La arquitectura como conversación
El reconocido arquitecto español, Emilio Tuñón Álvarez, participó del episodio 7 del conversatorio Case 2 organizado por la carrera de Arquitectura de la Sede Rosario
A través de la plataforma Zoom, los docentes Adrian Gasparoni y Matias Frazzi entrevistaron Dr. Tuñón Álvarez para conversar sobre la arquitectura contemporánea y su destacado trabajo en la península ibérica, con la participación alumnos, profesores y profesionales de la carrera.
“Madrid es una ciudad con muchas actividades de exposiciones, es una ciudad muy viva y cada vez más viva, con sitios culturales y arquitectónicos preciosos, como El Prado”, comentó y afirmó que el sitio actual donde los arquitectos se sienten más cómodos es “El Mataderos”. “El antiguo matadero de Madrid, tiene un conjunto de naves diferenciadas donde una se ha convertido en una gran biblioteca, otro en un centro cinematográfico, otro en un centro teatral, exposiciones, performance, todas realizándose de forma constante. Es una ciudad de creación, no solamente se va a ver, sino que también a participar”, explicó Tuñón.
Emilio Tuñón Álvarez es Licenciado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) en 1981 y doctor por la ETSAM en 2000. Ingresó a trabajar en el estudio de Rafael Moneo hasta 1992, cuando fundó un estudio propio junto a Luis Moreno Mansilla, Mansilla + Tuñón Arquitectos.
Es profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) y ha sido docentes de la Nueva Escuela de Arquitectura de Puerto Rico, de la Escuela Internacional de Arquitectura de Barcelona, de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, además de profesor invitado en múltiples casas de estudio en Europa y Estados Unidos. Desde 2007, es patrono de la Fundación ARQUIA, y Medalla de Oro del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España CSAE 2015.
Durante el conversatorio consideró que, a causa a la globalización, las grandes avenidas europeas tienden a parecerse entre sí. “Los comercios son iguales, nos vestimos iguales”, sentenció y reivindicó la necesidad de preservar el Paseo de la Castellana que recorre el casco urbano madrileño desde la plaza de Colón, en el centro, hasta el Nudo Norte. “Conservar los bulevares, el arbolado y evitar la entrada de autos en la zona, dejando lugar al transporte público”, consideró.
Estimó que la arquitectura permite tanto la construcción de lo nuevo, como la restitución del pasado, pero sentenció: “Creo que el futuro está en la reforma y rehabilitación de construcciones. Construir sobre lo construido”. También, reflexionó sobre el rol de los arquitectos considerándolos como cirujanos: “Operamos a un ser vivo, que es la ciudad o su arquitectura. Si cortas una parte que no debes, va a sufrir”.
Entre sus numerosas obras, destacó al Hotel y Restaurante Relais & Châteaux Atrio, el Ayuntamiento de Lalin, el museo de Cantabria o Kabul y el Museo de las Colecciones Reales. Este último lo describió como un edificio sencillo y compacto, que provee con gran elegancia un espacio dedicado a la exposición de obras de grandes dimensiones de las colecciones reales. “La arquitectura del Museo de las Colecciones Reales es sobria, ajustada y austera, consciente de la responsabilidad del contexto en el que se inserta, pero también consciente del momento en el que ha sido construida, en la que su cualidad espacial viene ligada a la precisa construcción de unos espacios de gran dimensión estructural, que conceden dignidad a la arquitectura por su solidez, funcionalidad y escala”.
Este ciclo de conversaciones intenta ser un espacio de pensamiento y crítica arquitectónica que acerca a destacados profesionales iberoamericanos para reflexionar sobre su trayectoria, sus obras y sobre el arte y la técnica de proyectar, diseñar y construir.