El Alto Tribunal de Justicia santafesino destacó a los mejores promedios de la carrera de Abogacía

La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe entregó a los graduados de la Sede Rosario de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), Victoria Mariel De Paul y Jorge Luis Martínez, un diploma y una medalla en reconocimiento al rendimiento académico que los convierte, respectivamente, en el primer y segundo promedio más alto de la carrera de Abogacía.

“No lo podía creer. Realmente no me lo esperaba, me tomo por sorpresa. Por supuesto me emocioné y me sentí muy agradecida”, sostuvo De Paul y agregó: “Siempre puse mucho esfuerzo en dar lo mejor en cada paso de la carrera, pero nunca lo hice por destacar. Recibir este reconocimiento es un detalle muy gratificante. Que te digan ‘lo hiciste bien’, es sin duda una caricia y un aliento a seguir dando lo mejor”.

Por su parte, Martínez confesó: “Cuando me llamaron desde ceremonial de la Corte me sorprendió muchísimo, casi que no lo creía. Inmediatamente después pensé que era un gran mimo a toda esa dedicación, responsabilidad y seriedad con que abrasé el estudio en la universidad, porque verdaderamente fue mucho”.

El tribunal distinguió a los promedios más destacados dentro de los egresados pertenecientes a las carreras de Abogacía de las universidades públicas y privadas con sede en la provincia. La ceremonia fue encabezada por su presidente, doctor Rafael Gutiérrez quien estuvo acompañado por los ministros, doctores Roberto Falistocco, Eduardo Spuler, Daniel Erbetta, María Angélica Gastaldi y el procurador general, Jorge Barraguirre.

El premio, instituido en el año 1991 a partir de una acordada suscripta por los integrantes del Alto Tribunal de Justicia de la Provincia de Santa Fe, reconoció a doce nuevos profesionales pertenecientes a la UAI, la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), y la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL).

El director de la carrera de Abogacía de la Sede Rosario, doctor Gerónimo Martinez, estuvo presente en el acto acompañando a los graduados y agradeció a la Corte “el haber reconocido a la Universidad Abierta Interamericana otorgándole el Premio Corte Suprema de Justicia”. Asimismo, expresó: “La gestión realizada para dicho reconocimiento produjo que el más elevado tribunal de justicia de la Provincia les otorgara a los doctores De Paul y Martínez, el premio a los dos mejores promedios de la carrera de Abogacía de nuestra Casa de altos estudios”.

A más de 33 años de su inicio, y con un alcance de continuidad en el tiempo, esta distinción “pone de relieve el esfuerzo realizado al servicio de un objetivo”, señaló el Dr. Gutiérrez, y agregó: “A la vez que destacamos la ejemplaridad mostrada en el estudio”. De igual forma, aclaró que este galardón debe entenderse como un punto de partida de un camino de compromiso y responsabilidad con la labor elegida, haciendo hincapié en la necesidad del perfeccionamiento permanente y el profesionalismo en el trabajo.  Este premio, además de la entrega del diploma y la medalla, permite a los graduados obtener un puntaje adicional en caso de presentarse a concurso para ingresar al poder judicial.

Ejemplos de perseverancia y éxito académico

Luego de recibir el reconocimiento, De Paul comentó: “En general tuve una buena experiencia en la UAI. En mi caso, el paso por la Facultad fue un avance continuo hacia la meta”, y añadió: “Lo que más destaco es la cercanía con los profesores en el aula. Para mi sorpresa me crucé con muchos de los profesores que había conocido en la UNR, pero el hecho de ser menos alumnos contribuye mucho a la calidad de la clase, permite participar más, generar otros vínculos, y eso es algo a distinguir en nuestra Universidad”.

Por su parte, Martínez valoró el esfuerzo realizado y sentenció: “El conocimiento integral transmitido por los docentes posibilitaron perfilarme en destreza y habilidades con proyección de competitividad en el ámbito laboral y en la sociedad”. En este sentido, resaltó el trabajo pedagógico realizado por los docentes “más allá de la enseñanza tradicional, teórica o retórica, aplicando una enseñanza más exploratoria para poder desarrollar habilidades y destreza”.

Victoria contó que el paso por la UAI fue su segunda oportunidad en Derecho: “Yo empecé la carrera en la UNR, cursé y rendí primer año, y de pronto no supe si era lo que realmente me gustaba. La verdad es que ingresé por consejo de mi madre, pero no había sido realmente mi elección por vocación. Aun así, continué, pero poco a poco fui abandonando la carrera”.  Sin embargo, la vida la cruzó con un amigo (Juan José, a quien dedicó su tesis) que le brindó las palabras justas para que considere volver a estudiar y que lo hiciera puntualmente en la UAI.

“Me tomé el tiempo de pensar que quería hacer, y decidí darle una nueva oportunidad al derecho. En la Facultad me enamoré de la profesión, descubrí que abarca muchas áreas y tiene muchos matices, es una carrera maravillosa”, reveló. De igual manera, Jorge confesó que comenzó la carrera de Abogacía porque siempre fue su vocación, y explicó: “Por cosas de la vida fue en estos años que pude dedicarme al estudio, era algo que tenía pendiente”.

Victoria proyecta su futuro a partir de la formación continua, la capacitación y la adquisición de práctica profesional. En consonancia con lo expresado por el presidente de la Corte, señaló: “Los abogados sabemos, desde el primer día, que en esta profesión estamos en permanente aprendizaje”, y agregó: “Para el próximo año tengo el deseo de realizar el Profesorado Universitario, con el proyecto de poder sumarme al cuerpo docente y así seguir siendo parte de la UAI, aportando desde ese otro lugar a nuestra querida Facultad, y a la instrucción académica de futuros colegas”.

“Felicitamos a nuestros queridos graduados por el premio recibido y por ser dignas representantes de los valores que atesora nuestra Universidad, por los cuales los esfuerzos alcanzan por añadidura los resultados y el mérito es el fruto del trabajo honesto realizado”, concluyó el Dr. Gerónimo Martinez.