Estudiar a distancia, una experiencia de calidad
La situación internacional de pandemia ha afectado todas las actividades cotidianas provocando profundos cambios en las relaciones humanas, y generando nuevas experiencias formativas para afrontar este particular escenario. Leandro Javier Aranda es alumno de la Licenciatura en Administración y desde el año pasado continúa sus estudios universitarios gracias a la virtualidad, mientras reside en la ciudad texana de Houston. “Me mudé a Estados Unidos en agosto de 2014. Ya van 7 años que vivo aquí, en lo que llaman los suburbios de Houston, las afueras de la ciudad donde están mayormente instaladas las familias”, explica y detalla: “Somos 5 en mi familia, incluyéndome. Mi esposa Rosana, mis dos hijos varones Ignacio y Bruno que están en secundaria (high school), y mi hija Lucia que está en el nivel primario”.
Leandro trabaja para una compañía multinacional del rubro de manufactura de equipos eléctricos, electrónicos y software para aplicaciones industriales y residenciales. “En 2012 la empresa me propuso el traslado a Estados Unidos con una posición de gerencia para seguir un cliente global en los países que este desarrolla sus actividades, a fin de incrementar los niveles de relación técnica y comercial entre ambas compañías, así como acrecentar la interacción ejecutiva entre los directores de ambas firmas, lo cual hasta antes de la pandemia de COVID-19, generaba una demanda de viajes, mayormente internacionales, que representaban el 50% de mi tiempo laboral”, relata Leandro, quien simultáneamente colabora con un emprendimiento de su esposa vinculado al desarrollo de asistencia terapéutica y coaching a personas, familias y equipos de trabajo en empresas, una actividad en auge dentro del contexto actual.
La propuesta laboral fue sin dudas una oportunidad única que le demandó un prolongado tiempo de análisis antes de aceptar, siendo variados los motivos que terminaron por inclinar su decisión. “Podría mencionar la oportunidad de una experiencia internacional. No es lo mismo saber hablar en inglés y viajar a menudo a Estados Unidos, que vivir, sentir y aprender a pensar como un local, entender cómo ven el mundo. Siempre me apasionó aprender de otras culturas, la forma en que ven las cosas, que pueden ser diametralmente opuesta a como lo vemos en Argentina. Cuando uno aprende a entender esas diferencias, podemos comprender como ser mejores como personas, como sociedad, y como país”, reflexiona.
Leandro comenzó a estudiar ingeniería electrónica en la Universidad Nacional de Rosario, pero la imposibilidad de compatibilizar los horarios de cursado con sus obligaciones laborales lo llevaron por nuevos rumbos, mas afines a los negocios. Analizando la oferta disponible encontró la Licenciatura en Ingeniería Comercial en la Sede Rosario donde asegura: “Me abrieron las puertas. Me trataron, junto a sus docentes y staff, como un ser humano y no como un número de legajo. Además, la carrera se ajustaba perfectamente a mis necesidades laborales”. Sin embargo, el traslado a los Estados Unidos le impidió continuar con el cursado presencial, que retomaría en forma virtual, tras el advenimiento de la pandemia, ya como alumno de la Licenciatura en Administración.
“La experiencia es increíble, aunque no es lo mismo que presencial desde el punto de vista de la interacción directa, realmente no siento grandes diferencias. Estoy muy contento con la modalidad de cursado a distancia. Los compañeros, los profesores, la dirección de carrera, y la UAI como institución, han tratado siempre de hacer lo necesario para que todo funcione bien”, confiesa y revela que su tránsito por la Universidad le ha otorgado un gran número de herramientas para utilizar en su trabajo: “Los temas de cada materia se tornan muy interesantes cuando los veo, porque les encuentro aplicaciones casi inmediata desde varias perspectivas, tales como marketing, estructura organizacional, contabilidad, negociaciones, administración, estrategias de negocios, o análisis económicos”.
El proyecto más importante que tiene por delante es seguir creciendo laboralmente en Estados Unidos y poder darle más valor y experiencia a partir del aprendizaje formal obtenido en la Universidad. “Con un amigo solemos hablar y pensar en la oportunidad de impulsar algún emprendimiento que contenga innovación y tecnologías orientadas principalmente a preservar el medio ambiente con optimización de recursos. Es una idea por ahora, pensada para el mercado relacionado a energías limpias y a procesos de producción sustentables”, revela y concluye: “Es importante pensar qué podemos hacer mejor cada día desde nuestro rol. Pensemos qué valores deseamos lograr para nuestra vida, nuestra sociedad. No solo ponerlos en práctica, también contagiar a otros con este comportamiento, cada pequeña acción importa y colabora con el cambio que buscamos, es una construcción de ladrillo por ladrillo. Y como dicen por aquí los locales cuando las cosas se tornan difíciles, si la vida te da limones… ¡pues haz limonada!”.