organizaciones de la sociedad civil (OSC), con un impacto directo en la vida de decenas de familias de la región.
A través del proyecto “Desarrollo Organizacional”, la UAI aportó herramientas de gestión y formación que fortalecieron la estructura administrativa de Matricia, institución que desde hace años cumple un rol fundamental en la generación de oportunidades laborales y de sustento para mujeres en situación de vulnerabilidad.

La asociación civil nació con el propósito de empoderar a familias de comunidades vulnerables de la Provincia de Santa Fe mediante estrategias de triple impacto: social, ambiental y económico. En 2020, la entidad impulsó el proyecto “Sanar”, junto a ocho mujeres del barrio San Fernando de la localidad de Granadero Baigorria y un grupo empresarial de salud de Rosario. Este emprendimiento produce y provee gasas estériles e insumos médicos a sanatorios privados, con el fin de generar ingresos sostenibles para mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género o precariedad económica.
Actualmente, treinta y una de ellas trabajan en “Sanar”, distribuidas en áreas de producción, coordinación, logística y administración. Además, la vecinal San Fernando es sede de otro programa clave: “Nutrired”, que aborda la desnutrición infantil mediante el empoderamiento materno.
Frente a la necesidad de fortalecer la gestión interna la UAI, bajo la coordinación del magíster Alex Padovan, director de la carrera de Contador Público en la sede Rosario, puso en marcha el proyecto “Desarrollo Organizacional”. La iniciativa incluyó diferentes capacitaciones presenciales en talleres, webinarios y mentorías; asesorías técnicas para mejorar la administración y el manejo de información económica; así como la formación práctica destinada al personal administrativo y de management de Matricia.

El equipo de intervención de la UAI estuvo conformado también, por el especialista Alejandro Oriti Tizio (docente y director de la Licenciatura en Administración) y las estudiantes voluntarias, Valentina Ordonez, Maria Florencia Sánchez y Verónica Grigera, quienes se destacaron por su compromiso personal en la planificación, coordinación y ejecución de las actividades.
“Desarrollo Organizacional” dejó instalada capacidad técnica en el equipo de Matricia, permitiendo una gestión más eficiente. De esta manera se beneficiaron directamente las 31 mujeres del barrio San Fernando que vieron fortalecidas sus competencias laborales, mientras que indirectamente lo hicieron 124 personas, entre familiares y personal administrativo, que se favorecieron gracias a la mejora en la organización y el incremento de ingresos. Muchas de estas mujeres son el principal sustento de sus hogares, por lo que el impacto económico y social se multiplica en la comunidad.
La experiencia demuestra cómo la articulación entre la universidad y organizaciones sociales puede generar transformaciones profundas. La UAI no solo aportó conocimientos técnicos, sino que también dejó instalada una cultura de gestión que permitirá a Matricia seguir creciendo y ampliando su alcance, mientras que se refuerza su principal misión: empoderar, desarrollar y generar nuevas posibilidades para familias vulnerables, consolidando un modelo de trabajo que combina solidaridad, profesionalismo y sostenibilidad.


