Ayudar para crecer

En marzo, la Universidad Abierta Interamericana Sede Regional Rosario, y el Sindicato de Conductores de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte Automotor de Cargas de la provincia de Santa Fe, sellaron una alianza estratégica, mediante la rúbrica de un convenio marco de cooperación y un protocolo específico.

La colaboración de ambas instituciones tiene como propósito articular un sistema de asistencia institucional en materia de recursos humanos teniendo en cuenta siempre el beneficio de la comunidad.

A raíz de esta unión se realizaron diferentes actividades comunitarias por medio de un camión sanitario y la asistencia médica de estudiantes, profesionales y pasantes de la Facultad de Medicina de la UAI. Una de ellas fue la que se realizó en la localidad de Las Toscas en Rosario. Hablamos con la alumna de medicina, Mariana Stivanello, que nos contó su experiencia:

¿Cómo surgió la posibilidad de participar en esta actividad?
Debido a mi experiencia en el programa "En línea la salud" de la radio Conexión Abierta, de la UAI, me convocan para comentar, en otro programa radial en LT3, sobre esta actividad que llevan adelante la Universidad Abierta Interamericana y el Sindicato de Camioneros en la localidad de Las Toscas. A partir de allí me entero y decido comentar mi interés por participar en dicha actividad.

¿Qué te dejó esta experiencia?
Me dejó muchas cosas, por ejemplo re-valorar el papel de la "contención" que brinda el médico, sobre todo en un lugar con muy pocos recursos como sucede en Las Toscas. Los pacientes nos esperaban con ansias, muchos consultaban por patologías frecuentes como asma, hipertensión arterial, diabetes, enfermedades respiratorias, diarreas, lesiones en piel, entre otras; pero otros iban a charlar y fuimos como un desahogo. Es por esto, que recalco el papel de oyentes. Resulta muy importante brindar en ese espacio una oreja, un consejo, una palmada en el hombro, parece simple, pero es muy necesario.
Creo que si todos los médicos aplicaran esa contención aliviarían, en muchos casos, un 50 % el dolor por el cual el paciente viene a vernos.

¿Por qué es importante este tipo de actividades?
Porque nos hace ver la realidad en la que vivimos, que la realidad de nuestro país no es sólo Rosario sino Las Toscas, como tantos otros lugares que han quedado en el olvido. Si bien vemos una realidad en lugares públicos en la periferia de nuestra ciudad, lo que sucede en estos pueblos aislados de todo nos ayuda a valorar mucho más lo que tenemos, que por cierto es mucho.

Nos hace ver que el médico no es omnipotente, que es un ser humano que brinda una asistencia a otro ser humano, que también sufre y muchas veces no tiene posibilidades socioeconómicas. Si todos aportáramos un granito de arena, la realidad sería otra.

Es muy positivo que la UAI lleve a cabo este tipo de actividades para beneficio de la comunidad y para ampliar la visión del futuro médico, el aprendizaje que me dejó será imborrable y me aporta una herramienta más en mi vida para mi desempeño el día de mañana como profesional de la salud. Estoy muy agradecida con las autoridades por la confianza que me dieron al permitirme participar de esta experiencia muy cálida por un lado y que muestra una dura realidad por el otro.

¿Qué te llamó más la atención de Las Toscas?
La calidez de la gente, la predisposición, las necesidades: no sólo materiales sino físicas y emocionales. Esta localidad de 15.000 habitantes tiene la particularidad de vivir de dos curtiembres, las cuales son contaminantes y perjudiciales para su salud, pero cuando se habla de trasladarlas de lugar, sus empleados ponen el grito en el cielo ya que gracias a ellas pueden dar de comer a sus hijos. Esto es muy paradójico, por un lado las curtiembres los enferma y por el otro les permite vivir.