La desmemoria del 4 de Junio: la batalla de Punta Quebracho.

*Por Fabián Lavallén Ranea

La Batalla del Quebracho, también conocida como de Punta Quebracho o de la Angostura del Quebracho, fue uno de los combates más importantes de la historia argentina. Algunos autores hablar de la batalla de la “segunda independencia”. Se dio en lo que hoy es la localidad de Puerto General San Martín, en el departamento de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, a tan sólo 27 kilómetros de la ciudad de Rosario.

Esta zona, que protagonizó varias de las gestas más importantes de la historia fundacional argentina, fue escenario, a mediados de la década del cuarenta del siglo XIX,  de la batalla definitiva de una campaña “sumergida” de nuestro pasado. Un episodio que, salvo en San Lorenzo y las localidades aledañas, casi no se recuerda ni se conmemora, y tampoco se cita a pesar que en los últimos años comenzaron a publicarse notables trabajos al respecto. El problema radica en que la Batalla del Quebracho fue parte de la oscurecida y menospreciada “Guerra del Paraná”, que enfrentó a la Confederación Argentina con las dos potencias más importantes de aquella época, Francia e Inglaterra. Es como si hoy, las fuerzas armadas argentinas, vencieran en enfrentamiento abierto una avanzada conjunta de tropas estadounidenses y chinas, resultando a partir de esa victoria que ambas potencias se retiren de la cuenca del Paraná, desagraviando el pabellón nacional, reconociendo la soberanía argentina, y que no vuelvan a efectuar reclamos sobre esos territorios. ¿Se imagina?

La batalla es parte del amplio conflicto que se libró en el Paraná argentino, ante el avance de las grandes potencias por quebrar el proteccionismo de nuestro país, más allá que las excusas de la época dieron cuenta que la intervención foránea era para garantizar el buen trato de los ciudadanos franceses en el primer avance galo y posteriormente, en el proceso que nos ocupa, Francia junto con Inglaterra, intervienen para “garantizar” la independencia del Uruguay. Dejando de lado estos pretextos, se observa a la distancia el interés por utilizar la cuenca del Río Paraná como si fuera “aguas internacionales”, y no un espacio estratégico e identitario de nuestra soberanía fluvial. De alguna manera, es como si la Argentina quisiera disponer sobre la navegabilidad y el comercio en el rio Támesis.

La flota binacional avanzó sobre la protección que había improvisado la Confederación Argentina, venciendo la resistencia en el famoso combate de La Vuelta de Obligado, el 20 de Noviembre de 1845, fecha en la cual se conmemora gracias a esa lucha el Día de la Soberanía Nacional, y que estaba evocada hasta hace poco tiempo en el papel moneda argentino (en el dorso del billete de 20 pesos). A pesar de la fecha simbólica que esa batalla genera, es una clara derrota, ya que la flota anglo-francesa de casi 100 barcos mercantes, según algunas fuentes, y casi 20 barcos de guerra, avanzó por el Paraná y se dispuso a comercializar río arriba.

Punta Quebracho es lo que acontece con esa flota ante el regreso de la correría comercial y violenta cuando los barcos europeos deciden volver de su empresa y salir del litoral argentino, unos meses después de Obligado, encontrándose con la resistencia organizada por Lucio N. Mansilla. La lucha fue feroz, y muy dura. Para que podamos imaginar la magnitud del evento resta decir que entre los nacionales participaron casi 800 hombres.

Luego de más de dos horas de incesante fuego argentino, destrozos de varios barcos, otros averiados, y entre treinta y sesenta muertos europeos dependiendo de las fuentes, la flota debió retirarse, sabiendo que la navegabilidad de toda la cuenca paranaense les estaría vedada de ahora en adelante.

Luego de complejas y dilatadas negociaciones, la fragata Southampton inglesa, a comienzos de 1850, navegará hacia el Río de la Plata, para retirar para siempre la bandera de su país de la Isla Martín García, capturada en la campaña del Paraná. Y además, con una salva de veintiún cañonazos, saludar al Representante de la Confederación Argentina y a la bandera nacional, desagraviándola solemnemente.

* Director Licenciatura en Ciencia Política - Licenciatura en Relaciones Internacionales