Día Mundial de la Pizza

Por la Lic. Daniela Pascualini, Directora de la Carrera de Licenciatura en Nutrición de la Sede Regional Rosario.

 

En el Día Mundial de la Pizza, analizamos algunas características que la hacen atractiva pero no menos interesante desde su valor nutricional.

Constituye una preparación que aporta hidratos de carbono, grasas y proteínas y, si nos esmeramos un poco más, también puede sumar fibra.

Si la harina que utilizamos para la masa es blanca, entonces los hidratos de carbonos son refinados.

Las grasas provenientes del queso y fiambres utilizados, son saturadas, básicamente si hablamos de una pizza de muzzarella. Esto se acentúa si empezamos con agregados de jamón crudo, variedad de quesos, tocino, etc., aporta grasas, sal, y calorías que nuestro organismo recibe por porción. Las aceitunas aportan grasas insaturadas, de mejor calidad nutricional.

Ahora bien, ¿qué tal si pensamos a la pizza de una forma más saludable?

Si lo hacemos a partir de masas integrales, salsas más naturales con menor agregado de aceite, utilización de quesos magros, verduras (rúcula, albahaca, espinaca o acelga), son opciones, que podemos empezar a elegir, y seguramente no nos vamos arrepentir, porque sumamos fibra, mejor digestibilidad y calidad nutricional.

La Lic. Daniela Pascualini, Directora de la Carrera de Licenciatura en Nutrición de la Sede Regional Rosario.

En el mercado existen una gran variedad de harinas integrales con las podemos empezar a reemplazar en un % las masas habituales, e ir probando distintos agregados, para lograr este objetivo.

Les propongo algunos tips para preparar pizzas saludables y ricas:

- Realizar la masa casera: Podemos realizar con harina común y agregar semillas, avena integral, harina de trigo integral, por ejemplo y realizarla lo más finita posible tipo “a la piedra”. Tanto las harinas integrales como el agregado de vegetales producen mayor saciedad por el aporte adicional de fibra.

- Realizar salsas caseras, utilizando verduras frescas como tomates, cebolla, morrón, etc. es importante no fritar las verduras, sino cocinarlas en un poco de agua y aprovechar su propio jugo.

- Elegir quesos de bajo tenor graso, como muzzarella o port salut light.

- Agregar vegetales a la cobertura: en realidad podemos incorporar todo tipo de verduras a una pizza, básicamente depende del gusto o preferencia. Por ejemplo, morrones, choclo, zapallito cortado en tiras o rallado, zanahoria rallada, rúcula, espinaca, acelga, albahaca, berenjena, palmitos, cebolla en aros o juliana, brócoli, coliflor, champiñones, etc.

- Reemplazar embutidos por carnes magras desmenuzadas, como pollo, atún, caballa, etc. o huevo, preferentemente utilizando la clara.