Cobertura de la UAI en el Mundial Sub-20 de Chile: qué dijeron sus protagonistas
Gisele Hernández (41), graduada de periodismo Deportivo y docente de la UAI, junto a Lautaro Bonelli (20), estudiante de esa carrera con el mejor promedio en la actualidad, formaron parte de la delegación de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAI que cubrió el Mundial de Fútbol Sub-20 en Chile, donde la Selección Argentina alcanzó la final. Los acompañó Diego Ballester, director de la carrera. (Mirá más con un CLICK AQUÍ).
A pesar de que finalmente no se alcanzó el título (los dirigidos por Diego Placente cayeron contra Marruecos por 2 a 0), la experiencia para ambos fue muy buena. Hablamos con ellos para conocerlos y que nos cuenten su versión de cómo vivieron el viaje.
- Hola Gisele: ¿Cómo surgió la idea del viaje?
- Desde que comencé la carrera empecé a concentrarme en eventos de contenido educativo. Por ejemplo, cuando vino Sergio "Maravilla" Martínez me ocupé. Eso fue espontáneamente junto a una compañera, a contactarme con él y preguntarle si quería venir. Empecé por lo más chico, diciéndole si quería realizar un zoom para los estudiantes y me dijo: 'No, voy directamente'. Bueno, lo conversé con el director de la carrera junto con mi compañera. Estábamos realizando un trabajo para la materia Producción Audiovisual sobre boxeo y justo nos dimos cuenta que él estaba acá, en Argentina dando como unas charlas motivacionales y clases de boxeo. Entonces lo fuimos a ver, lo convencimos, realizamos la producción audiovisual y después vino a la UAI. Luego, hicimos lo de Fernando Signorini con otro compañero; después vino el evento de (Germán) Portanova, junto con mi compañera y laburamos en toda la organización. es decir, todos eventos que fueron educativos para las jornadas y charlas que se dieron en la UAI que las trabajamos juntos con el director.
Cuando veo lo del Mundial Sub-20, yo ya egresada, le comento a Diego: 'Uy, sería re copado que algún estudiante pueda ir'. Le armamos un proyecto juntos, se lo mostré, lo tuneamos entre los dos. En la parte administrativa se encargó él de hablar con las autoridades, lo presentó, dijeron que sí, buscaron el estudiante y aprobaron el viaje.

- ¿Qué tareas periodísticas realizaste?
- Yo me encargo toda la parte de producción, en cuanto a buscar los lugares, pensar la idea de lo que vamos a hacer y plantear las consignas. Me armé todo como un equipo de plan A, plan B, para filmar, micrófonos y demás. Mis tareas fueron, básicamente, hacer que Lautaro se pueda lucir en todo lo que fue la cobertura. Acompañarlo, apuntalarlo, estar en cada detalle de todo lo que él tenía que hacer o decir. Hablar mucho con la gente de la prensa de la AFA, tratar de conseguir algunos espacios que nos dejen en cuanto a ingresos y demás. Todo lo que está filmado, lo hice yo. Hice algo de edición, no toda es mía, pero algunas cosas sí.
- ¿Qué podés destacar o te sorprendió más de la experiencia?
- La gran hospitalidad, y la gran ayuda que nos dio toda la gente de AFA, del plantel de prensa. La verdad que fue excelente la buena predisposición de todos los chilenos en cuanto a la parte administrativa, gestiones de prensa, credenciales y demás. Eso es para destacar. Y lo que más me sorprendió de la experiencia, que para mí era la primera vez que iba a hacer una cobertura a nivel profesional de un Mundial, fue el día que ingresamos al primer partido a la sala de prensa y encontrarme con toda la gente, por ejemplo, de TyC Sports, Fox, ESPN, y decir: 'Bueno, también estoy acá, lo logramos'. O sea, la UAI está acá, estoy acá. Es una experiencia y una sensación inexplicable. Al llegar al banco del sector de prensa en lo que es el estadio, esa sensación de decir: 'Estoy acá realizando una cobertura de un Mundial de manera profesional', es inexplicable.
Vuelvo a hacer hincapié en la hospitalidad de los chilenos. En la parte de prensa: Excelente. Yo había tenido una experiencia anterior como turista y no había sido tan buena, y después de 10 años volví y la verdad es que fue espectacular. Teníamos todo Chile en contra. Eramos visitantes, pero pura y exclusivamente visitantes... o sea, nos hacían sentir la rivalidad y que no que no nos querían deportivamente.
Por su parte, Lautaro (vivió toda su vida en Venado Tuerto y a los 18 años se me mudó a Buenos Aires para estudiar), se encuentra cursando el segundo semestre del segundo año de la carrera de periodismo deportivo y contestó sobre cómo lo vivió.

- ¿Cómo surgió el viaje para vos?
- Algo me habían comentado de que se podía llegar a dar una cobertura en Chile, aunque en ese momento no había nada confirmado. Había escuchado algo muy por arriba, casi chusmeando, solo de nombre. Obviamente, jamás me imaginé que iba a ir yo. No recuerdo la fecha exacta, pero sí que fue en época de finales, a mediados de año, más o menos en esa semana de post-vacaciones de invierno. Yo venía de rendir un final y Diego me dijo: 'Lautaro, ¿me bancás unos minutos que te tengo que contar algo importante?'. Él estaba tomando unos exámenes, así que esperé a que terminara, y cuando tuvo un rato me contó la noticia. La verdad, no lo podía creer. Uno no piensa que con esta edad le puedan ofrecer algo así, y enseguida me empezaron a surgir las preguntas: “¿Qué vamos a hacer?”, “¿Cómo lo vamos a hacer?”, “¿Cómo voy a hacer yo?”, “¿Cómo hago para estar a la altura de semejante cobertura?”.
Para mí, como alumno e invitado a la cobertura, surgió de esa manera. Sé que Diego y Gisele estuvieron trabajando muchísimo, y realmente lo valoro y agradezco de corazón, al igual que a todo el staff de la UAI, que estoy seguro de que puso mucho esfuerzo, incluso fuera de horario, para que este viaje se hiciera posible.
- ¿Qué tareas periodísticas realizaste?
- Fueron muchas. Uno empieza con la labor periodística mucho antes de que empiece el Mundial. Como dice Diego, la cobertura no comienza cuando empieza el torneo, sino bastante antes. Hicimos informes, fuimos al predio de AFA a ver entrenamientos y a grabar el entrenamiento previo al partido contra Cuba por fase de grupos. También realizamos el uno por uno de los convocados, tanto en el programa de Twitch como en la radio, en Conexión Abierta. Desde que se comunicó que la UAI iba a ser parte de esta cobertura hicimos una gran previa.
Ya dentro del viaje, hicimos muchísimo. Nutrimos las redes con contenido todos los días, tanto cultural, sobre Santiago y Chile, como periodístico y deportivo. Realizamos previas y post partidos, y también zona mixta, aunque eso lo hicieron especialmente Diego y Gisele, porque yo no pude tener la acreditación de periodista por razones que escaparon de nosotros. Mientras tanto, en esos momentos me dedicaba a editar, planificar o pensar contenidos para el día siguiente.
Además, realicé una entrevista (que saldrá dentro de poco) a la directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago. Salimos como móviles para el programa de Horacio Pagani y su hijo por la señal de Conexión Abierta, y también participé en Radio Nacional haciendo la previa de la final del Mundial Sub-20. Además, fuimos móviles en distintos programas de Conectando Pasiones, tanto en Twitch como en la radio. Generamos mucho contenido para redes, tanto gráfico como audiovisual, así que fue una experiencia muy completa en cuanto a formatos y formas de cubrir el Mundial.
También está el trabajo invisible, ese que no se ve, analizar a los rivales, identificar sus puntos fuertes y débiles, pensar qué debe hacer Argentina, o qué preguntar en las previas y en los post partidos. Y otro aspecto importante fue la relación con las familias de los jugadores. Tuvimos una gran relación con la familia Villalba y también fuimos conociendo a las de otros futbolistas, como Mateo Silvetti, Milton Delgado y Maher Carrizo. Eso también es clave para entender cómo se vive todo por dentro.
- ¿Qué podés destacar o te sorprendió más de la experiencia?
- La verdad que lo que más destaco del viaje es la convivencia con Diego y Gisele, especialmente con Diego, porque dormíamos en la misma habitación. No nos conocíamos tanto más allá del programa a programa, ni en el día a día, y creo que nos entendimos muy bien. Además, nos respetamos mucho el espacio del otro, así que la convivencia fue excelente.
También destaco la experiencia en sí misma. En la previa del Mundial, muchos profesores que se enteraron de que iba a participar me decían que iba a aprender muchísimo. Hoy, al recordar esa frase, me doy cuenta de que más que aprendizaje, lo que obtuve fue experiencia. Aprender se puede hacer de muchas maneras, pero vivirlo y hacerlo personalmente es algo completamente diferente y mucho más enriquecedor, porque la experiencia genera aprendizaje. Lo que más valoro de estos 14 días en Chile cubriendo el Mundial Sub-20 es, justamente, esa experiencia que me permitió aprender, desarrollarme, y vivir de cerca todo el proceso de una cobertura deportiva de este nivel.


